Si tu relación está atravesando una crisis de pareja y no sabes cómo salir de la situación en la que te encuentras, te dejo por aquí algunas recomendaciones para una crisis de pareja, que os pueden clarificar cómo empezar a generar una nueva dinámica entre vosotros.
Antes de nada, creo que es positivo poner conciencia sobre la realidad que estáis atravesando. Haber llegado hasta ahí, no ha sido cosa de un día, con lo que el proceso de salir, tampoco va a ser cuestión de unos días. Reconducir una relación de pareja, implica trabajo personal por parte de ambos, además del de pareja, y tiempo. No deja de ser un proceso de aprendizaje y crecimiento personal en pareja.
En la mayoría de relaciones de pareja, hay que revisar cómo van todos estos puntos que mencionaremos a continuación, que en el caso de una crisis, todos necesitan ser mejorados.
1. Comunicación
La comunicación, o mejor dicho, una mala comunicación, suele ser la protagonista de un mala relación de pareja. El pilar de cualquier relación sana es una comunicación clara y efectiva. En la mayoría de los casos, los conflictos surgen porque las parejas no se sienten escuchadas o entendidas. Qué podemos hacer para mejorar la comunicación?
• Ser honesto. Atrévete a expresar cómo te sientes sin miedo a la respuesta del otro.
• Practica la escucha activa, es decir, presta atención sin interrumpir, sin pensar en la respuesta mientras el otro habla.
• Mantén la calma, ya que discutir gritando solo provocará más tensión.
• Evita los reproches. Cambia las críticas por expresar tus sentimientos personales, por ejemplo, decir “Me siento ignorado cuando no me respondes” en lugar de “Tú nunca me escuchas”.
• No uses silencio como castigo, pues esto solo aumenta la distancia emocional.
2. Identificar vuestros Patrones Emocionales de Conflicto
Muchas parejas, discuten una y otra vez por algo, y nunca llegan a un punto de encuentro, por que lo que realmente sucede es que discuten sobre algo superficial, cotidiano, y no están tratando el conflicto real. Por ello te recomiendo:
• Revisa cuáles son los temas más frecuentes en vuestras peleas. ¿Siempre discutís sobre los mismos temas?
• Analizar si estáis usando patrones dañinos para comunicaros con el otro, como:
• Crítica destructiva en lugar de constructiva: “Siempre haces todo mal” en lugar de “Me gustaría que lo hiciéramos de otra manera”.
• Desprecio: Burlarse, sarcasmo o actitudes de superioridad.
• Respuesta defensiva: Justificarse sin escuchar lo que el otro quiere expresar.
• Evitación: Ignorar los problemas en lugar de enfrentarlos.
Si te identificas con estos patrones, ese es el primer paso, para empezar a romperlos y sustituirlos por otros más saludables para discutir.
3. Identifica y Expresa tus Necesidades
El hecho de llevar tiempo en pareja, no significa que tengas que adivinar lo que el otro necesita. De hecho, cada persona tiene necesidades emocionales diferentes. En ocasiones, las crisis surgen porque una de las partes (o ambas) siente que no está recibiendo lo que necesita, pero tampoco sabe comunicarlo de manera clara.
• Obsérvate e identifica qué es realmente importante para ti en la relación. ¿Necesitas más tiempo juntos? ¿Más apoyo emocional?
• Expresa tus necesidades siempre de forma positiva. En lugar de decir “Nunca pasamos tiempo juntos”, intenta “Me gustaría que planifiquemos más momentos para compartir juntos”.
• Asegúrate de mantener una actitud de escucha activa, para crear un espacio en el que tu pareja también también expresar lo que necesita sin miedo a ser rechazada o minimizada.

4. Fomenta la Empatía
¿Qué es la empatía? La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y entender sus emociones y perspectivas. Sin empatía, es difícil resolver problemas de pareja.
• No des por hecho que sabes lo que siente tu pareja, pregúntale directamente cómo se siente y por qué.
• Da valor sus emociones, incluso si no las compartes o no las entiendes . Por ejemplo, si tu pareja está molesta porque llegaste tarde, en lugar de responder con “No exageres”, podrías decir “Entiendo que te molestó y no era mi intención”.
• Practia la escucha empática, es decir, no solo oír las palabras, sino tratar comprender las emociones que hay detrás.
5. Fortalece el vínculo afectivo para recuperar la conexión emocional y física
Las crisis suelen generar distancia emocional y física. Para fortalecer el vínculo afectivo.
• Compartir actividades con las que disfrutéis, sin que necesariamente sean conversaciones sobre problemas. Puede ser cocinar juntos, salir a caminar o ver una película.
• Dedicaros tiempo de calidad, aunque sean 10 minutos al día sin distracciones, .
• Aumentar el contacto físico, ya que los gestos como abrazos, besos o caricias refuerzan la conexión emocional.
• Expresar gratitud al otro, por las cosas buenas que hace. Un simple “Gracias por hacer esto por mí” puede tener un gran impacto.
6. Perdona y deja ir el pasado.
El resentimiento es uno de los mayores enemigos de una relación. Para avanzar, es necesario trabajar en el perdón.
• Entender que perdonar no es justificar el daño, sino liberar la carga emocional que afecta la relación.
• Si hay heridas del pasado, hablar sobre ellas sin revivir la discusión una y otra vez.
• Construir la confianza en lugar de quedarse atrapados en el dolor.
• Si no pueden perdonar en este momento, al menos decidir si estáis dispuestos a hacerlo en el futuro.
7. Establecer planes de futuro en Común
Tener metas en común fortalece la relación y les da un propósito compartido.
• Hablar sobre qué quieren lograr juntos, tanto en el corto como en el largo plazo.
• Establecer pequeños objetivos, como mejorar la comunicación, planificar viajes o proyectos en pareja.
• Reforzar el sentido de equipo en la relación: en lugar de “yo vs. tú”, piensen en “nosotros”.
8. Si veIs que podéis reconducir la situación solos, podéis buscar ayuda profesional.
No es un fracaso pedir ayuda, todo lo contrario, antes de que agotéis vuestra energía y tiréis la toalla, acudir a un psicólogo/a, que os haga más fácil y efectivo el camino