Ansiedad Infantil: los niños también padecen ansiedad.

Ansiedad Infantil: los niños también padecen ansiedad.

La ansiedad infantil es más frecuente de lo que podríamos imaginar. Los niños, al igual que los adultos, también padecen ansiedad. Sin embargo, puede pasarnos desapercibida a los adultos.

La ansiedad es una emoción de miedo, que como cualquier emoción, cumple una función para el ser humano. En concreto, el miedo nos alerta de posibles amenazas para preservar nuestra supervivencia, o de situaciones nuevas de las que aún no sentimos control.

La ansiedad infantil se considera patológica, y por tanto, recomendable tratarla, cuando es excesiva para lo esperado en la etapa de desarrollo o edad del niño, perdura en el tiempo y no parece mejorar pese a los esfuerzos de niño por no sentirla.

Cuando mencionamos que el miedo dura más de lo esperado para la edad del niño, nos referimos a que en ocasiones los miedos evolutivos, que son naturales y suelen remitir de modo espontáneo con la maduración del niño, persisten y pueden derivar en una ansiedad patológica. Aunque en la mayoría de los casos, suelen ser miedos leves y no persisten con el paso del tiempo, tales como el miedo a la oscuridad, a ciertos animales, ruidos…

La ansiedad en los niños, al igual que en los adultos, se manifiesta a través de síntomas físicos, cognitivos y conductuales.

Los síntomas físicos, que en la mayoría de ocasiones, encierran ansiedad en niños y adolescentes son:

  • Temblores
  • Dificultades para dormir ( pesadillas o terrores nocturnos)
  • Dolores de cabeza
  • Sudoración en las manos y sensación de tenerlas frías.
  • Nausias, vómitos y quejas de dolor de barriga
  • Problemas en el control de esfínteres, en ocasiones de forma regresiva
  • Tartamudez.


Los síntomas cognitivos variarán en función de la edad de l niño y de su desarrollo cognitivo y emocional

  • Enlentecimiento del pensamiento, el tiempo que necesita para realizar sus tareas es excesivo para su edad
  • Disminución de su rendimiento escolar.
  • Tendencia frecuente a preocuparse por diferentes aspectos del día a día.
  • Anticipación catastrófica del futuro.
  • Preocupación excesiva por lo que los demás piensen de él/ella.
  • Miedo excesivo y persistente por la pérdida de las figuras de apego o de que puedan sufrir un accidente o daño.
  • Pesadillas
  • «Manías» o rituales.

Los síntomas comportamentales, también varían en función de la edad del niño o del adolescente, entre otros puede manifestarse:

  • Irritabilidad y labilidad emocional
  • Agitación, nerviosismo o exceso de actividad
  • Rabietas más frecuentes de lo habitual y sin causa aparente
  • Impaciencia
  • Aislamiento social, no quiere jugar con otros niños y evita las actividades extraescolares
  • Resistencia a ir a dormir
  • Negación a ir al colegio

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¿Qué es la Astenia Primaveral?

¿Qué es la Astenia Primaveral?

¿Qué es la Astenia Primaveral?

El término “astenia” se utiliza para hacer referencia a estados de fatiga generalizada, tanto a nivel físico como psicológico

Astenia es un término clínico que significa: cansancio. No es una enfermedad, sino un síntoma que puede deberse a enfermedades orgánicas o psicológicas, pero también a otras causas como el estrés o el exceso de trabajo. Este cuadro clínico sin causa aparente que lo justifique, y coincidiendo con el cambio de estación ( del invierno a la primavera), es conocido comúnmente con el nombre de astenia primaveral.

Las causas de la astenia primaveral no se conocen con precisión, aunque se tiene la sospecha de que los cambios de horario y temperatura pueden alterar la concentración de endorfinas, también conocidas como hormonas de la felicidad. Es la reacción natural del organismo al preparase para una época, la comprendida entre el inicio de la primavera y el final del verano, en la que las exigencias de consumo energético serán mayores al incrementarse la temperatura y las horas de luz diurna.

Este trastorno  afecta a un gran número de personas y suele durar alrededor de 3 semanas de media y en el 90 % de los casos los síntomas son transitorios y de carácter leve ( variaciones de humor, alteraciones del sueño, fatiga o falta de vitalidad y energía,…) y característicos del cansancio.

