¿ Realmente son necesarias las vacaciones? Beneficios reales de tomar vacaciones

¿ Realmente son necesarias las vacaciones? Beneficios reales de tomar vacaciones

¿Realmente son necesarias las vacaciones?  Seguramente la respuesta inmediata que se nos pase a todos por la mente sería un claro y rotundo sí. Pues en este caso el sentido común y el saber popular coincide con los estudios científicos. Diferentes estudios afirman lo beneficioso de poder desconectar no sólo del trabajo sino de la rutina diaria. Numerosos estudios realizados desde el campo de la psicología afirman que las vacaciones contribuyen a una disminución del estrés, disminución de la presión arterial y aumento del bienestar emocionalQuizá casi todos cuando pensemos en vacaciones pensemos en viajar, en grandes planes, a los que no todos tenemos acceso, por razones de tiempo, económicas, familiares. Sin embargo, no es eso a lo que se refieren los estudios psicológicos que hablan de lo necesario para el bienestar emocional de las personas el poder desconectar.

Lo realmente positivo es poder romper con la rutina que nos vemos obligados a seguir a lo largo de meses. Unas vacaciones pueden ser conceptos muy diferentes según a quien le preguntemos. Puede ser desconectar del trabajo, del jefe, simplemente descansar y dormir, pasar unos días a solas con tu pareja y sin los niños, para unos sería viajar a ver grandes capitales y  para otros desconectar en el campo sin coches ni bullicio de gente. Es muy importante que lo que elijamos realmente nos permita desconectar, ya que si vamos a volver más cansados que nos hemos ido, física y psicológicamente, nuestras vacaciones no habrán cumplido su función.

¿CUANTO TIEMPO ES NECESARIO DESCONECTAR PARA QUE SEA BENEFICIOSO? Los diferentes expertos especialistas en el tema recomiendan un mínimo de una semana. Por encima de dos semanas no se observan diferencias significativas en cuanto al bienestar.

Otro factor a tener en cuenta es que, dependiendo del tipo de actividad que realicemos, necesitaremos más o menos periodos de vacaciones y de mayor o menos duración. Las personas que se dedican a una actividad laboral en la que se sienten totalmente realizados y les gusta lo que hacen, necesitan menos vacaciones que quien realiza una actividad laboral que le sirve únicamente para ganarse un sueldo a final de mes.

Y ¿Qué pueden hacer aquellas personas que no pueden salir de vacaciones y tienen que quedarse en casa? Como ya he comentado anteriormente, las vacaciones no tiene que ser sólo grandes viajes. pueden ser pequeñas cosas que no podemos hacer cuando no tenemos tiempo libre y que las vacaciones nos permiten realizar, pasar más tiempo con pareja, amigos, familia, pasar el día en la playa, el campo, la piscina, largos paseos, ir al cine, realizar tu hobby, deporte, escuchar música, cuidarte…..

Sólo se trata de realizar actividades que nos saquen de la rutina para generar unas hormona llamada oxitocina, que ayuda a disminuir los niveles de estrés, aumentan el bienestar y previene enfermedades.

Te recomiendo  dos actividades que te pueden ayudar  a disfrutar de esos días .

Haz dos listas.

La primera: una listas de diez cosas que cuando no tienes tiempo te gustaría hacer y que te quejas porque no tienes tiempo para hacerlas.

La segunda: una lista de 0 a 100 cosas que si no las tuvieras las echarías de menos. Ésta te recomiendo hacerla no sólo para vacaciones, la haría a lo largo del año y sería tu refugio de cabecera para tomar consciencia de lo realmente importante.

Te pongo un ejemplo:

1.- la luz del sol

2.- Un abrazo

3.- Una buena ducha

4.- el chocolate….

El objetivo de esta lista, es centrarnos en que la vida nos da muchas pequeñas cosas que con la rutina del día a día dejamos de valorar, y que el tenerlas presentes nos hace centrarnos en lo realmente importante, y aumentemos los niveles de bienestar. Nos centra en nuestra realidad presente, y ese nivel de consciencia nos hace disminuir el estrés.

 

 

Clínica Vanesa Hernández

Psicólogos en Molina de Segura. Murcia

Distimia

Distimia

¿Qué es la distimia?

La Distimia o trastorno depresivo persistente ( TDP) es un tipo de trastorno del estado de ánimo o también llamados trastornos afectivos. Se presenta como una depresión leve pero se prolonga a lo largo del tiempo, en adultos un mínimo de dos años y en niños y adolescentes un año. En ocasiones pacientes con distimia, pueden padecer además un episodio de depresión mayor.

La Distimia afecta aproximadamente a un 2% de la población. Es más frecuente en mujeres que en hombres a cualquier edad, pero se puede dar también en niños y en adolescentes.

Los síntomas  más comunes de la distimia, que como ya hemos señalado anteriormente son menos intensos pero más crónicos que los de la depresión mayor son :

  • Tristeza, ansiedad o sensación de «vacío» persistentes.

    Las personas con distimia suelen sentirse tristes, vacías o desesperanzadas casi todos los días, durante al menos dos años. No es un episodio puntual, sino una sensación constante que se convierte en parte de su vida cotidiana. A diferencia de la depresión mayor, donde los cambios de humor pueden ser más extremos, la distimia se percibe como un “estado de ánimo crónicamente bajo”.

  • Pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban.
  • Llanto excesivo.
  • Mayor inquietud e irritabilidad.
  • Menor capacidad de concentrarse y tomar decisiones.

    Es común experimentar problemas de memoria, falta de concentración o dificultades para tomar decisiones, incluso en asuntos simples. Esto puede afectar el rendimiento en el trabajo o los estudios y aumentar la frustración personal.

  • Disminución de la energía.

    Existe una sensación de cansancio constante, incluso después de haber descansado bien. La persona puede sentirse físicamente agotada sin razón aparente y le cuesta encontrar la motivación para hacer actividades cotidianas.

  • Aumento de los sentimientos de culpabilidad, desamparo y, o desesperanza.

    Uno de los síntomas más característicos es la visión negativa del futuro. La persona puede sentir que nada mejorará y que su situación nunca cambiará. Esto puede hacer que pierda el interés en hacer planes o esforzarse por alcanzar metas, ya que siente que no vale la pena intentarlo.

