¿Por qué tenemos tanto miedo al compromiso?

¿Por qué tenemos tanto miedo al compromiso?

«Psicólogos en Murcia»

 

 

imagesCANLQY1DPara algunos el miedo al compromiso es la epidemia del siglo XXI

Vivimos en una sociedad cambiante, en la que parece que también pueda estar cambiando el modelo afectivo de relación. En un entorno donde todo cambia, donde nada es seguro ni estable, ¿por qué lo iba a seguir siendo la pareja?

¿Qué sucede?

¿Es miedo al compromiso o la excusa para vivir una eterna adolescencia?

O es el miedo a equivocarnos, ¿por qué decidir ya? Puede que pueda encontrar a alguien mejor.

O más bien es, que como la sociedad ha cambiado, ¿hemos tenido que adaptarnos a ella?

¿Por qué sucede?

Cierto es que, pueden influir determinados factores socioculturales, y que podemos haber cambiado nuestro modo de relacionarnos y establecer lazos afectivos.

Pero si no tenemos una relación sentimental comprometida sea porque no queremos, y no porque no podamos.

Me gustaría que te parases conmigo y echásemos un vistazo a nuestro alrededor. Es fácil encontrar motivos por los cuales no nos comprometemos, o cada vez lo hacemos más tarde.

En primer lugar, la esperanza de vida ha cambiado, vivimos más años, pero no sólo eso, es que los vivimos mejor. Tenemos más años para estudiar, tener relaciones y experiencias, crecer profesionalmente, tener una casa, hijos…lo que nos lleva a posponer cada vez más el plazo para conseguir nuestros objetivos. images[5]

Además, ahora llegamos a la edad adulta con todo un abanico de oportunidades que puede desbordarnos y no elegir por no estar completamente seguros, si elijo puede que después venga algo mejor. No queremos dejar pasar  oportunidades,  y si nos decantamos por una, quizá se nos estén escapando otras. Esto nos lleva a pensar: “Ya habrá tiempo de todo”. Y posponemos el decidir aspectos vitales importantes.

Entre tanto, el vivir sólo nos hace ser egoístas, por un lado la sociedad competitiva en la que vivimos, nos hace seguir la ley del más fuerte, no puedo frenar mi vida por nadie, nadie la frenará por mí. Nos parece ridículo a determinadas edades estar solo con una persona, pudiendo estar con más, mientras que estamos con una se nos están escapando otras, que quizá puedan ser mejores.

Por ello la gente se acostumbra a vivir sola, a no necesitar a nadie, a no tener que dar explicaciones, a no expresar sus sentimientos, lo que hará más difícil el plantearse compartir su vida. ”¿Merece la pena correr el riesgo?¿Supone ganar o perder?

Esta actitud está es reforzada por las redes sociales. Fomentan muchas relaciones totalmente impersonales, relaciones que no implican ningún grado de implicación, que me dan libertad y en las que no tengo que ofrecer más que la inmediatez del momento. Por otro lado, es un escaparate lleno de oportunidades, y expuestas todas a la vez, sin tener la sensación de tener que esforzarme por conseguirlas. Facebook, whatsapp, twitter…

imagesCA2BNAG4No podemos dejar pasar tantas oportunidades a cambio de una.

Además, la influencia de los medios de comunicación, que por un lado nos hacen creer y desear un amor romántico y de película, donde uno se siente tan enamorado que haría lo que fuera por el otro, y con el que compartirás tu vida. A la vez que fomentan relaciones superficiales, donde se persigue un ideal de belleza y de éxito, que no es realista, ya que basan las relaciones en valores superficiales con fecha de caducidad, cuando identificamos que no es lo que realmente queremos

Pero la cuestión es ¿Lo queremos todo? ¿Inmadurez?

Ni que decir tiene, los roles que ocupan la mujer y el hombre hoy día, han cambiado completamente. La mujer no tiene por qué casarse y tener hijos, puede ser lo que se plantee ser, directiva de una empresa, madre soltera, adoptar hijos, casarse con otra mujer…Esto nos lleva a que la mujer ahora tiene más opciones y la responsabilidad de elegir la mejor, lo que implica que exigen también hombres “perfectos”, y posponen también su decisión. No es lo mismo elegir pareja con 18 años que con 38.

Por otro lado el hombre, ante este cambio de la sociedad y en extensión del rol de la mujer, no tiene tan claro cuál es su rol. Ellos también se sienten perdidos, saben que pueden posponer su decisión de comprometerse, pero además ya no tienen claro cuál es su rol. Tradicionalmente eran el “hombre de la casa”, pero ahora, la mujer ya no les necesita ni les quiere para eso, saben que tienen que responder a una serie de demandas emocionales de las que nadie les informó cuando les educaron. Ahora ya no tienen por qué sostener a la familia. Y se sienten en ocasiones perdidos. Como no saben lo que quieren, tampoco deciden nada.

Es evidente que la sociedad cambia, las personas se dejan arrastrar por estos cambios, es pura adaptación y supervivencia, pero los modelos educativos y las ideas que trasmitimos son totalmente confusos. Y ante la confusión, nuestros jóvenes no deciden nada, no se comprometen con nada, necesitan una seguridad que no tienen.

Y entonces, surge el miedo al compromisoimagesCAZFM6W2

Repasado todo esto es evidente ¿no?

Pero el miedo al compromiso no surge por todos estos cambios socioculturales, el miedo es una cuestión de cada uno. Lo fácil seria culpar a la sociedad y a los demás. Está claro, que cada uno tiene la libertad de elegir el tipo de relación que quiere llevar. Si no te quieres comprometer no lo hagas, pero que no sea porque tu miedo no te deje.

Lo que ocurre es que, en todo este escenario, nos hemos montado una película individual, en la que nos exigimos ser el protagonista único y principal de ella. Admitimos actores secundarios, y cuanto más buenos sean mejor, pero no estamos dispuestos a compartir nuestra película con otro protagonista, la película es nuestra.

Entre tanto, el miedo cumple su función, la de protegernos de cualquier aspecto que amenace nuestra seguridad, nuestra zona de confort, donde lo tenemos todo controlado, donde no asumimos el riesgo de perder nuestra independencia y todo lo que tanto esfuerzo no ha costado conseguir, entendemos la relación como algo que nos hará perder, y en la que no tenemos nada seguro que ganar.imagesCAMGH8SC

No estamos dispuestos a que nadie venga y nos haga daño, y nos tambalee todo el decorado que tanto nos ha costado ordenar.

Cuando percibe cualquier tipo de amenaza nos enciende las alarmas, nos avisa de donde está el supuesto peligro y nos apartamos, es la forma más fácil y rápida de protegernos.