 

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Es importante advertir que la astenia primaveral es también un cuadro sintomático que se asocia a trastornos físicos y psicológicos concretos, tales como: La existencia de anemia, Hipotiroidismo, Embarazo, Trastornos del sueño, Periodos de estrés.

 

¿Como prevenir y combatir la astenia primaveral?

Ya que en general se trata de una alteración de intensidad leve, la astenia primaveral no requiere tratamiento farmacológico , sino que podemos ponerle remedio mediante sencillos cambios en nuestros hábitos.

1. Llevar una dieta saludable

El consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales, como las verduras, las frutas, los cereales integrales o los frutos secos. Se recomiendan especialmente las comidas que aportan mucha energía, como los plátanos y la jalea real y reducir el consumo de alimentos hipercalóricos.

Beber al menos 2 litros de agua cada día para mantenernos hidratados y evitar las el café y las bebidas excitantes y alcohólicas.

2. Practicar ejercicio físico

Hacer actividad física de intensidad moderada de forma diaria puede ser muy beneficioso. El ejercicio hace que nuestro cuerpo libere endorfinas, provocando sensaciones de placer y de relajación.

3. Aumentar las horas de sueño

Durante la transición entre el invierno y la primavera, los cambios ambientales hacen que nuestro cuerpo gaste más energía; por tanto, hay que intentar dormir al menos 7 u 8 horas cada noche, en función de las necesidades de sueño habituales de cada persona.

4. Regularizar los horarios

Mantener horarios fijos para descansar y alimentarnos ayuda a estabilizar los ritmos circadianos, favoreciendo la adaptación del cuerpo a la llegada de la primavera y a los cambios de hora.

5. Realizar actividades agradables

Los síntomas de tipo depresivo, como la fatiga mental, la tristeza y la falta de motivación, se pueden aliviar haciendo actividades que nos resulten placenteras y ejercicio físico para favorecer la producción de determinados neurotransmisores y hormonas.

6. Procurar relajarse

Las actividades y hábitos relajantes, como meditar, darse baños calientes o respirar lenta y profundamente, pueden ser muy útiles para las personas con síntomas ansiosos derivados de la astenia primaveral.

 

 

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Si tu sensación de cansancio o tristeza continúa más de 3 semanas, y  los sintomas persisten en el tiempo debes consultar al médico o a un especialista, porque podría haber desencadenado en otro problema más grave. Tal vez pueda que se haya agravado trastornos previos, como el estrés, la ansiedad o exista un cuadro de depresión, en ese caso es recomendable poner una solución que se adapte al problema, ya que cada persona lo sufre de distinta forma.

¿Que es la depresión atípica?

¿Que es la depresión atípica?

¿Que es la depresión atípica?

La depresión es uno de los principales motivos por los que se suele solicitar atención psicológica. La mayoría de las personas la han padecido alguna vez en su vida, en alguna de sus formas.

Dentro de los trastornos depresivos se pueden encontrar varios tipos, la depresión atípica es uno de ellos, y a pesar de su nombre, es muy habitual.

La depresión atípica es un tipo de depresión que nos muestra  la complejidad de este grupo de trastornos.  Se trata de un subtipo de depresión mayor que no es fácil de diagnosticar.

Su sintomatologia se relaciona con condiciones que pueden ser confundidas con otros problemas como el simple cansancio, un episodio de tristeza, el estrés o incluso las enfermedades metabólicas.

No se conoce exactamente qué causa la depresión atípica ni por qué algunas personas presentan distintas características a este tipo de depresión pero por lo general es más común en mujeres y comienza en los años de la adolescencia, es decir, antes que otros tipos de depresión, y puede tener una duración más larga (crónica).

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Este tipo de depresión es una muestra  de que aquello a lo que popularmente solemos llamar “estar deprimido” es un fenómeno psicológico complejo que puede expresarse bajo una gran variedad de síntomas.

 

La depresión atípica, pese a presentar muchas de las características de la depresión mayor, también expresa otros síntomas atípicos y poco frecuentes en esta clase de alteración psicopatológica.

Para poder detectarla, así como cualquier otra, es básico conocer los síntomas y señales que se nos pueden presentar.

 

¿Cómo puedes saber si sufres depresión atípica?