    Las personas con distimia suelen desvalorizarse, sentirse insuficientes o inadecuadas. Pueden criticarse a sí mismas con frecuencia y pensar que no son lo suficientemente buenas en su trabajo, estudios o relaciones. Esto puede llevarlas a evitar nuevos desafíos por miedo al fracaso.

  • Alteraciones del peso y, o del apetito debido a comer de forma insuficiente o excesiva.

    Algunas personas con distimia pierden el interés en la comida y comen menos, lo que puede llevar a una pérdida de peso. Otras pueden comer en exceso, especialmente alimentos altos en carbohidratos, como una forma de lidiar con sus emociones, lo que provoca un aumento de peso.

  • Alteraciones en los hábitos del sueño.

    El sueño se ve afectado de diferentes maneras:

    • Insomnio: dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche o despertarse demasiado temprano sin poder volver a dormir.
    • Hipersomnia: dormir en exceso y aun así sentirse cansado.
  • Aislamiento social.
  • Síntomas físicos que no ceden ante los tratamientos estándar (por ejemplo, dolor crónico, dolor de cabeza).

Para un diagnóstico de distimia, la persona (adulta) debe presentar un estado de ánimo deprimido durante al menos dos años (un año en los niños y adolescentes), junto con por lo menos otros dos síntomas de depresión.

Las causas de la distimia no están todavía suficientemente clarificadas, atribuyéndose a una alteración de un determinado tipo de neurotransmisor denominado serotonina, responsable de manejar las emociones y los juicios de valor; igualmente podrían estar en su origen situaciones de estrés continuadas y factores de personalidad.

¿En qué se diferencia fundamentalmente la distimia de la depresión?

El afectado por Distimia suele tener una vida bastante rutinaria y normal no obstante de su trastorno. Sin embargo, el paciente depresivo no es capaz de mantener esa rutina. Por tanto, la diferencia fundamental es el grado de LIMITACIÓN que el sujeto presenta.

  • En el trastorno distímico no se experimenta falta de disfrute. Pueden experimentar placer, también.
  • No se presenta agitación, ni tampoco lentitud motora.
  • No son usuales los arrebatos o pensamientos recurrentes sobre el suicidio o la muerte.
  • Un diagnóstico preciso ha de ser realizado por un psicólogo o psiquiatra especializado en este tipo de trastornos.

 

Psicólogos en Molina de Segura, Murcia

Psicólogos especialistas, Clínica Vanesa Hernández

 

Tipos de Trastornos del estado de ánimo

Tipos de Trastornos del estado de ánimo

Las emociones son algo inherente al ser humano. Sin embargo, nos han educado a que sentir determinadas emociones es algo que tendríamos que evitar. Sin embargo, la tristeza forma parte de nuestra vitalidad humana y como emoción cumple una función de adaptación al medio.

¿Qué sucede cuando esa tristeza es profunda y nos provoca un sentimiento de vacío irremediable? Pues bien, cuando eso ocurre y nos produce un malestar y/o deterioro significativo en nuestro funcionamiento diario a nivel familiar, social, laboral y personal, podrías estar padeciendo un trastorno depresivo.

Aunque la depresión no entiende de diferencias culturales ni de religión , ni de niveles socioeconómicos, si que existen algunos factores que podemos considerar de riesgo en la aparición de esta misma. Dichos factores pueden ser:

Factores personales: No todos tenemos una misma forma de responder a nuestro entorno, ni la misma percepción de nosotros y de los demás. Las personas se vuelven más vulnerables cuando su afectividad es negativa, ya que se sienten con menos recursos a la hora de responder a las demandas del ambiente, sobre todo si se sienten desbordadas por ellas, provocando una situación de estrés.

Ambientales. Los acontecimientos vitales estresantes también pueden convertirse en factores que contribuyan a un estado de ánimo deprimido. Situaciones como problemas económicos continuados, situación precaria o de estrés en el trabajo, problemas de pareja, enfermedades, duelos,  son ejemplos de situaciones que pueden favorecer a la aparición de trastornos depresivos.

La autoestima es uno de los aspectos que más se ve afectado en una depresión. Lo habitual en una depresión es sentir que uno no vale nada y no es capaz tampoco de hacer nada bueno ni de valor para sí mismo, para los demás y para el mundo.

Genéticos y fisiológicos. La herencia, es algo a tener en cuenta también en la aparición de los trastornos del estado de ánimo. las personas que tienen familiares en primer grado que hayan padecido depresión aumenta su probabilidad de padecerlos en torno a un 2-4% con respecto a la población general. El factor heredable es de aproximadamente el 40 %, y los rasgos neuróticos de la personalidad cuentan en proporción considerable para esta asociación genética.

Como trastorno secundario. El padecer otros trastornos puede aumentar el riesgo de que un sujeto desarrolle depresión, sobretodo el trastorno por consumo de sustancias, la ansiedad y el trastorno límite de la personalidad se encuentran entre los más frecuentes. Asimismo, las enfermedades médicas crónicas o que provoquen discapacidad también aumentan el riesgo.

Voy a pasar a describir los tipos de trastornos del estado de ánimo.

TRASTORNO DE DEPRESIÓN MAYOR

Cinco (o más) de los siguientes síntomas están presentes la mayor parte del día, casi todos los días durante al menos dos semanas..

  • Sentimientos acusados de tristeza, vacío y/o desesperanza. En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable.
  • Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades.
  • Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej., modificación de más de un 5% del peso corporal en un mes) o disminución/aumento del apetito. En los niños, considerar el fracaso para el aumento de peso esperado.
  • Insomnio o hipersomnia.
  • Agitación o retraso psicomotor (observable por parte de otros, no simplemente la sensación subjetiva de inquietud o de enlentecimiento).
  • Fatiga o pérdida de energía.
  • Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser delirante, no tratándose simplemente del autorreproche o culpa por estar enfermo).
  • Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones.
  • Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para llevarlo a cabo.

La clasificación para el diagnóstico del trastorno de depresión mayor se basa en si es un episodio único o recurrente, en la gravedad actual (leve, moderado, grave), en la existencia de características psicóticas si las hubiera y el estado de remisión (parcial, total) cuando no se cumplen todos los criterios

DISTIMIA: TRASTORNO DEPRESIVO PERSISTENTE: se caracteriza por un ánimo deprimido que aparece la mayor parte del día, está presente más días que los que está ausente, durante un mínimo de dos años. En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable y la duración ha de ser como mínimo de un año. Cualquier intervalo sin síntomas dura como máximo dos meses.