La cuestión es que nuestro miedo está mal educado. Ya que nos alerta de los peligros externos, cuando se le está escapando que nuestro mayor enemigo está con nosotros.

Y somos nosotros porque no tenemos la seguridad para permitir que alguien entre en nuestra burbuja y desnudarnos ante ellos. Supone un riesgo, no tenemos claro que sepamos asumir lo que implica. No tenemos un claro conocimiento de nosotros mismos, no confiamos en saber enfrentar la situación de un modo sano y superarlo, y nos escondemos en la huida.

Como no reconocemos nuestras debilidades y carencias, buscamos defectos y fallos en el otro, para concluir que la causa de que no funcione es el otro. Por ello nos alivia romper la relación, volvemos a estar a salvo, y a recuperar el control perdido.

Pero ¿Cómo podemos afrontar el miedo al compromiso?imagesCAGU64TS

Una buena autoestima que nos de seguridad en nosotros mismos es la base de todo.

Lo primero es reconocer que te ocurre, ser consciente de tus debilidades, miedos y limitaciones.

No olvides que es miedo y al miedo se le vence enfrentándolo.

Para ello puedes seguir una serie de estrategias:

 

  • No evitas o huyas de lo que te provoca el problema, eso no lo solucionará, sólo te aliviará momentáneamente. Pero cuando vuelvas, seguirá ahí.
  • Plantéatelo como un proceso, no como un cambio radical. No olvides que estamos reeducando a nuestro miedo. Para ello introduce pequeños cambios en tu actuación habitual, para que tu mente perciba que no ocurre nada, que todo está bajo control.
  • Haz una nueva evaluación de tus habilidades y limitaciones. Necesitas tener un conocimiento claro de ti, para saber con qué cuentas. Esto te dará una mayor seguridad. Necesitas confiar en ti.
  • Comienza a expresar tus sentimientos, tanto los positivos como los miedos. No serás más vulnerable por ello, descargaras tensión y al relativizar la importancia que tienen, el miedo disminuirá, haciéndote sentir más seguro.
  • Además la base de una buena relación es la comunicación y confianza. Aprende a expresar de modo asertivo lo que piensas y sientes. Te sorprenderá, como tu pareja está gustosa de escucharte y te sentirás mejor.

imagesCAMLM7PZ

¿Estás dispuesto a comenzar?

El beneficio será tu propia libertad en comprometerte.

Anuncio publicitario

¿Por qué somos infieles?

¿Por qué somos infieles?

«Psicólogos en Murcia»

imagesCA4N6LHE¿Por qué somos infieles?

¿Por miedo o por deseo? ¿O por egoísmo? ¿O quizá por las tres?

No cabe duda que es algo temido por todos, que nos lleva a cuestionarnos si seríamos capaces de perdonarla o no. Cuando la sufrimos, seguramente lo primero que pensemos sea ¿POR QUÉ?

Aquí las respuestas podrían ser miles, que irán desde el abanico de la negación, a la rabia absoluta por pensar que se podría haber evitado “tanto sufrimiento innecesario ¿para qué?”

La realidad es que, pese a que el ser humano es un ser bastante complejo, y del por qué de la infidelidad hay diferentes teorías, desde mi parecer, aunque creo que confluyen varias causas, es bastante más sencillo que todo esto.

Me gustaría que hicierais conmigo esta reflexión.

Para explicar por qué somos infieles, quizá sería más práctico y realista cuestionarnos la pregunta en la otra dirección.

imagesCA5T4L9L¿Por qué las personas no son infieles?

¿Cuándo una persona prácticamente nunca, es infiel?

Creo que la mayoría de nosotros estaría de acuerdo en afirmar que alguien no es infiel prácticamente nunca, cuando se siente realmente enamorado de la persona amada.

Ahora bien: Si cuando nos sentimos enamorados no se nos pasa por la cabeza, ni de modo fugaz ser infieles, ¿no sería lógico que,  cuando nos cuestionemos por qué si lo somos pensemos que por que hemos dejado de sentirnos así?

Para mí, es la condición que, si no se diese no habría infidelidad.

Y repito, hablamos de dejar de tener una sensación, dejar de sentirse enamorado. En ningún momento hablamos de querer o dejar de estarlo

El miedo, deseo o egoísmo, vendrían después.

Pero, ¿realmente somos conscientes  que eso nos está ocurriendo, o simplemente vivimos por inercia y ni siquiera nos damos cuenta?

O si, ¿pero no hacemos nada?

Planteado así, la mayoría de las infidelidades serían evitables. No lo es porque no nos enseñaron a identificar nuestras emociones y gestionarlas de modo eficaz.

El miedo a perder lo que tenemos, a la soledad, a no saber qué hacer si mi vida cambia, a enfrentarnos al comenzar de nuevo, a la vergüenza ante los demás, a la reacción del otro, a problemas…junto con el deseo de sentir lo que ya no siento, de buscar ilusión, motivación…son la antesala de la infidelidad

Si supiéramos gestionar estas emociones, no daríamos lugar a ser infieles.imagesCAG4HXLU

La solución no es identificar que ya no me siento enamorado y dejar a mi pareja.

No digo, que en algunos casos no lo sea, pero en otros, si queda amor, podemos plantearnos el volver a sentirnos enamorados.Aunque lo ideal es cuidar el amor cada día, el desgaste de la pareja, si hay amor y voluntad de cambio, se puede reparar.

De este modo no tendremos nunca que cuestionarnos si le perdonamos o nos perdonará.

“Terapia de pareja”

Cerebro enamorado ¿Qué ocurre cuando nos enamoramos?

Cerebro enamorado ¿Qué ocurre cuando nos enamoramos?

«Psicólogos en Murcia»

 

El estar enamorado es una emoción complicada de explicar, pero quien la siente lo reconoce de inmediato.

Es una sensación única, que nos hace ver la vida más sencilla, los problemas no son tantos, nos sentimos eufóricos, felices, no podemos dejar de pensar en la persona amada, nuestro deseo de estar con él o con ella no cesa, cuanto más estamos, más queremos.

Basta con verle, para que comiencen a volar las mariposas y demos rienda suelta al amor.

Pero, ¿por qué cuando nos enamoramos sucede todo esto?images[6]

 ¿Por qué, nos sentimos y nos comportamos como lo hacemos?

¿Realmente  todo lo que sucede es cuestión  química?

La verdad que, lejos de quitarle magia al tema, deciros que gran parte de lo que nos sucede cuando nos enamoramos es pura química.

Cuando tenemos  nuestro cerebro enamorado, poco podemos hacer.

Pero ¿Qué sucede cuando un cerebro se enamora?

Pues bien:

Cuando un cerebro se enamora, cambian su actividad química.

images[8]Básicamente en el cerebro enamorado se produce un cocktel químico que consiste en un  aumento de la dopamina, norepinefrina y oxitocina y  una disminución de la serotonina.