Te contamos los diversos síntomas y señales que te pueden indicar que sufres una depresión atípica.

 

  •  Hipersensibilidad
  •  Dormir en exceso
  •  Cansancio extremo
  •  Aumento del apetito
  •  Ansiedad
  •  Problemas en las relaciones interpersonales
  •  Sensación de tristeza
  •  Estado de resentimiento

 

Como en otros tipos de depresión, la depresión atípica es una enfermedad grave que puede causar problemas de importancia que puede derivar en problemas emocionales, de conducta y de salud que afecten todas las áreas de tu vida.

 

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¿ Cómo se puede prevenir la depresión atípica?

No hay una formula exacta de prevenir la depresión atípica, pero estos consejos te pueden ayudar.

  • Toma medidas para controlar el estrés.
  • Acércate a tus familiares y amigos, especialmente en momentos de crisis.
  • Busca un tratamiento ante el primer signo de un problema para evitar que la depresión empeore.
  • Considera la posibilidad de recibir un tratamiento de apoyo de larga duración.

 

 

¿Crees que puedes padecer depresión atípica? ¿Quieres contar con la ayuda de un profesional?  No dudes más, en Clínica Vanesa Hernández podemos ayudarte.

Psicólogos en Murcia y Molina de Segura

 

 

¿Objetivos para el nuevo año? Ésta es la forma de conseguirlos

¿Objetivos para el nuevo año? Ésta es la forma de conseguirlos

Al comenzar el año nuevo, te has hecho la pregunta ¿Cuales son mis objetivos para este nuevo año? Si eres una de esas personas que les gusta marcarse objetivos pero que no logra pasados unos meses mantenerse en la acción, quizá te interese seguir leyendo unos minutos, ya que te damos las herramientas para alcanzarlos en este 2019.

El marcarse objetivos o metas es una fuente de motivación, que nos lleva a mantener un estado de ánimo positivo orientado a la acción, lo que nos proporciona además una mejor imagen de nosotros mismos y una sana autoestima.

 

Es totalmente recomendable, hacer balance a final de año, comprobar en qué punto estamos de nuestra línea vital y coger energía para seguir creciendo en la dirección que nos haga sentir mejor.

Pero antes de nada, para que nos resulte efectivo y no nos frustremos en la consecución de esos objetivos, es necesario aclarar diferentes conceptos.

Habría que establecer una diferencia entre deseos y compromisos.

Esto es muy importante ya que la mayoría de nosotros tenemos , de sentirnos mejor emocionalmente, físicamente, tener un mejor trabajo, más dinero, mejor salud, y todos ellos no implican una acción asociada, es decir, el desear las cosas simplemente es un pensamiento ante la fantasía de conseguir algo, pero no nos lleva a hacer nada.

Sin embargo, un compromiso, es cuando la persona se implica en pasar a la acción para conseguir lo que quiere con perseverancia, pese a que los resultados a corto plazo no sean los que quieren. El compromiso implica pasar a la acción he insistir en ello, hasta que se consigue el resultado deseado.

Otra aclaración importante a tener en cuenta sería la diferencia entre hechos o comportamientos y resultados

Los comportamientos, no se intentan, se hacen o no se hacen. Por ejemplo, yo no intento beber 2 vasos de agua, o los bebo o no los bebo. Implican voluntad consciente por parte de la persona.

Los resultados, son la consecuencia inevitable de los comportamientos y no dependen únicamente de mi voluntad. Por ejemplo: voy a estudiar mucho (comportamiento) para intentar sacar un 10 en el examen (el diez es el resultado).

Estudiar depende únicamente de mí, en el resultado influyen otros factores como los nervios ante el examen, el modo de formular las preguntas, criterios de corrección, etc.

La mayoría de las personas les gustaría sacar un diez en el examen pero pocos están dispuestos a comprometerse a hacer lo necesario para conseguirlo. Ahí la diferencia.

Para conseguir nuestros deseos, podemos comprometernos con diferentes acciones, que nos lleven a marcarnos objetivos cuyo resultado sea alcanzar mi deseo.