Durante los períodos de ánimo deprimido deben presentarse al menos dos de los síntomas siguientes:

  • Poco apetito o sobrealimentación,
  • Insomnio o hipersomnia,
  • Poca energía o fatiga,
  • Baja autoestima,
  • Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones,
  • Sentimientos de desesperanza.

TRASTORNO DISFÓRICO PREMENSTRUAL: en la mayoría de los ciclos menstruales del último añoal menos cinco de los síntomas siguientes han de haber estado presentes en la última semana antes del inicio de la menstruación, empezar a mejorar unos días después del inicio de la menstruación y hacerse mínimos o desaparecer en la semana después de la menstruación:

  • Labilidad afectiva intensa (p. ej., cambios de humor, de repente está triste o llorosa, o aumento de la sensibilidad al rechazo).
  • Irritabilidad intensa o enfado, o aumento de los conflictos interpersonales.
  • Estado de ánimo intensamente deprimido, sentimiento de desesperanza o ideas de autodesprecio.
  • Ansiedad, tensión y/o sensación intensa de estar excitada o con los nervios de punta.
  • Disminución del interés por las actividades habituales (p. ej., trabajo, escuela, amigos, aficiones).
  • Dificultad subjetiva de concentración.
  • Letargo, fatigabilidad fácil o intensa falta de energía.
  • Cambio importante del apetito, sobrealimentación o anhelo de alimentos específicos.
  • Hipersomnia o insomnio.
  • Sensación de estar agobiada o sin control.
  • Síntomas físicos como dolor o tumefacción mamaria, dolor articular o muscular, sensación de “hinchazón” o aumento de peso.

Para confirmar el diagnóstico provisional se requieren evaluaciones diarias prospectivas de los síntomas durante al menos dos ciclos sintomáticos.

La intensidad y la expresividad de los síntomas pueden estar estrechamente relacionadas con las características sociales y culturales de la mujer afecta, de sus perspectivas familiares y de otros factores más específicos, como las creencias religiosas, la tolerancia social y aspectos relacionados con el papel de la mujer.

TRASTORNO DEPRESIVO INDUCIDO POR UNA SUSTANCIA O MEDICACIÓN:

Se caracteriza por un estado de ánimo deprimido, disminución notable del interés o placer por todas o casi todas las actividades. Estos síntomas se han desarrollado durante o dentro del mes posterior al consumo de una sustancia capaz de producir un trastorno depresivo y persisten más tiempo de lo esperable sobre los efectos fisiológicos o del período de intoxicación o de abstinencia.

TRASTORNO DEPRESIVO DEBISO A OTRA AFECCIÓN MÉDICA

Consiste en un período de tiempo importante y persistente de estado de ánimo deprimido, o una disminución notable del interés o del placer en todas o casi todas las actividades, que está relacionado con los efectos fisiológicos directos de otra afección médica.

Una consideración es la presencia de una asociación temporal entre el comienzo, la exacerbación o la remisión de la afección médica general y la alteración del ánimo.

Una segunda consideración es la presencia de rasgos que son atípicos en los trastornos del ánimo primarios (p. ej., una edad atípica de comienzo, un curso atípico o ausencia de historia familiar).

TRASTORNO DE DESRREGULACIÓN DISRRUPTIVA DEL ESTADO DE ÁNIMO

En este caso la sintomatología aparece antes de los 10 años, pero el diagnóstico no debe hacerse antes de los 6 años o después de los 18 años. El rasgo central es una irritabilidad crónica, grave y persistente, que ocurre en al menos dos ambientes (p.ej., casa y colegio) y es inapropiado para el grado de desarrollo del niño. Se dan accesos de cólera frecuentes (3 o más veces a la semana en al menos un año) que ocurren en respuesta a la frustración y pueden ser verbales y/o conductuales (agresividad contra objetos, uno mismo y otras personas) y cuya intensidad o duración son desproporcionadas a la situación o provocación. El estado de ánimo entre los accesos de cólera es persistentemente irascible o de enfado crónico la mayor parte del día, casi todos los días y es apreciable por otras personas del entorno del menor.

 

TRASTORNO DEPRESIVO ESPECIFICADO:

Se da cuando predominan los síntomas característicos de un trastorno depresivo pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de dicha categoría diagnóstica. Se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar el motivo específico por el que la presentación no cumple los criterios de un trastorno depresivo específico (p. ej., “episodio depresivo de corta duración”).

TRASTORNO DEPRESIVO NO ESPECIFICADO:

Se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no especificar el motivo de incumplimiento de los criterios de un trastorno depresivo específico, e incluye presentaciones en las que no existe suficiente información para hacer un diagnóstico más específico (p. ej., en servicios de urgencias).

Si soy una Persona Altamente Sensible, ¿Qué puedo hacer?

Si soy una Persona Altamente Sensible, ¿Qué puedo hacer?

Si eres una Persona Altamente Sensible te preguntarás ¿Qué puedo hacer?

En las siguientes líneas voy a darte unas recomendaciones para que empieces a responderte a esta pregunta:

Lo primero que te recomendaría sería la aceptación de esa alta sensibilidad. Como ocurre con cualquier otra información que nos llega y supone un cambio en nuestra vida, lo primero y necesario para continuar de modo saludable hacia adelante es la aceptación de lo que ocurre. Las preguntas de ¿por qué me ocurre esto? ¿Por qué a mí?, son sólo escudos de negación para no aceptar la realidad que te ocurre.

La alta sensibilidad, no es más que un rasgo que posees, y que al no tratarse de ningún trastorno, enfermedad, anomalía, no tenemos que ponernos tristes ni lamentarnos por ello. Hay que recibirlo con todo el amor que puedas ya que es algo que forma parte de ti, y como cualquier otro rasgo o cualidad de tu personalidad te hace único, te hace ser quien eres y por ello lo tienes que querer.