Éste es el combinado responsable de “embriagarnos  amor”

Concretamente lo que ocurre es que:

El aumento de la dopamina, conocida como “hormona de la felicidad”, activa el centro de recompensa emocional.

Este aumento de dopamina es el que produce al principio del enamoramiento ese estado de euforia continuo, parecido al que se consigue cuando se consume anfetaminas.

Tanto la emoción como la droga, disminuyen el umbral de los centros de placer, lo que provoca que nos sintamos mejor con mayor facilidad.

Si estudias para aprender algo nuevo, te resultara más fácil cuando estés enamorado, el proceso se hace más sencillo, ya que la persona disfruta mucho más de todo lo que le rodea.

Esto se combina con un aumento de la oxitocina, conocida como “la hormona de la confianza”, que nos ayuda a superar las diferencias en las relaciones personales.

Gracias a la oxitocina, confiamos plenamente en la persona amada.imagesCA2UE44F

Además, él o ella, se convierte en el ombligo de nuestra vida, es lo más importante para nosotros, todo lo demás pasa a un segundo plano.

Una vez más es la dopamina la que está detrás de este síntoma, ya que junto con la norepinefrina, nos ayudan a focalizar la atención.

También es la dopamina la responsable de que necesitamos mirarle continuamente, o mirar fotos suyas, saber de él o ella, pues favorece el aprendizaje de estímulos nuevos.

Este síntoma siempre va acompañado del recuerdo minucioso de cada detalle de la persona amada, repasamos cada experiencia vivida con la mayor claridad, ya que el aumento de la norepinefrina aumenta la capacidad de recordar estímulos novedosos.

Buscamos la manera de tener cosas en común, cambiando hasta nuestras rutinas y gustos, todo para gustarle.

Es el aumento de dopamina una vez más, que nos hace sentir una mayor motivación para alcanzar un determinado objetivo. En este caso la persona deseada.

Parece que nos obsesionamos con la persona amada. No podemos dejar de pensar en el o en ella, repasamos una y otra vez cada cosa que nos dijo, lo que haremos cuando le veamos, no podemos estar separados de la persona amada ni un segundo…y se debe que los niveles bajos de serotonina provocan un pensamiento obsesivo.

 

Se produce el conocido como “efecto Romeo y Julieta”, cuanto más aumentan las dificultades para poder estar juntos y mayor impedimento se produzca, mayor deseo habrá, ya que el aumento de la adversidad, aumenta aun más la dopamina en el cerebro.imagesCAVR2Z9W

Además, nuestra atracción sexual, y deseo de intimidad con el otro aumenta. Esto está relacionado con la mayor actividad de una región cerebral, el núcleo caudado, uno de los sistemas más primitivos del organismo y productor de dopamina. Este sistema detecta las recompensas y nos motiva a conseguirlas.

Por ello, no es de extrañar, que un enamorado recorra kilómetros sólo para abrazar a la persona amada.

Además nuestro cerebro enamorado suele conducirnos a sentirnos atraídos por  quienes nos resultan familiares o “cercanos” según nuestras experiencias y recuerdos.

Esto es porque nuestro cerebro relaciona asociaciones mentales ligadas a nuestra memoria a largo plazo

¿Será eso lo que nos hace sentirnos “como en casa” con la persona amada? ¿O será que la elegimos precisamente porque nos recuerda aquello que asociamos con “el hogar”?

imagesCABX3N5G

 

Para finalizar deciros que se ha demostrado que el amor para siempre es posible, ya que la actividad de las áreas cerebrales implicadas en el enamoramiento puede mantenerse durante décadas.

S.O.S «Mi pareja no va bien» ¿Qué puedo hacer?

S.O.S «Mi pareja no va bien» ¿Qué puedo hacer?

«Psicólogos en Murcia»

imagesCAAYO8AODel mismo modo que cuando uno tiene un hijo, no viene con un manual debajo del brazo que nos dice que hacer como padres, cuando una mantiene una relación de pareja, tampoco sabe qué hacer en cada caso.

Cuando la relación va bien, todo fluye, y las pequeñas asperezas se liman con relativa facilidad.

Sin embargo cuando pasamos una mala época, “las llamadas crisis de pareja”, parece que todo lo que antes nos iba bien ya no sirve, que todo molesta.

Entramos en un círculo vicioso en el que nos sentimos atacados casi de manera continua. Frases como: “es que no te puedo decir nada”, “estás esperando que hable para saltar”, “si hago malo y si no hago también”, “¿por qué tienes esa cara, te pasa algo? No, a mi no me pasa nada ¿y a ti?”

Entramos en una dinámica de ataque-defensa de la que nos costará salir.

¡Se ha declarado la guerra! Las batallas se suceden de manera continua. Como buenos soldados, nos ponemos el escudo, y cargamos el arma para estar preparados ante cualquier ataque. Nos metemos tanto en el campo de batalla, que perdemos la perspectiva de lo que realmente sucede.

Cuando aún queda amor, y nos paramos a pensar un poquito, nos damos cuenta de la guerra que tratamos de librar, y nos planteamos si tirar el arma al suelo y levantar los brazos para rendirnos, con el miedo de que el otro conquiste mi terreno, o seguir luchando hasta caer  muertos los dos.

Visto así es una pena, ¿verdad?imagesCAHUW05U

Por si no quieres llegar a esta situación, o por desgracia ya estás en ella, te recomiendo que libres  otra batalla, una cruzada personal para conseguir  responsabilizarte de tu relación y hacer todo lo que puedas para salvarla. Esa será tu victoria.

Quítate el escudo y deja el arma guardada, porque para seguir estos consejos no te harán falta:

1. ¡CAMBIA!. Es así de sencillo si lo que estás haciendo no te ha funcionado, cámbialo. Si te sueles callar, habla. Si elevas la voz, bájala. Si no respondes a las preguntas que se te hacen, contesta. Si sueles argumentar hasta asfixiar al otro, da tregua. Si no escuchas e interrumpes cuando te hablan, cállate, escucha y expón lo que hayas entendido. Si tienes la cara seria, sonríe. Si sueles tomar distancia cuando habláis levantándote del sitio, genera cercanía. Si eres de los(as) que te vas, quédate.