Por ello, ya que un compromiso, podemos dividirlo en diferentes objetivos para que nos resulte más abordable, voy a platearte la fórmula para que te resulte más fácil alcanzarlos:

  1. Los objetivos tienen que estar formulados de modo afirmativo y en positivo.  ¿Sabías que nuestra mente se siente atraía por lo que más pensamos, tanto si lo queremos como si no? Este es el motivo por el que los objetivos tienen que estar formulados en positivo. El ser humano termina reproduciendo en su vida lo que más piensa, tanto si lo desea como si no. Si tuviéramos en cuenta esta premisa, no estaríamos pensando todo el tiempo lo que no queremos, ya que antes o después, terminaremos provocándolo. Es lo que también se llama profecía autocumplida. Si quiero estar más delgada, no puedo marcarme el objetivo de » Este año no comeré dulces», porque estará todo el tiempo pensando en comer dulces, pues la mente para no pensar en algo primero tiene que pensarlo. Sin embargo, si se marca el objetivo de comer más fruta, su mente pensará en fruta, con lo que terminará comiendo más de la que comía.
  2. Los objetivos tienen que implicar acciones, no resultados, ya que tienen que estar bajo nuestro control. No pueden depender de otras personas o de otras variables que escapen a nosotros. Por ejemplo » Voy a comer sano» depende únicamente de ti, pero «Voy a adelgazar 4 kilos en un mes» es un resultado, no un comportamiento.
  3. Los objetivos tienen que ser lo más concretos que se pueda. «Voy a ir al gimnasio 3 veces por semana», es mejor que «Voy a ir más al gimnasio».
  4. El objetivo tiene que ser abordable para ti, que te rete a mejorar pero realista, si no, te frustrarás enseguida.  Y aunque hay que comprometerse, es recomendable un poquito de flexibilidad, ya que si no, a la primera que no cumplas tirarás la toalla.
  5. El objetivo tiene que ser algo motivador para tí, algo que despierte tu interés, si no es así, abandonarás enseguida. Ten cuidado con no marcarte objetivos para únicamente demostrarte que eres capaz. Es un arma de doble filo. Tu autoestima no puede alimentarse únicamente de lo que consigues.
  6. Tu objetivo tendrá que aportarte algo positivo. Es decir, cualquier comportamiento que quieras eliminar o sustituir por otro, en el momento actual te aporta algun beneficio. Por ello, tendrás que sustituir ese beneficio por otro. Si comer dulces me premia un mal día, no puedo dejar de comerlos y quedarme con mi mal humor en casa. Tendré que sustituir la gratificación de comer dulces por algo que alivie mi mal humor, por ejemplo ir a clases de baile.
  7. Ponlos por escrito, te ayudará a clarificar y afianzar ideas.

Si utilizas estas herramientas para elaborar tu lista de objetivos de principio de año, la probabilidad de conseguir tus resultados será casi segura.

¡ÁNIMO, SÓLO ES PASAR A LA ACCIÓN!

Psicólogos en Murcia

 

Vanesa Hernández

¿La ansiedad se cura?

imagesCAK0588M¿La ansiedad se cura?, es una pregunta que en algún momento todas las personas que padecen o han padecido ansiedad se han formulado, incluso las personas que nunca la han sentido, seguramente se lo habrán cuestionado alguna vez,  debido a que la ansiedad es algo muy frecuente en la sociedad occidental en la que vivimos.

El principal objetivo de este artículo, es dar respuesta a esta pregunta, pero antes es necesario aclarar diferentes cuestiones.

Cuando escuchamos la palabra ansiedada todos nos suena a algo negativo, desagradable o incluso referente a enfermedad. Efectivamente, para el que la sufre, es algo muy desagradable y molesto, pero no por ello deja de ser una respuesta de nuestro organismo para alertarnos de una oportunidad de aprendizaje ¿CÓMO? Sí, has leÍdo bien, de aprendizaje.

La mayoría de personas, cuando empiezan a sentir síntomas de ansiedad, se asustan y se limitan a querer evitarlos y eliminarlos lo antes posible, algo lógico si tenemos en cuenta lo molestos y limitantes que pueden llegar a ser. Sin embargo, debajo de esos síntomas hay mucha información a la que deberíamos de prestar atención. Si tenemos en cuenta que la ansiedad es una llamada de atención ante una posible amenaza, y que los síntomas físicos son la forma que tiene nuestro cuerpo de hablarnos, parte de la solución consistiría en prestar atención no a la forma del mensaje sino al contenido. ¿DE QUÉ ME ESTÁN ALERTANDO REALMENTE ESTOS SÍNTOMAS? ¿ESTÁ TODO BIEN EN MI VIDA?¿Y EN MÍ?