Lo siguiente, o quizá ya lo has hecho antes es conocer de modo objetivo y real qué es la alta sensibilidad. Hay personas que cuando descubren que pueden tener este rasgo, comienzan un estudio profundo de él, sin embargo hay otras que si intuyen que pueden padecerlo, sienten miedo y evitan el saber más de ello, por temor a no saber gestionar esa información. Si aún no te has empapado de lo que es la alta sensibilidad, ya es hora, adelante.

Seguramente te sientas solo/a, incomprendido en ocasiones, un bicho raro…, pero no eres el único que es tan sensible, ¿has pensado en buscar otra personas como tu para compartir experiencias y de paso quizá nuevas personas con las que compartir tu vida? Seguramente existen ya grupos creados, pero hoy día con las redes sociales e internet es muy fácil la comunicación. Anímate y sal ahí fuera, no estás solo.

En este punto, vendría bien que te observaras para tener el máximo conocimiento de ti, de cómo esa alta sensibilidad actúa en ti, y cómo condiciona el modo en que percibes y vives tu mundo. Coge papel y lápiz y comienza a trabajarte.

¿Cuándo notas esa sensibilidad? ¿Cuando te desbordas y no puedes más? ¿Cómo te comportas en reuniones? ¿Cual es tu discurso interior? ¿Qué piensas de ti? ¿y del mundo en general? ¿Por qué crees que piensas así?  ¿Cómo gestionas las emociones? ¿Ha cambiado algo  desde que supiste que eres PAS? ¿Qué has comprendido? ¿Cuáles son tus puntos fuertes y qué podrás aportar al mundo? ¿Cuáles son los aspectos de ti  que merecen atención?

Otras  cosas que te vendrían bien:

  1. Sal a la naturaleza, el contacto con ella te dará paz: el campo, la montaña, la playa…lo que prefieras.
  2. Realiza alguna actividad artística o creativa: pinta, haz fotografía, manualidades, danza…
  3. Practica yoga, meditación, relajación….
  4. Lleva una vida con rutinas, estructura tu día a día para sentir orden.

Algo muy importante para el bienestar de todos pero especialmente para ti, es ser asertivo. Saber decir que no a las demandas del ambiente es necesario para preservar momentos para ti y poder recuperar energía.

 

Respeta tus tiempos y tus necesidades. Se consciente que de vez en cuando necesitarás tu isla de tranquilidad. Es algo necesario para ti, que tienes que normalizar y formar parte de tu rutina. No es algo negativo, ni signo de debilidad.

Normalmente esa isla necesita ser silenciosa, sin luz y ausente de cualquier aparato electrónico. Puedes meterte en la cama a descansar o pedes irte a la naturaleza a tumbarte y respirar aire puro. Cada uno tendrá sus preferencias. Pero respétalo y hazlo.

Y sobre todo lo que te recomiendo es normalidad, libertad y tomártelo con humor. A unos nos tocan unas cosas y a otros sensibilidad.

 

Espero haber contribuido un poquito a tu bienestar.

 

 

Psicóloga en Molina de Segura, Murcia

 

Adicción a internet y redes sociales y nuevas tecnologías.

La adicción a internet, redes sociales o nuevas tecnologías, es algo relativamente reciente, pero de lo que cada vez se oye más hablar. Es un problema que sufren muchas personas, y lo preocupante es que se trata de un tipo de adicción que cada vez comienza a darse a edades más tempranas, incluso en niños.

La entrada de internet a casi todos los hogares, supuso una mejor calidad de vida y un mayor y más rápido acceso a la información y al mundo en general. Gracias a internet, se hizo posible acceder a lugares y a noticias que hace unos años era impensable, además de dar la posibilidad de comunicación desde cualquier lugar del mundo.

Sin embargo, como todo, el mal uso o uso excesivo que se haga de ello, puede llegar a convertirse en un problema.

Desde el inicio de las redes sociales, como Facebook, Twiter, Instagran, se han llevado a cabo muchísimos estudios de cómo el uso de las redes sociales puede influir en el modo que las personas tenemos de relacionarnos y en nuestro comportamiento. Y efectivamente, han cambiado por completo en cómo hoy día se relacionan sobretodo los jóvenes. El ciberamigo, es aquel con el que sólo hemos tenido relación a través de internet, pero nunca le hemos conocido en la vida real. Puede suponer un choque para muchos adolescentes el pensar que tienen muchos amigos y en menos de un día, sentirse solos. Además, los estudios demuestran que las redes sociales afectan a la autoestima y el modo en que las personas se valoran. Un uso excesivo de redes sociales provoca un elevado estrés aumentando el sentimiento de soledad y disminuyendo la sensación de felicidad.

Consecuentemente, si la autoestima la basamos en las opiniones de los demás y en el numero de likes, la persona se sentirá no sólo esclava de estar alimentando una vida cibernética continuamente, sino que se sentirá tremendamente insegura.

Evidentemente, este uso excesivo, puede generar en los jóvenes una necesidad de estar continuamente conectados, pudiendo dar lugar a una adicción.

Puede ser una adicción al teléfono móvil, a internet, redes sociales, videojuegos, youtube….

O también a redes sociales, cuyo único objetivo es encontrar pareja. Estas son especialmente perjudiciales para la autoestima y su mal uso puede generar relaciones tóxicas y engañosas.

 

Equipo Clínica Vanesa Hernández

 

Psicólogos en Murcia y Molina de Segura

Personas Altamente Sensibles (PAS)

Personas Altamente Sensibles (PAS)

¿Quienes son las Personas Altamente Sensibles?

El término Altamente Sensible, fue acuñado por la psicóloga norteamericana Elaine Aron. Elaine descubrió que dos de cada diez personas eran más sensibles que la media. Al parecer dichas personas posee un sistema nervioso «más fino» que el resto, lo que les provoca la llegada de mucha más información sensorial a la vez que al resto de personas.

El término de Persona Altamente Sensible, ha ido tomando fuerza y se han definido cuatro criterios para determinar si en tu caso posees esa alta sensibilidad.

Las Personas Altamente Sensibles según está definido hasta este momento:

  1. Reflexionan profundamente acerca de la información recibida.
  2. Tiende a saturarse o sobreestimularse.
  3. Tienen una alta empatía, así como una alta emocionalidad.
  4. Presentan una alta sensibiliad sensorial sobretodo con sutilezas.