2. DEJA DE MIRAR AL OTRO. El justificar tu situación echándole la culpa al otro no te ayuda. Responsabilízate tanto de lo que haces como de lo que no. Céntrate en tu cambio, aunque a tu alrededor las cosas no lo hagan. Conviértete en el espejo donde se mireimagesCAP276YW

 

3. PERDONA. Para poder restablecer la relación es necesario que te perdones y perdones. Para ello son necesarias tres cosas:

  • Acepta la situación: es la que es y no otra. El pasado no lo podemos cambiar.
  • Empatiza: Trata de entender los motivos por los cuales actúa como lo hace. Si tú no te sientes bien, te aseguro que él tampoco. Las emociones seguro que le están jugando una mala pasada.
  • Perdona. El resentimiento es una emoción que te impedirá alcanzar la tranquilidad. Ya sabes lo que has vivido, y el dolor es tuyo, por ello no hace falta que tu resentimiento te lo recuerde continuamente. Puedes elegir.

4. CAMBIA LAS QUEJAS POR PETICIONES.  ¿Eres consciente de lo pesado que resulta cuando una persona se queja en voz alta? Deja de hacerlo: “es que eres demasiado casero, me aburro”, no es lo mismo que decir: “Me gustaría que planeáramos algún plan para salir este fin de semana, en lugar de quedarnos en casa”.imagesCA4BU7D3
5. ROMPE EL ROL QUE TU PAREJA TIENE DE TI. Seguramente tu pareja tiene una visión de ti, que sin darte cuenta refuerzas y hace que él /ella actúe de una determinada manera. Descúbrela y cámbiala, determinará la forma en que tu pareja se relaciona contigo.

 

6. COMUNICATE DE MODO ASERTIVO Y EFICAZ.

  • Di lo que quieres decir y no otra cosa.
  • No acuses, habla de ti o de los hechos. “Me he sentido …cuando tu…” “Cuando sucede…yo me siento”
  • Facilítale lo que te gustaría. “Cuando has llegado a casa y te has ido directamente al ordenador sin decirme nada, me he sentido sola. Me gustaría que cuando llegases a casa me saludases, nos diéramos un beso y después te fueras al ordenador”
  • “Me gustaría que cuando llego a casa me recibieras con una sonrisa para sentir que te alegras de verme. Te daría un beso y no me sentiría solo.
  • Escucha lo que te dice. No está atacando.

7. NO SOMOS NIÑOS, DEJA DE JUGAR AL ADIVINO. Si necesitas, pide. Si te apetece, propón, si no quieres, di no. No esperes a que el otro sepa lo que tú estás pensando. Aunque llevemos toda la vida juntos y lo hayamos hablado, no es suficiente.imagesCANLQY1D

8. PIENSA EN LO POCO QUE FUNCIONA. Sácale partido, no lo toques.

9. CÉNTRATE EN LO QUE OS ACERCA, NO SÓLO EN LO QUE OS SEPARA. No te castigues más con vuestras diferencias, en lo que os distancia. Fíjate en lo positivo,  en lo que os acerca. Piensa qué podéis compartir aún.

10. RECUPERA VUESTRO ESPACIO. Las parejas necesitan su tiempo y dedicación. La crisis habrá provocado una mayor individualidad en vosotros. Vuelve a contar con él /ella, y compartir vuestra vida.

«Psicólogos en Murcia»

¿Aprendiste a enamorarte?

¿Aprendiste a enamorarte?

 «Psicólogos en Murcia»

imagesCAVR2Z9WDicen que el estado ideal del ser humano es el estar realmente enamorado.

Quien lo ha estado también estará de acuerdo, siempre que haya sido correspondido y haya podido compartir su amor, por supuesto.

Cuando no has tenido la suerte de estarlo, o sí lo estuviste, pero el amor terminó, podemos llegar a ansiarlo tanto, que cuando llega ese momento y por fin nos enamoramos, podemos perder de vista que, amar a alguien no es dejar de quererse uno o amar por dos.

Creo que todos estaríamos de acuerdo en esto, pero a partir de aquí, habrían tantas formas de describir lo que es estar enamorado, como personas se atrevieran a definirlo.

Sin embargo, más que describir el amor, llegados a este punto, me gustaría hacer una reflexión.

Me resulta sorprendente que, cuando pensamos en enamorarnos, tener pareja…Algo que no nos cuestionamos, pero que desde mi parecer es realmente importante,  es que, en este deseo, muy pocos nos paramos a preguntarnos

¿Pero,  yo sé enamorarme?¿Sabré hacerlo?

Es curioso que en el caso del amor no lo hagamos, porque, siempre que nos planteamos hacer algo en la vida, de algún modo nos aseguramos primero  si sabemos hacerlo, para que, en el caso de no saber, asegurarnos  aprender.

En el caso del amor no nos cuestionamos nada, damos por aprendida la teoría y  nos lanzamos directos a la práctica

¡Qué locura! ¿verdad?imagesCAVZACVB

Pues si, es lo que hacemos.

Así que, si eres uno de los que no se paró a pensarlo, te invito a que lo hagas, porque:

A AMAR TAMBIÉN SE APRENDE.

Como punto de partida, si estás enamorado, si no sabes si lo estás o no lo has estado nunca, me gustaría que leyeras este poema de Pablo Neruda.

Creo que refleja un modo muy realista y sano el saber enamorarse. Espero que te guste.

Si tú me olvidas.

QUIERO que sepas
una cosa.
Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.
Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.
Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.
Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.
Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.

«Psicólogos en Murcia»

¿Por qué nos empeñamos en amores imposibles?

¿Por qué nos empeñamos en amores imposibles?

«Psicólogos en Murcia»

No sé tú, pero yo, como creo que la mayoría de nosotros, en alguna ocasión nos hemos empeñado en amores imposibles, en seguir intentando arreglar una y otra vez una relación que no funciona, en cambiar a nuestra pareja porque ya no me gusta como es…

Está claro que,  no hay que tirar la toalla, que hay que quemar el último cartucho, y el penúltimo y el antepenúltimo…

Pero cuando uno ya sabe que no funciona, que en ocasiones es desde el principio. ¿Por qué nos seguimos empeñando en que funcione? ¿Por qué sufrimos innecesariamente o hacemos sufrir, para terminar llegando a la conclusión de que no funciona?imagesCAEH661I

Y uno aquí podría decir: Bueno, ¿Es que no es tan fácil?

Y es cierto, no es fácil, pero el empeñarse tampoco lo es.

Seguramente, hay muchos motivos por los cuales nos quedamos, y dependiendo de cada uno y de sus circunstancias, las variables podrían cambiar en cada caso. Pero hay un motivo común a todos nosotros,  y que, independientemente de la situación, se da siempre.

Lo común en todos los casos es el cómo funciona nuestra mente ante una situación así.

Ante una situación de cambio, que en la mayoría de los casos entraña un riesgo, incertidumbre a lo que puede pasar, falta de seguridad, de control de la situación; tu mente tratará que evites el enfrentarte a todo ello, ya que el enfrentarte implica aparentemente un mayor peligro  que si te quedas como estás, que por lo menos, ya lo conoces.