Formulándonos las cuestiones adecuadas y dominando el miedo a las respuestas, podemos utilizar la ansiedad como la llave que nos abra la puerta a nuestro crecimiento y desarrollo personal. Puede que aparentemente todo esté bien, porque si analizas tu vida, seguramente no tengas motivos para sentirte así. Y seguramente en algunos casos, sea realmente así, pero quizá sigues utilizando patrones de pensamiento y costumbres antiguas que quizá ya no te valgan para esa etapa de vida. En ocasiones se trata de crisis de adaptación, o miedo a ejercer cambios en tu vida, o miedo a mirar hacia adentro y descubrir cosas de ti que no sean agradables, aún así, en todos los casos es una oportunidad para la mejora y el aprendizaje

Y ahora, si padeces ansiedad, seguramente estarás pensando: todo eso suena muy bien pero ¿qué  hago yo con mis síntomas?

Está claro que hay que aprender a dominar los síntomas y perderles el miedo. Algo que se consigue relativamente fácil con la terapia cognitivo-conductual, utilizando técnicas de respiración y relajación. Pero mi recomendación es que vayas más allá y aproveches esas crisis de ansiedad para avanzar.

cropped-imagesca8ysypx.jpg¿La ansiedad se cura? SI, LA ANSIEDAD SE CURA. Está demostrado que en 12 sesiones semanales los síntomas de ansiedad remiten. Pero la terapia cognitivo conductual persigue además de remitir los síntomas físicos, reestructurar tu modo de pensar y percibir las cosas, además de dotarte de estrategias de afrontamiento para dominar tus miedos. La ansiedad no deja de ser una respuesta de miedo, pero aparentemente injustificada y desproporcionada.

 

Así que si padeces ansiedad, no dudes en aprender a Dominarla.

Psicólogos en Murcia

 

Vanesa Hernández, Psicóloga

UNAS CUANTAS TÉCNICAS PARA REDUCIR LA ANSIEDAD

UNAS CUANTAS TÉCNICAS PARA REDUCIR LA ANSIEDAD

 

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¿Ya no disfrutas de las actividades como antes? ¿Tu mente está pensando constantemente en las tareas ¨pendientes¨? ¿Temes situaciones que no puedes controlar o predecir?

Aunque resulte complicado controlar estas sensaciones, tengo una buena noticia, NO  ES IMPOSIBLE, todas las personas tenemos el poder de tomarnos las cosas con más calma, afrontando el día a día con mayor tranquilidad y de manera positiva.

Pero… ¿Cómo conseguirlo? ¿Cómo reducir la ANSIEDAD?

Lo primero que hay que hacer es CONOCERLA y ACEPTARLA. La ansiedad es muy desagradable y el primer impulso es no reconocerla. Así que, para poder saber con certeza de qué se trata,  infórmate sobre los síntomas, ya que te ayudará a gestionarla.

Tómate tu tiempo, NO vayas con PRISAS, la mayoría de las personas con ansiedad comen rápido, van de un lugar para otro, hacen muchas cosas a la vez, su ordenador suele ser un caos compuesto por diferentes ventanas y programas abiertos… y es que lo que expresamos hacia el exterior no es más que el reflejo de nuestra mente. Realizar actividades cotidianas de esta forma tan caótica y apresurada hace que el cerebro reciba el mensaje de que debe funcionar más rápido, aumentando con ello los niveles de cortisol y adrenalina y generando más ansiedad.

Así que disminuye el ritmo, dale un orden a tus tareas, prioriza las más importantes y comprobarás que conseguirás hacer más cosas y con menos estrés.

No dejes tareas PENDIENTES. Una de las cosas que más aumenta la ansiedad es recordar constantemente las tareas pendientes. Agota mucho más estar pensando constantemente en que debemos hacerlas que la propia tarea en sí.