Estas cuatro características tienen que darse necesariamente para poder ser una PAS.

 

Si quieres más información, quizá estas pistas se sirvan de guía:

  • Les afecta mucho el ruido en general, los olores fuertes y las luces brillantes.
  • Les encanta el arte y la naturaleza.
  • Son inseguras y tímidas.
  • Se sienten abrumadas por exceso de trabajo y masas de personas.
  • Sufren por el dolor ajeno.
  • Sienten necesidad de ayudar a quien lo necesita.
  • Suelen enamorarse con facilidad.
  • Suelen ser perfeccionistas.
  • No se manejan bien en la gestión de situaciones estresantes.
  • Dificultades para decir que no al otro y mantener y respetar sus límites personales.
  • Alta capacidad de detectar sutilezas.
  • Tienen un umbral al dolor bastante bajo con respecto a la media.

Es importante saber que la alta sensibilidad no es una enfermedad, ni trastorno ni nada parecido. Está considerado un rasgo y como tal no se cura. Pero esto no es algo negativo para ti. Ya que puedes aprender a gestionar ese exceso de sensibilidad para llegar a un mayor equilibrio emocional. Tu alta sensibilidad seguirá siendo la misma, pero podrás aprender a cuidarte un poquito mejor para que la información que te viene de fuera te afecte un poquito menos.

La doctora Elaine Aron, elaboró un test para identificar a Personas con Alta Sensibilidad. Si contestas menos de 14 «si» hay poca probabilidad de que sea una PAS. Si en tus respuestas hay más de 15 «si», la probabilidad de que seas una PAS, es alta.

  1. Me afecta el comportamiento de los demás.
  2. Tengo la sensación de ser consciente de cosas muy sutiles en mi entorno.
  3. Suelo ser muy sensible al dolor.
  4. En los días ajetreados, suelo tener la necesidad de retirarme, de echarme en la cama, Buscar una habitación en penumbra o cualquier otro lugar donde pueda encontrar algo de tranquilidad y alivio frente a la estimulación.
  5. Soy particularmente sensible a los efectos de la cafeína.
  6. Me abruman fácilmente las cosas como las luces brillantes, los olores fuertes, los tejidos bastos o las sirenas de policías o ambulancias.
  7. Los ruidos fuertes me hacen sentir incómodo/a.
  8. Tengo una vida interior rica y compleja, le doy muchas vueltas a las cosas.
  9. Me conmueve profundamente las artes o la música.
  10. Soy muy concienzudo/a.
  11. Me asusto con facilidad.
  12. Me agobio cuando tengo que hacer muchas cosas en poco tiempo.
  13. Cuando alguien se siente incómodo o a disgusto en un entorno físico, suelo saber lo que hay que hacer para hacerle sentir más cómodo.
  14. Me molesta que los demás pretendan que haga demasiadas cosas a la vez.
  15. Me esfuerzo mucho por no cometer errores u olvidarme de algo.
  16. Suelo evitar las películas violentas o las series violentas en la televisión.
  17. Me resulta desagradable la activación que me provoca el ajetreo a mi alrededor.
  18. Los cambios en la vida me conmocionan ( mudanza, separación, cambio de trabajo…).
  19. Suelo percibir y disfrutar las buenas esencias, sabores, olores, sonidos y obras de arte.
  20. Para mí tiene mucha importancia el poder disponer mi vida de forma que evite situaciones perturbadoras o abrumadoras.
  21. Cuando tengo que competir o ser observado en la ejecución de una tarea me pongo tan nervioso/a o inseguro/a que termino haciéndolo peor de lo que podría.
  22. Cuando era niño/a mis padres y profesores me solían ver como una persona sensible o tímida.

Espero que esta información te ayude.

 

 

 

Recomendaciones para una vida en pareja saludable.

Psicólogo de pareja en Murcia

Para muchos, encontrar a la persona ideal para compartir su día a día, es el estado perfecto de entender la vida. Sin embargo, cuando la relación de pareja deja de ser agradable y ya no ves a esa persona de ese modo ideal, todo se complica.

Por ese motivo, te voy a intentar ayudar, compartiendo contigo algunas recomendaciones que todo tendríamos que tener en cuenta para una bonita y sana  relación de pareja.Dichas recomendaciones no sustituyen la labor de un profesional cuando la terapia de pareja es necesaria

Antes de nada, no creo que sea necesario decir, que una relación de pareja es algo de dos. Por ello, cuando las cosas no van como nos gustaría, el recuperar la buena armonía con el otro depende de ambos. La implicación de una sola de las partes podría funcionar durante un tiempo, pero nunca proporcionaría el resultado de una relación satisfactoria para los dos. Dicho esto, en las relaciones de pareja, al igual que en otro tipo de relaciones, se establecen roles, ya que debido a la forma de ser de cada uno de los miembros, de forma implícita, cada uno juega un papel en la relación, por ejemplo, uno es más cariñoso que otro. Pero esto tiene que ser algo aceptado por parte de ambos como algo natural entre ellos.

Ahora ya sí que paso a compartir contigo esas recomendaciones para mejorar tu vida de pareja

1. Muestras de afecto a diario. Para crear un clima emocional adecuado , es necesario demostrar el afecto al otro. Partimos de el hecho de que la pareja se quiere, con lo que el afecto existe ¿Por qué no compartirlo con el otro? Si de forma espontánea no te sale dar un abrazo, o un beso, hazlo de forma voluntaria hasta que sientas la necesidad de hacerlo sin proponértelo.

2. Comunicación efectiva. Básicamente consiste en decir lo que realmente queremos decir, no dar por hecho que el otro tendría que saberlo y entenderme.

3. Dejar de jugar al adivino. Tu pareja por mucho que te quiera y tu creas que te conoce no es adivina. Así que si quieres algo pídelo, si necesitas cualquier cosa dilo, no esperes a que el otro lo adivine. No por eso se perderá la magia

4. Comunicación asertiva. Expresar lo que sentimos con nuestra pareja es algo necesario y saludable para ambos, pero eso no nos da derecho a soltar por nuestra boquita lo que nos plazca. No caigas en el error de responsabilizar al otro de cosas que te corresponden a ti, fuera los reproches.