Tu mente no se cuestiona si eres feliz o no, si es eso lo que quieres, lo que percibe es la seguridad, que en definitiva es el no cambio.

En este caso el miedo, lejos de quedarse en casa, sale y se manifiesta abanderando el famoso dicho de: «más vale malo conocido que bueno por conocer»

Por ello, te sabotea haciéndote pensar en términos de posibilidades, totalmente superfluos y ausentes de veracidad, más que en términos de probabilidades, realistas y basados en hechos evidentes.

Recuerda que, posible es todo, pero la probabilidad de que las cosas sucedan depende de los hechos reales, de la evidencia acumulada.

images[7]La posibilidad te haría pensar así:

“¿Y si esta vez si cambia?”, “¿Y si esta vez va en serio?”, “¿y si no lo intento y ahora si se ha dado cuenta?””¿y si después de todo lo pasado,  ahora abandono y el cambio es para la siguiente(pareja)?”

La probabilidad sería algo así:

Si he escuchado esto 5 veces y no ha servido de nada, que probabilidad hay de que sirva esta. Realmente ninguna.

Me gustaría que fuese así, pero si he intentado que cambie infinidad de veces y no lo ha hecho, la evidencia me dice que en esta tampoco cambiará.

Pero esto no es todo. Por si nos cargamos de valor y se nos pasa por la cabeza, aunque sea fugazmente, el atrevernos a decidir dar un cambio, nuestra miedo saca la artillería pesada y nos hace percibir la realidad de modo selectivo para seguir desconfiando en el cambio.

Por ejemplo, si estamos esperando que nuestra pareja dialogue más y se interese por nuestras cosas, cualquier cosa que haga, como mirarnos mientras le hablamos en una ocasión, servirá para confirmar que está cambiando, aunque el resto de las veces no te escuche.

«Ves, te ha mirado, lo mismo te estaba escuchando, poco a poco» «¿y si ahora se interesa por mis cosas?»

imagesCA7YX9K4La trampa no está ahí, por que quizá lo haga, y se interese por tu cosas, la cuestión es si se interesará como tu quieres que lo haga.

 Nuestra mente, básicamente por miedo, se escapa pensando a lo que nos gustaría, a que si las cosas cambiasen, a que si él o ella cambiara…y de ese modo, nos mantiene en la sala de espera del cambio.

Pero la REALIDAD es la que LA QUE VIVIMOS DÍA A DÍA, no la que me gustaría si las cosas cambiaran.

Aunque es un tema que nos podría llevar horas y horas de reflexión, ya que todo tiene sus matices, yo lo voy a dejar aquí, pero solo momentáneamente. Lo retomaré en otro momento.

Por ello me apetece compartir contigo un poema de Mario Benedetti, que resume desde mi parecer, este empeño por amores imposibles. Espero que te guste.

OTRO CIELO

No existe esponja para lavar el cielo
pero aunque pudieras enjabonarloy luego echarle baldes y baldes de mar
y colgarlo al sol para que se seque
siempre faltaría el pájaro en silencio

no existen métodos para tocar el cielopero aunque te estiraras como una palma
y lograras rozarlo en tus delirios
y supieras al fin como es al tacto
siempre te faltaría la nube de algodón

no existe un puente para cruzar el cielo
pero aunque consiguieras llegar a la otra orilla
a fuerza de memoria y pronósticos
y comprobaras que no es tan difícil
siempre te faltaría el pino del crepúsculo

eso es por que se trata de un cielo que no es tuyo
aunque sea impetuoso y desgarrado
en cambio cuando llegue al que te pertenece
no lo querrás lavar ni tocar ni cruzar
pero estarán el pájaro y la nube y el pino

imagesCAM6A4ED

«Psicólogos en Murcia»

Guía para mejorar tu autoestima en 8 pasos. Parte III (Final).

Guía para  mejorar tu autoestima en 8 pasos. Parte III (Final).

«Psicólogos en Murcia»

 

imagesCAMGH8SCPara poder desarrollar los siguientes puntos de la “guía para mejorar tu autoestima en 8 pasos”, es necesario que conozcas qué son las Distorsiones Cognitivas.

Aunque el nombre puede resultar desconocido y algo raro para muchos, todos las hemos tenido o  tenemos en nuestra mente, sobre todo cuando no nos encontramos bien.

En anteriores publicaciones, hable de la “voz crítica interior”, y cómo nuestro trabajo para sentirnos bien y cultivar una buena autoestima pasa por generar una “voz sana”.

Pues bien, mi objetivo de hoy es mostrarte la herramienta para hacerlo.

Ahora trataré de exponerlo de modo abreviado y sencillo.

imagesCACENV0ZLas distorsiones cognitivas son básicamente errores que cometemos a la hora de percibir la realidad. Creencias irracionales que distorsionan el modo en que vemos el mundo, a nosotros mismos y a los demás.

Son las armas  que utiliza nuestra «voz crítica» para atacar a nuestra autoestima.

Las distorsiones cognitivas son realmente malos hábitos de pensamiento. Costumbres que hemos adquirido a la hora de interpretar la realidad, que ya forman parte de nosotros, y que por  ello, se resisten al cambio cuando tratas de reeducarlas.

Las principales DISTORSIONES COGNITIVAS O ERRORES DE PENSAMIENTO que solemos cometer son:

1. Hipergeneralización. Como su nombre indica es generalizar en exceso. De un hecho que nos ocurre,  nuestra mente nos lleva a pensar que siempre se repetirá del mismo modo. Por ejemplo, una cita frustrada con una chica mayor significa que todas las chicas mayores me encontrarán inmaduro e inexperto. Puedes detectar que estás hipergeneralizando cuando tu crítica patológica comienza con términos tales como: “siempre, nunca, todos, cada, ninguno, nadie, todo el mundo…”

2. Designación global. Está muy relacionado con el anterior. Se trata de asignarnos etiquetas de modo absoluto. Estarás cometiendo este error cuando los mensajes de tu crítica sean clichés peyorativos sobre tu aspecto, rendimiento, relaciones, etc. “Mi relación amorosa es un desastre.” ” Soy un fracasado.” “Mi casa es una cuadra.” “Todos mi esfuerzos no sirven para nada”.imagesCAIIQR56

3. Filtrado o abstracción selectiva.  Se trata de percibir la realidad de un modo selectivo, quedándonos sólo con parte de la información, y obviando toda la demás. Evidentemente nos quedaremos con la parte negativa, con la que no nos ha gustado o no ha sido como esperábamos. Esta distorsión es una de las más peligrosas para tu autoestima. Palabras delatoras de este error de pensamiento son: pérdida, pasado, dolido, injusto…  Después de pasar un fin de semana inolvidable con tu pareja, discutís en el camino de vuelta. A tu llegada, tu amiga te pregunta: «¿ qué tal el fin de semana?» y tu le contestas:  “ un desastre”.