Una buena práctica es la regla de los 2 minutos, consiste en que cuando surja una tarea, si esta no requiere más de 2 minutos, hazla inmediatamente, posponerla y recordarla consumirá más energía que llevarla a cabo. Si la tarea demanda más tiempo y no lo tienes, pregúntate si es realmente importante. Si es así, búscale un hueco en tu agenda.

images[7]Dedícate una hora para TI. En esta sociedad, que nos dicta que hay que producir para ser valioso, nos sentimos en la obligación de no parar, estamos llenos de trabajo o tareas pendientes y no encontramos ni un momento para estar con nosotros mismos. Este estado de tensión constante no permite al cerebro “desconectar”, y como resultado, los niveles de ansiedad se disparan.

Sin embargo, realizar actividades de disfrute, es tan importante como ser proactivos ya que el cerebro comienza a liberar una serie de neurotransmisores como las endorfinas, que generan un estado de bienestar y relajación.

Así que una vez al día realiza una actividad que disfrutes, cualquiera, date un baño, haz ejercicio, da un paseo, acaricia a tu perro, practica sexo, come chocolate, lee un libro…

CUESTIONA tus PENSAMIENTOS, la mente es nuestro peor enemigo, la ansiedad crece a partir de pensamientos poco realistas o exagerados de lo que puede pasar.  Esto hace que respondamos de manera exagerada ante situaciones de la vida cotidiana y  que pensemos que un simple error tendrá consecuencias nefastas.

Es importante comenzar a cuestionarse estos pensamientos: ¿Esa preocupación es realista? ¿Cuántas probabilidades existen de que se cumpla? ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Cómo podría manejarlo? 

Cambia la PERSPECTIVA, replantearse situaciones mirándolas desde un punto diferente y con actitud positiva ayuda mucho para sentir menos ansiedad en situaciones estresantes.

Consiste en dar una vuelta a esos pensamientos irracionales. Por ejemplo, si mientras estás estudiando piensas: “no voy a aprobar ese examen”. Reestructura ese pensamiento de forma positiva: “quizás no apruebe ese examen; sin embargo, me voy a esforzar para dar lo mejor de mí”.

Mira las cosas por su lado amable, seguro que controlarás tu ansiedad y podrás disfrutar y aprender.

Vive en el “AQUÍ Y AHORA”. Las personas ansiosas sufren una especie de obsesión por el futuro. Para combatir la ansiedad es necesario que te centres en el presente, disfrutar de ello, aprender a centrarte en el aquí y ahora, en la experiencia que estás viviendo, sin criticarla y sin dejar que tu mente divague hacia el futuro.

Aprende a GESTIONAR TUS EMOCIONES, Debes encontrar la manera adecuada para expresarlas.gestion de emociones 2

Descargarnos de forma violenta, gritando o pegando a una almohada, activa tu sistema nervioso y  lo que necesita es calmarse. Opta por actividades o técnicas que te relajen.

Práctica EJERCICIO FÍSICO, es una de las mejores estrategias para vencer la ansiedad, no hace falta que sea mucho tiempo, con que le dediques media hora al día es suficiente. Por otro lado, también es importante tener una DIETA VARIADA, lo que comemos pasa a formar parte de nuestro cuerpo, no te saltes comidas, reduce al mínimo el consumo de alcohol y cafeína y come más frutas y verduras.

Aprende a RELAJARTE y a RESPIRAR. La relajación posee una eficacia consistente y significativa para reducir los niveles de ansiedad en las personas.imagesCAC89KYP

Puede resultar una buena inversión aprender estas técnicas por que no sólo serán útiles para afrontar el momento actual, sino que nos ayudarán a cuidarnos ante los agobios que nos depare el futuro.

En cuanto a la respiración, es un proceso muy importante ya que a través de ella nuestra mente recibe como estamos. Cuando respiramos rápido, nuestro cerebro entiende que algo no va bien y que podemos estar en peligro, por lo que aumenta el nivel de ansiedad. Cuando respiramos lenta y profundamente, todas las funciones corporales, incluyendo el latido cardiaco, se acompasan y es más fácil relajarse.

El hecho de que hayas notado un problema dentro de ti y sepas que cambiar es una alternativa, ya dice muchas cosas buenas sobre ti. Por lo tanto, no permitas que la ansiedad te gane la batalla de la vida, toma el control de ésta y actúa ahora que aún tienes tiempo.