Por ejemplo,  Imaginemos la situación en la que  me siento mal cada vez que mi marido llega a casa y no me saluda de modo afectuoso y a mi me gustaría que lo hiciera

Esposa: Parece que no te importe, haces que me sienta un cero a la izquierda.

Marido: No sé de que me estás hablando, estoy muy cansado, no tengo ganas de discutir.

En esta situación la chica realmente necesita un beso cordial de llegada a casa, pero por no decirlo, culpa a su pareja de hacerla sentir fatal. El marido se siente atacado y responde con un contraataque.

Resultado: ella sigue sin su beso de bienvenida y él enfadado y más lejos de ella.

Terapia de Pareja Murcia

Solución: Evidentemente hay varias opciones. Si me apetece que este aspecto de mi pareja cambie puedo ser yo quien de ese beso, o pedir a tu marido que te gustaría ese beso al llegar a casa porque te haría sentir mejor. Seguramente, él está dispuesto a darlo y con el paso de las semanas se creará una costumbre saludable.

5. Aceptar al otro tal y como es. No nos podemos pasar la vida, queriendo cambiar al otro. Cuando decidiste compartir tu vida con él, fue con el pack completo.

6. Llegar a acuerdos para negociar situaciones que os puedan beneficiar a los dos

7. Respetar el tiempo de pareja y tiempos individuales. Reservar un ratito a la semana para hacer algo los dos solos, pequeñas cosas o actividades que os dediqueis el uno al otro para cuidaros.

Psicólogo Especialista en Terapia de Pareja

8. No olvidéis que sois un equipo. Remáis en la misma dirección, no veas a tu pareja como el enemigo.

 

Psicólogos en Murcia

Terapia de pareja en Murcia

Vanesa Hernández, Psicóloga Murcia

UNAS CUANTAS TÉCNICAS PARA REDUCIR LA ANSIEDAD

UNAS CUANTAS TÉCNICAS PARA REDUCIR LA ANSIEDAD

 

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¿Ya no disfrutas de las actividades como antes? ¿Tu mente está pensando constantemente en las tareas ¨pendientes¨? ¿Temes situaciones que no puedes controlar o predecir?

Aunque resulte complicado controlar estas sensaciones, tengo una buena noticia, NO  ES IMPOSIBLE, todas las personas tenemos el poder de tomarnos las cosas con más calma, afrontando el día a día con mayor tranquilidad y de manera positiva.

Pero… ¿Cómo conseguirlo? ¿Cómo reducir la ANSIEDAD?

Lo primero que hay que hacer es CONOCERLA y ACEPTARLA. La ansiedad es muy desagradable y el primer impulso es no reconocerla. Así que, para poder saber con certeza de qué se trata,  infórmate sobre los síntomas, ya que te ayudará a gestionarla.

Tómate tu tiempo, NO vayas con PRISAS, la mayoría de las personas con ansiedad comen rápido, van de un lugar para otro, hacen muchas cosas a la vez, su ordenador suele ser un caos compuesto por diferentes ventanas y programas abiertos… y es que lo que expresamos hacia el exterior no es más que el reflejo de nuestra mente. Realizar actividades cotidianas de esta forma tan caótica y apresurada hace que el cerebro reciba el mensaje de que debe funcionar más rápido, aumentando con ello los niveles de cortisol y adrenalina y generando más ansiedad.

Así que disminuye el ritmo, dale un orden a tus tareas, prioriza las más importantes y comprobarás que conseguirás hacer más cosas y con menos estrés.

No dejes tareas PENDIENTES. Una de las cosas que más aumenta la ansiedad es recordar constantemente las tareas pendientes. Agota mucho más estar pensando constantemente en que debemos hacerlas que la propia tarea en sí.

Una buena práctica es la regla de los 2 minutos, consiste en que cuando surja una tarea, si esta no requiere más de 2 minutos, hazla inmediatamente, posponerla y recordarla consumirá más energía que llevarla a cabo. Si la tarea demanda más tiempo y no lo tienes, pregúntate si es realmente importante. Si es así, búscale un hueco en tu agenda.

images[7]Dedícate una hora para TI. En esta sociedad, que nos dicta que hay que producir para ser valioso, nos sentimos en la obligación de no parar, estamos llenos de trabajo o tareas pendientes y no encontramos ni un momento para estar con nosotros mismos. Este estado de tensión constante no permite al cerebro “desconectar”, y como resultado, los niveles de ansiedad se disparan.

Sin embargo, realizar actividades de disfrute, es tan importante como ser proactivos ya que el cerebro comienza a liberar una serie de neurotransmisores como las endorfinas, que generan un estado de bienestar y relajación.

Así que una vez al día realiza una actividad que disfrutes, cualquiera, date un baño, haz ejercicio, da un paseo, acaricia a tu perro, practica sexo, come chocolate, lee un libro…

CUESTIONA tus PENSAMIENTOS, la mente es nuestro peor enemigo, la ansiedad crece a partir de pensamientos poco realistas o exagerados de lo que puede pasar.  Esto hace que respondamos de manera exagerada ante situaciones de la vida cotidiana y  que pensemos que un simple error tendrá consecuencias nefastas.

Es importante comenzar a cuestionarse estos pensamientos: ¿Esa preocupación es realista? ¿Cuántas probabilidades existen de que se cumpla? ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Cómo podría manejarlo? 

Cambia la PERSPECTIVA, replantearse situaciones mirándolas desde un punto diferente y con actitud positiva ayuda mucho para sentir menos ansiedad en situaciones estresantes.

Consiste en dar una vuelta a esos pensamientos irracionales. Por ejemplo, si mientras estás estudiando piensas: “no voy a aprobar ese examen”. Reestructura ese pensamiento de forma positiva: “quizás no apruebe ese examen; sin embargo, me voy a esforzar para dar lo mejor de mí”.

Mira las cosas por su lado amable, seguro que controlarás tu ansiedad y podrás disfrutar y aprender.

Vive en el “AQUÍ Y AHORA”. Las personas ansiosas sufren una especie de obsesión por el futuro. Para combatir la ansiedad es necesario que te centres en el presente, disfrutar de ello, aprender a centrarte en el aquí y ahora, en la experiencia que estás viviendo, sin criticarla y sin dejar que tu mente divague hacia el futuro.