4. Pensamiento dicotómico. Consiste en ver el mundo blanco o negro. Las cosas y las personas son  buenas     o malas, tontas o listas. El peligro que esto tiene es que normalmente acabamos en el extremo negativo de la ecuación.Por ejemplo: “o apruebo esta oposición o arruino mi futuro.” “Si no estoy divertido durante toda la fiesta, soy un aburrido.” “Esta es mi oportunidad para una buena relación (si la pierdo me quedaré solo).”

5. Autoacusación o personalización. La autoacusación te hace acusarte a ti  mismo de todo. Eres el culpable de todo, tengas o no la culpa. El síntoma de la autoacusación es tu disculpa constante con los demás. La persona se siente culpable muy a menudo.Tu pareja se queja de que no tiene espacio en casa y tú piensas que tú tienes demasiadas cosas. Tu amigo se muestra callado mientras la cena y tú piensas: “tengo que decir algo, se está aburriendo conmigo”imagesCA9BFIDL

6. Lector de mentes. Consiste en creer adivinar  lo que lo demás piensan de ti, basándose en la proyección de que,  lo que nosotros pensamos acerca de nosotros mismos, es lo que piensan los demás. Es fatal para la autoestima, ya que se tiende a pensar que todos comparte la visión negativa que se tiene de uno mismo. Si tengo miedo y me siento nervioso ante una entrevista de trabajo pienso: “pensará que soy un inestable e incompetente, tendría que estar tranquilo”.

7. Falacias de control. Es un falso pensamiento que nos lleva a creer que  o lo podemos controlar  todo y todo depende de nosotros, que sería el hipercontrol, o que nada depende de nosotros, no podemos hacer nada para influir en las cosas, que sería el subcontrol. El primero nos lleva a una autoexigencia elevada, pero el segundo es peor aun para nuestra autoestima ya que nos lleva a sentir desesperados, impotentes, desesperanzados, tristes, frustrados…

8. Razonamiento emocional. Consiste en basarse en las emociones para interpretar la realidad. Si no me siento capaz, no soy capaz,  soy un inútil. En lugar de recurrir a los hechos para establecer conclusiones, acudo a las emociones. Para desmontar este error habría que rebobinar al pensamiento primario que generó tu emoción negativa.

9. Inferencia arbitraria. Este es el mas común. Consiste en anticiparte de modo negativo a las cosas. En extraer conclusiones sin tener pruebas de que eso sea así. Te puedes descubrir cometiendo este error si tu pensamiento empieza por «Y si…»

imagesCAU859A0Una vez que conoces los errores de pensamiento más habituales, TU TRABAJO sería:

  1. Cázalos. Descúbrete pensando de modo erróneo. Pon el pensamiento en cuarentena para cuestionar su veracidad. Si de cada cien pensamientos te cazas en alguno, lo estaremos haciendo bien.
  2. Trata de detectar donde está el error y corrígelo. Por ejemplo, si estoy emitiendo un juicio de una situación basándome solo en lo negativo tendré que tener en cuenta toda la información. ¿Qué tal el fin de semana? La verdad que estupendo, inolvidable. Una  pequeña discusión sin importancia  a la vuelta fruto del cansancio. Pero el fin de semana genial.
  3. No se trata de percibir el mundo de color de rosa, sino de pensar de modo realista y objetivo, teniendo en cuenta la evidencia real.
  4. Una vez que has encontrado un pensamiento alternativo sin error, tu emoción cambiará.

Para terminar , sólo unas notas aclaratorias:

  • Las emociones son más lentas que la razón. Esto significa que aunque logres  modificar el pensamiento, al principio la emoción negativa seguirá ahí.
  • Continúa practicando. No olvides que estás reeducando tu mente. Es un proceso lento. Pero muy efectivo.
  • Al principio necesitarás invertir tiempo en cambiar los pensamientos, y una vez cambiados, al principio  no te lo creerás. Pero forma parte del proceso normal de cambio.
  • Consciente de la complejidad del tema, si estás interesado, siempre podrás preguntarme tus dudas, pedirme más información, o aclaraciones en el BUZÓN INTERACTIVO o directamente en vhpsico@gmail.com

imagesCAZFM6W2

VANESA HERNÁNDEZ / PSICÓLOGA EN MURCIA

Contacto:678598658

Guía para mejorar tu autoestima. Parte 2

Guía para mejorar tu autoestima. Parte 2

«Psicólogos en Murcia»

 

imagesCAQURNN8En mi anterior publicación compartí contigo una guía rápida para mejorar tu autoestima. Mi principal objetivo, animarte a  dar tus primeros pasos en el camino hacia quererte un poquito más.

Aunque la guía es bien sencilla a primera vista cuando uno lo lee, no es tan sencillo cuando uno se pone a aplicarlo. Evidentemente, este es el motivo por el que la mayoría de nosotros no lo realizábamos  ya, porque quizá, sean cosas que aparentemente todos  sabemos que vendría bien  hacer, pero no sabemos el cómo.

Pues bien, consciente de esta realidad, ése es precisamente mi objetivo de hoy. Profundizar en el cómo poder llevar a la práctica esta guía.

Lo ideal sería que, yo ahora en cuatro líneas os ofreciera el método mágico. Pero siendo honesta, me va a llevar bastante más. Así que, para no cansaros y también, se nos haga más liviano y fácil llevarlo a la práctica, lo dividiré en varias publicaciones. De este modo, si lo queréis ir poniendo en práctica poco a poco, ésta es la forma más realista en la que lo puedes hacer.

imagesCAFCC9B01. Para aumentar el número de cosas positivas que te dices a ti mismo, uno tiene que ser consciente de esas cosas positivas que se puede decir.

Aunque parezca mentira, la mayoría de nosotros, no tenemos un conocimiento real y efectivo de nosotros. Nos resulta complicado el poder manifestar aspectos positivos de nosotros mismos, y en el caso de hacerlo, en ocasiones tampoco nos lo terminamos de creer.

Esto último, sucede por muchos motivos, pero básicamente porque, o bien quitamos importancia a todo lo que realizamos bien, o son cualidades favorables en nosotros, o le damos una mayor credibilidad a todo lo que consideramos negativo o no sabemos hacer .

No valoramos realmente lo positivo que llevamos con nosotros.

Sin embargo, si preguntamos nuestros puntos débiles o defectos, si que nos saldría una larga lista de todo lo que no nos gusta.

En mi práctica clínica me sucede precisamente esto. Por lo que a mis pacientes les pido que se tomen una semana para realizar una lista de 15 cosas que les gusten realmente de sí mismos.

Como reglas para realizar la lista sólo que:

  • Hay que fijarse en pequeñas cosas del día a día. Todo es importante. La vida se compone de eso, de pequeñas cosas.
  • Podemos incluir, aspecto físico, modos de pensar, comportarnos, habilidades…todo lo que nos resulte positivo en nosotros.
  • Y que lo que incluyamos en la lista lo tenemos que creer fielmente. Para ello,  obsérvalo en tu  rutina diaria y  con regularidad. Llegará un momento, que formará parte de ti.

Una vez realizada la lista, será más sencillo que puedas  aumentar las cosas positivas que te digas a ti mismo cada día.

imagesCA9BFIDL2. En el segundo punto, tratamos de lograr un equilibrio. Por ello, queremos disminuir el número de pensamientos negativos que nos decimos a nosotros mismos.

Seguramente, no seamos conscientes de la cantidad de críticas destructivas que nos decimos a nosotros mismos.

Constantemente, nos castigamos con cosas que deberíamos de hacer, que tendríamos que haber hecho, o que no tendríamos que haber realizado.

No lo hacemos porque seamos masoquistas, o tengamos un especial interés en ello. Sino porque a lo largo del tiempo nos hemos acostumbrado a ser así.

Y ahora me podrías preguntar, ¿y por qué me he acostumbrado a esto y no a decirme cosas positivas?

Pues bien, para explicarlo de un modo rápido, deciros que uno de los principales motivos por los que las personas desarrollan una voz crítica interior, es por la necesidad que tenemos de mejorar, de asegurarnos que haremos las cosas bien, de recordarnos continuamente nuestros errores para no fracasar.

Ese es el motivo por el que tenemos una voz crítica interior. Nos ayuda a dirigir nuestro comportamiento hacia la mejora, por miedo a no hacerlo.

Entonces, ¿Dónde está el problema?

El problema es que, esa voz en lugar de aparecer cuando realmente hay que corregir un error o instigar una mejoría, se vuelve una constante, provocando así el efecto contrario. En lugar de ser concreta en señalarnos nuestros puntos de mejora y  de animarnos a continuar y lograr nuestros objetivos, nos machaca tanto que nos desanima y termina por hacernos sentir incapaces de todo.

En definitiva, se pasa todo el día diciéndonos lo que no hacemos bien, lo que hacemos mal, lo que tendríamos que
haber hecho.

Y se convierte en una trampa mental.imagesCADGCQJL

Para poder reeducar esta voz crítica y conseguir una voz sana, tenemos que aprender a cazarla. Y digo aprender a cazarla, porque estamos tan acostumbrados a escucharla, que no lo percibimos como algo negativo,  caemos en la trampa de tratar de hacerle caso para mejorar.

 Ya que mi voz crítica no se calla en todo el día, yo tendré que ir a su caza también todo el día.

Una vez cazada, cuestiona lo que te dice, y pon en duda qué grado de verdad hay en ella. Somete a juicio tus pensamientos negativos y trata de cambiarlos por otros más neutros.

Por ejemplo, cambia los “tendría que…”, “los debería…”, por  expresiones como “podría…”, “me gustaría…”,”estaría bien que…”

imagesCA89AAMF3. “Cambia el chip”, también con los demás.  Si conmigo mismo trataré de centrarme en lo positivo, continúa haciéndolo con los demás. Exprésale lo positivo que ves en ellos. Te hará sentir mejor de lo que crees

Con estos primeros tres puntos tratamos de asumir la responsabilidad de reeducar a nuestra mente.

No dejes que el enemigo siga en casa.

 

Continuaremos con nuestro proceso de cambio en siguientes publicaciones. Nadie dijo que fuera fácil, ni de un día para otro. Sólo dedícate tiempo a ti.

  Yo me comprometo a ayudarte. Comprométete tú con tu propio cambio.

La recompensa: SENTIRTE BIEN

 

 

«Psicólogos en Murcia»

Si necesitas cualquier aclaración, siempre puedes consultarme a través del Buzón interactivo de la web: https://vhpsicologamurcia.com/, o directamente en el contacto: vhpsico@gmail.com

Vanesa Hernández / Psicóloga en Murcia

 

Guía rápida para mejorar tu autoestima en 8 pasos

Guía rápida para mejorar tu autoestima en 8 pasos

«Psicólogos en Murcia»

 

images[11]No sé si te has parado a pensar que gran parte de las cosas que hacemos en nuestro día a día, que los esfuerzos que realizamos por los demás y que las cosas que queremos conseguir,  responden en gran medida a una necesidad que tenemos todos de que nos quieran.

Sin embargo, la necesidad de sentirse querido no es tan evidente. Uno no se levanta por las mañanas pensando » ¿qué puedo hacer hoy para que me quieran?» .

Más bien lo que ocurre,  es que dicha necesidad se encuentra camuflada en querer que los demás se sientan bien, en que tengan un buen concepto de nosotros, en sentirnos admirados, necesarios para los demás, no fracasados…

Por ello, con nuestros actos, tratamos de controlar lo que los demás puedan pensar o sentir por nosotros.

Si pensamos que lo hemos controlado, el resultado es una gran satisfacción personal y nos sentiremos bien con nosotros mismos. Si pensamos que no lo hemos conseguido, nuestra mente nos indicará que nos tenemos que esforzar más, que no hemos hecho lo suficiente, y nos sentiremos frustrados.

Planteado así, parece que la solución para sentirnos bien sería esforzarnos tanto como pudiéramos para poder controlar al cien por cien que los demás nos quisieran.

Sin embargo, el problema de esta solución comienza cuando nuestra mente identifica que lo que nosotros queremos controlar al cien por cien, no se puede. Y es en este punto, cuando entramos en un círculo de inseguridad continua, en el que por miedo a no gustar, agradar, en definitiva, por miedo a que no nos quieran, no podemos dejar de controlar que lo hagan,  y al comprobar que no podemos controlarlo, no dejamos de sentirnos inseguros nunca.

Entonces, si la solución para sentirnos bien no está basada principalmente en controlar que los demás nos quieran, ¿cómo podemos sentirnos bien?

Si dedicáramos sólo un minuto de los que dedicamos a lo largo del día a los demás a nosotros mismos, y lo invirtiéramos en formularnos una pregunta estaríamos empezando a responder a esta cuestión.

images[10]A ver, sin que esto suene a tópico, te has preguntado alguna vez ¿cuánto te quieres tú?.

Esta es la pregunta que nos tenemos que formular. Para poder sentirnos bien con nosotros mismos necesitamos querernos  e invertir tiempo y esfuerzo en nuestro objetivo, que básicamente no es otro que aprender a querernos.