Aprende a GESTIONAR TUS EMOCIONES, Debes encontrar la manera adecuada para expresarlas.gestion de emociones 2

Descargarnos de forma violenta, gritando o pegando a una almohada, activa tu sistema nervioso y  lo que necesita es calmarse. Opta por actividades o técnicas que te relajen.

Práctica EJERCICIO FÍSICO, es una de las mejores estrategias para vencer la ansiedad, no hace falta que sea mucho tiempo, con que le dediques media hora al día es suficiente. Por otro lado, también es importante tener una DIETA VARIADA, lo que comemos pasa a formar parte de nuestro cuerpo, no te saltes comidas, reduce al mínimo el consumo de alcohol y cafeína y come más frutas y verduras.

Aprende a RELAJARTE y a RESPIRAR. La relajación posee una eficacia consistente y significativa para reducir los niveles de ansiedad en las personas.imagesCAC89KYP

Puede resultar una buena inversión aprender estas técnicas por que no sólo serán útiles para afrontar el momento actual, sino que nos ayudarán a cuidarnos ante los agobios que nos depare el futuro.

En cuanto a la respiración, es un proceso muy importante ya que a través de ella nuestra mente recibe como estamos. Cuando respiramos rápido, nuestro cerebro entiende que algo no va bien y que podemos estar en peligro, por lo que aumenta el nivel de ansiedad. Cuando respiramos lenta y profundamente, todas las funciones corporales, incluyendo el latido cardiaco, se acompasan y es más fácil relajarse.

El hecho de que hayas notado un problema dentro de ti y sepas que cambiar es una alternativa, ya dice muchas cosas buenas sobre ti. Por lo tanto, no permitas que la ansiedad te gane la batalla de la vida, toma el control de ésta y actúa ahora que aún tienes tiempo.

 

Luciana Ramos. Clínica Vanesa Hernández

 

Miedo al fracaso

Miedo al fracaso

imagesCAOWMP8QLejos de pretender hacer un análisis conceptual de lo que significa éxito o fracaso, me gustaría trasmitir los beneficios de superar uno de los miedos que está tan  extendido y arraigado en todos nosotros,  que la mayoría pese a saberlo, nos cuesta aceptarlo.

Si le preguntáramos a una gran parte de la población adulta qué piensa acerca del miedo al fracaso, la mayoría nos daría respuestas del tipo: “el fracaso lo tienes ya”, “el fracaso es no intentarlo”, “el que no arriesga no gana”, “qué pierdes por intentarlo”…

Sin embargo, la gran mayoría de estas personas en el fondo de su ser, preferirían no intentarlo y quedarse con la sensación del deseo de que hubiera salido bien si lo hubieran hecho, antes que intentarlo y fracasar.

El miedo a fallar es algo que va en la etiqueta del ser humano, ya que en toda decisión hay un riesgo no controlado que implica incertidumbre, y la incertidumbre es la duda que siembra el miedo. Miedo porque perseguimos la seguridad, sólo así nos sentimos tranquilos, pensando que todo está controlado.Pero seguramente, casi nada de lo que condiciona tu situación en ese momento depende de ti. Entonces no sería lógico preguntarse ¿Qué clase de seguridad me ofrece algo que depende de las decisiones de otros? Yo me lo cuestionaría.

Intentar conseguir un objetivo no es intentarlo una vez y ver qué ocurre. Intentar un objetivo es perseverar hasta conseguirlo. Ello implica que nos tendremos que enfrentar a que las cosas no salgan como nos gustaría, implica enfrentarse al fracaso una y otra vez. Algo,  que si lo enfocamos de forma positiva implicaría un proceso de aprendizaje cada vez mayor, normalmente supone todo lo contrario. Pensamos en qué hicimos mal para que el resultado fuera el que fue. Al pensar en lo que no supimos hacer, nuestra confianza en nosotros mismos,  nuestra sensación de la capacidad de poder conseguir lo que pretendemos se va minando, va disminuyendo en  cada fracaso que experimentamos.

Y así es cómo se produce el abandono de la consecución de un objetivo. Para no enfrentarnos a esa sensación desagradable de no sentirnos capaces, preferimos quedarnos con la duda de lo que hubiera pasado si lo hubiéramos intentado.

Por el contrario, si cada vez que fracasamos en nuestro intento de algo, nos quedamos con lo que hicimos bien para llegar donde llegamos, nos servirá para aprender qué tenemos que seguir haciendo y qué tenemos que incorporar para seguir avanzando hacia la consecución de nuestra meta.

Si caes en la duda, el miedo se hará contigo,  ya que dirigirá tu pensamiento a todo lo que puede salir mal.

duda-metodica-1-thumb[1]En este caso, cuando flaquees y no sepas si es mejor decidir arriesgar o no, piensa en qué harías si tuvieras la seguridad de que todo va a salir bien. Desarrolla la costumbre de pensar en todo lo que puede salir bien, no sabotees tu cambio.

Está claro que el riesgo, dependerá de cuál sea nuestro objetivo. Tu objetivo puede ser el ser más sociable, relacionarte más y no lo haces por miedo al rechazo (el rechazo es una forma de fracaso social). Pero también puede ser emprender tu propia empresa lo que implicaría tener un plan organizado de viabilidad y un conocimiento especializado de la materia.

Piensa que no podrás llegar a otro lugar si no abandonas el sitio en el que estás.

Actúa como si fueras a triunfar. Eres un triunfador por intentarlo.

Si quieres cambiar, si quieres que algo cambie en tu vida, tendrás que empezar a hacer cosas diferentes.

Asume la responsabilidad de tu propio cambio.

Podrás conseguir lo que te propongas, siempre que no abandones por miedo a no conseguirlo.

Del riesgo y del miedo al fracaso, habla este poema que me apetece compartir con los lectores. Llegó por casualidad a mis oídos, y me resultó inspirador para todos aquellos que tengáis miedo al fracaso.

Riesgos

Reir es arriesgarte a parecer estúpido

Llorar es arriesgarte a parecer sentimental

Buscar a otros es arriesgarte a establecer un compromiso

Expresar tus sentimientos es arriesgarte a expresar tu verdadero ser

Expresar tus sueños e ideas ante una multitud, es arriesgarte a perderlos

Amar es arriesgarte a que ese amor no te sea correspondido

Vivir es arriesgarte a morir

Esperar es arriesgarte a desesperar.