Esta es una condición necesaria para sentirnos bien, ya que, aunque consiguiéramos que todas los demás nos quisieran, eso no nos garantizaría nuestro bienestar.

Pero ¿Cómo podemos aprender a querernos?¿Cómo podemos conseguir seguridad en nosotros mismos y tener una buena autoestima?

Aunque todo proceso de cambio es complicado puedes empezar poniendo en práctica esta guía de 8 pasos.

Sólo una aclaración antes de empezar. Cada paso de la guía está expuesto de un modo rápido y sencillo, ya que mi objetivo en este caso es ofrecerte una guía rápida y fácil para mejorar tu autoestima.

Pero cada uno de los pasos implica una descripción más detallada del procedimiento a seguir. Podrás seguirlo en próximas publicaciones

imagesCABOMZFF

GUÍA RÁPIDA PARA MEJORAR TU AUTOESTIMA EN 8 PASOS.

1.- Aumenta el número de cosas positivas que te digas sobre ti mismo.

  • Céntrate en pequeñas cosas cotidianas y en experiencias positivas.
  • Identifica y recuerda tus puntos fuertes con regularidad.

2.- Disminuye el número de pensamientos que te dices sobre tus debilidades. Para ello pregúntate:

  • ¿qué clase de situaciones me hacen sentir mal conmigo mismo?
  • ¿qué clase de actividades ha querido emprender, pero no intenté porque temí no poder hacerlas bien?
  • ¿qué interacciones con otras personas durante las últimas semanas o meses me dejaron con sentimientos negativos con respecto a  mi mismo?

Enumera  las etiquetas negativas que te dices a ti mismo en estas respuestas y cámbialas por aspectos neutros o positivos.

3.- Practica hacer cumplidos  a los demás.

 

4.- Desarrolla una visión más realista del mundo y de las personas.

  • Desarrolla una apreciación de tu propio valor.
  • Acepta que no eres responsable de las reacciones emocionales de los demás.
  • Busca hechos más que opiniones.
  • Elimina pensamientos distorsionados.
  • Acepta sus debilidades y errores.

5.- Aprende a no compararte con los demás. imagesCAM9II6N

 

6.- Trabaja para reducir la indecisión.

  • Desarrolla una visión realista de tus errores.
  • Reduce la  autocrítica desarrollando una “voz sana” interior.
  • Di a los demás tus sentimientos y hazles saber que aprecias las cosas que han hecho.

 

7.- Limita el número de compromisos que contraes.

  • Dedica tiempo a ti mismo
  • Se asertivo.
  • Establece prioridades de objetivos, comenzando de uno en uno con retos alcanzables a corto plazo.

8.- Acepta que el estado de ánimo es muy variable. No todos los días nos sentimos igual. Normalízalo y no cedas a la voz crítica de tu mente

Tenemos días mejores y peores pero esto no significa que estemos deprimidos.

 

«Psicólogos en Murcia»

Vanesa Hernández / Psicóloga en Murcia

Contacto: 678598658

¿Qué es lo realmente importante?

¿Qué es lo realmente importante?

«Psicólogos en Murcia»

PSICÓLOGA EN MURCIA /  VANESA HERNÁNDEZ 

imagesCA5MDMLVNos mentiríamos a nosotros mismos si no reconociéramos que, por mucho que nos esforcemos en mantener la calma, y centrarnos en lo realmente importante cada día, la avalancha de cosas, actividades, relaciones personales, sentimentales, familiares, laborales… en definitiva, el vivir en esta sociedad estresada que nos demanda continuamente que estemos ahí, nos hace perder de vista lo realmente importante.

Sin darnos cuenta,  invertimos nuestro orden de prioridades, y de repente,  nos descubrimos preocupados y angustiados por cosas absurdas,  como por ejemplo “Qué habrá pensado fulanico de esto?” “¿Tendría que haber hecho otra cosa?” “¿y si…….?”

Es inevitable que esto nos ocurra, ya que la mayoría de nosotros vamos montados en un barco arrastrado por la corriente de un río llamado sociedad.

Pero olvidamos que el timón de ese barco, que es nuestro, que es nuestra vida, lo llevamos nosotros.

La solución pasa porque te exijas asumir la responsabilidad de ese timón,  que no sólo decidas cuando hacer una parada, sino también el rumbo y ritmo que te apetece seguir cada día.

El primer y pequeño manual de instrucciones, lo compartí contigo hace unos días con el “Decálogo para sentirse bien”.

Sin embargo, como soy consciente de que llevarlo a la práctica no es cuestión de un día, y que sobretodo,  empezar un cambio es complicado, comparto contigo la forma que yo tengo, y que a muchos de mis pacientes les ha funcionado, de recordar  cada día lo realmente importante, que no deja de ser otra cosa que sentirse bien.

Reconozco que no cada día, porque ya no es necesario, pero sí de vez en cuando me obligo a releer este poema  atribuido a Borges pero cuyo autor real es  Don Herold.

Si pudiera vivir nuevamente mi vida

En la próxima trataría de cometer más errores.

No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.

Sería más tonto de lo que he sido,

de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.

Sería menos higiénico.

Correría más riesgos,

Haría más viajes,

Contemplaría más atardeceres,

Subiría más montañas, nadaría más ríos.

Iría a más lugares donde nunca he ido,

Comería más helados y menos habas,

Tendría más problemas reales y menos imaginarios.

 

Yo fui una de esas personas que vivió de manera sensata

y prolíficamente cada minuto de su vida;

claro que tuve momentos de alegría.

 

Pero si pudiera volver atrás trataría

de tener solo buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida

Sólo de momentos, no te pierdas el ahora.

 

Yo era uno de esos que no iba a ninguna parte sin termómetro,

una bolsa de agua caliente,

un paraguas, y un paracaídas;

si pudiera volver a vivir viajaría más liviano.

 

Si pudiera volver a vivir

                                                      comenzaría a andar descalzo a principios

de la primavera

y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.

Daría más vueltas en calesita,

Contemplaría más amaneceres

Y jugaría con más niños

Si tuviera otra vez vida por delante.

 

Pero ya ven, tengo 85 años…

Y sé que me estoy muriendo.

imagesCAZUDEYUYo escogí este poema porque me parece además de bonito, una forma muy gráfica de reunir en unas pocas palabras todo lo que uno tiene que recordar para ser feliz.

Pero no tienes por qué utilizar este.

El objetivo es que puedas utilizar algo, sea un poema, una canción, algún dibujo de uno de tus hijos, una fotografía, una nota… que te recuerde el orden de prioridades que te apetece seguir y el ritmo y rumbo de tu barco dentro de este río llamado sociedad.

«Psicólogos en Murcia»

PSICÓLOGA EN MURCIA / VANESA HERNÁNDEZ

CONTACTO:678598658