Pero hay que correr riesgos

Porque lo más arriesgado de la vida es no arriesgar.

La persona que nada arriesga nada hace, nada tiene, nada es.

Puede que evite el sentimiento y el dolor

Pero no puede aprender, sentir, cambiar, crecer, amar, vivir.

A sus actitudes encadenados son esclavos

Han renunciado a la libertad.

Sólo la persona que arriesga es libre.

 

Recuerda que en la mayoría de los casos no tienes tanto que perder, pero tu mente te hace sentir todo aquello que pasaría si todo saliese mal.

Si sólo son pensamientos, ¿Por qué no nos atrevemos a dar credibilidad a todo lo que podría salir bien?

Decídete a ser LIBRE, no permitas que tu miedo TE ATE.

Vanesa Hernández «Psicóloga en Murcia»

Miedo al fracaso

Miedo al fracaso

 

imagesCAOWMP8QLejos de pretender hacer un análisis conceptual de lo que significa éxito o fracaso, me gustaría trasmitir los beneficios de superar uno de los miedos que está tan  extendido y arraigado en todos nosotros,  que la mayoría pese a saberlo, nos cuesta aceptarlo.

Si le preguntáramos a una gran parte de la población adulta qué piensa acerca del miedo al fracaso, la mayoría nos daría respuestas del tipo: “el fracaso lo tienes ya”, “el fracaso es no intentarlo”, “el que no arriesga no gana”, “qué pierdes por intentarlo”…

Sin embargo, la gran mayoría de estas personas en el fondo de su ser, preferirían no intentarlo y quedarse con la sensación del deseo de que hubiera salido bien si lo hubieran hecho, antes que intentarlo y fracasar.

El miedo a fallar es algo que va en la etiqueta del ser humano, ya que en toda decisión hay un riesgo no controlado que implica incertidumbre, y la incertidumbre es la duda que siembra el miedo. Miedo porque perseguimos la seguridad, sólo así nos sentimos tranquilos, pensando que todo está controlado.Pero seguramente, casi nada de lo que condiciona tu situación en ese momento depende de ti. Entonces no sería lógico preguntarse ¿Qué clase de seguridad me ofrece algo que depende de las decisiones de otros? Yo me lo cuestionaría.

Intentar conseguir un objetivo no es intentarlo una vez y ver qué ocurre. Intentar un objetivo es perseverar hasta conseguirlo. Ello implica que nos tendremos que enfrentar a que las cosas no salgan como nos gustaría, implica enfrentarse al fracaso una y otra vez. Algo,  que si lo enfocamos de forma positiva implicaría un proceso de aprendizaje cada vez mayor, normalmente supone todo lo contrario. Pensamos en qué hicimos mal para que el resultado fuera el que fue. Al pensar en lo que no supimos hacer, nuestra confianza en nosotros mismos,  nuestra sensación de la capacidad de poder conseguir lo que pretendemos se va minando, va disminuyendo en  cada fracaso que experimentamos.

Y así es como se produce el abandono de la consecución de un objetivo. Para no enfrentarnos a esa sensación desagradable de no sentirnos capaces, preferimos quedarnos con la duda de lo que hubiera pasado si lo hubiéramos intentado.

Por el contrario, si cada vez que fracasamos en nuestro intento de algo, nos quedamos con lo que hicimos bien para llegar donde llegamos, nos servirá para aprender qué tenemos que seguir haciendo y qué tenemos que incorporar para seguir avanzando hacia la consecución de nuestra meta.

Si caes en la duda, el miedo se hará contigo,  ya que dirigirá tu pensamiento a todo lo que puede salir mal.

duda-metodica-1-thumb[1]En este caso, cuando flaquees y no sepas si es mejor decidir arriesgar o no, piensa en qué harías si tuvieras la seguridad de que todo va a salir bien. Desarrolla la costumbre de pensar en todo lo que puede salir bien, no sabotees tu cambio.

Está claro que el riesgo, dependerá de cuál sea nuestro objetivo. Tu objetivo puede ser el ser más sociable, relacionarte más y no lo haces por miedo al rechazo (el rechazo es una forma de fracaso social). Pero también puede ser emprender tu propia empresa lo que implicaría tener un plan organizado de viabilidad y un conocimiento especializado de la materia.

Piensa que no podrás llegar a otro lugar si no abandonas el sitio en el que estás.

Actúa como si fueras a triunfar. Eres un triunfador por intentarlo.

Si quieres cambiar, si quieres que algo cambie en tu vida, tendrás que empezar a hacer cosas diferentes.

Asume la responsabilidad de tu propio cambio.

Podrás conseguir lo que te propongas, siempre que no abandones por miedo a no conseguirlo.

Del riesgo y del miedo al fracaso, habla este poema que me apetece compartir con los lectores. Llegó por casualidad a mis oídos, y me resultó inspirador para todos aquellos que tengáis miedo al fracaso.

 

Riesgos

Reirte es arriesgarte a parecer estúpido

Llorar es arriesgarte a parecer sentimental

Buscar a otros es arriesgarte a establecer un compromiso

Expresar tus sentimientos es arriesgarte a expresar tu verdadero ser

Expresar tus sueños e ideas ante una multitud, es arriesgarte a perderlos

Amar es arriesgarte a que ese amor no te sea correspondido

Vivir es arriesgarte a morir

Esperar es arriesgarte a desesperar.

Pero hay que correr riesgos

Porque lo más arriesgado de la vida es no arriesgar.

La persona que nada arriesga nada hace, nada tiene, nada es.

Puede que evite el sentimiento y el dolor

Pero no puede aprender, sentir, cambiar, crecer, amar, vivir.

A sus actitudes encadenados son esclavos

Han renunciado a la libertad.

Sólo la persona que arriesga es libre.

 

Recuerda que en la mayoría de los casos no tienes tanto que perder, pero tu mente te hace sentir todo aquello que pasaría si todo saliese mal.

Si sólo son pensamientos, ¿Por qué no nos atrevemos a dar credibilidad a todo lo que podría salir bien?

Decidete a ser LIBRE, no permitas que tu miedo TE ATE.

 

 

Vanesa Hernández «Picóloga en Murcia»