 

Luciana Ramos. Clínica Vanesa Hernández

 

¿Seré homosexual? Esa es mi duda.

¿Seré homosexual? Esa es mi duda.

¿Te resulta familiar la pregunta: Seré homosexual?

Si de un tiempo a esta parte esa es la cuestión que irrumpe en tu cabeza, puede ser que este articulo te ayude a despejar tus dudas.

Por extraño que parezca para todos aquellos que leáis estas lineas, y no sepáis de qué hablo, las dudas a cerca de la orientación sexual, es una de las obsesiones más frecuentes que acuden a consulta.

Para el que sepa a qué me refiero, le sonará totalmente familiar, es más, puede que sienta una gran angustia al inicio y un gran alivio al final de la lectura, ya que mi intención con este artículo es simplemente describir lo que ocurre ( tal y como lo describen los pacientes a los que les ocurre) cuando alguien tiene obsesiones de este tipo, con el fin de poder ayudar a despejar la duda acerca de lo que les está pasando, a aquellas personas que se sientan identificadas con estas líneas.

obsesion 1Sin saber ni cómo ni por qué, hubo un día en el que en un determinado momento, asaltó esa duda en tu cabeza: ¿Seré homosexual?. Una pregunta a la que nunca habías tenido que responderte, de repente te atrapa, y una gran angustia recorre tu cuerpo haciéndote dudar de un modo que te asusta.

En ese momento tratas de no darle importancia y de normalizar lo que te acaba de ocurrir, pero la sensación indefinida de miedo, angustia, duda, no termina de desaparecer.

No quieres pensar en ello, pero la pregunta acude una y otra vez a tu cabeza, y no sientes la seguridad de poder responder a ella. A la vez te gustaría olvidarte del tema, y que todo volviera a ser como antes, pero es imposible, necesitas aliviar la duda, si no lo haces, no te quedarás tranquilo.

De repente te descubres mirando a un compañero de trabajo, a un amigo o a cualquiera con quien coincides en tu vida cotidiana y ta asalta una sensación de angustia acompañada de la duda ¿Me gustará?

Puedes sentir incluso como un impulso de mirar determinadas zonas del cuerpo (trasero, pecho, abdomen…), y sentir cierto bochorno o verguenza por hacerlo, y por supuesto la duda.

Para que esto no te ocurra, evitarás estas situaciones, aunque implique ir por la calle mirando hacia el suelo, o dejar de quedar con alguien.

La ansiedad se hace una constante en tu vida, y tu día a día puede convertirse en buscar información, o pruebas que te ayuden a despejar esa duda. Pruebas a favor o en contra de la afirmación «Soy homosexual».

Puedes buscar información en internet, mirar pornografía, acudir a sitios de ambiente gay…para comprobar si la duda que de repente invadió tu cabeza es fruto de una cuestión real a resolver, o no.

Tendrás también, relativos momentos de tranquilidad en los que racionalmente repasas tu vida, tus sentimientos, tus experiencias, y una gran parte de ti parece tener clara la repuesta, sabes que no eres homosexual, pero la claridad dura poquito, ya que la duda vuelve a hacerse contigo y la angustia vuelve a aparecer.

Tratas de llevar tu vida con normalidad, en ocasiones es algo que no se le cuenta a nadie, es algo que no se puede contar, y eso aumenta más la angustia.

Pero aunque se lo cuentes a alguien cercano y trate de tranquilizarte, no servirá.

Sientes que «te vas a volver loco», que «vas a perder el control». Tu ánimo se resiente, no te apetece hacer nada, pierdes la ilusión por las cosas, sientes que tu vida no tiene sentido, que no avanzará, si no eres capaz de despejar tus dudas.

Si tienes pareja, puedes sentirte culpable por lo que te está ocurriendo, no sabes si les estás mintiendo, si le estás haciendo perder el tiempo. Por ello puedes crear distancia emocional con ella para sentirte más cómodo o incluso rechazo para aliviar la culpa.

Sientes que hasta que no despejes tus dudas, no podrás realizar tu vida con normalidad.

Puedes dudar también acerca de si sigues sintiendo atracción hacia personas del sexo contrario, ya que dudarás de todo.

obsesiónPues bien, lo que realmente te ocurre cuando asalta esta duda angustiosa en tu cabeza y entras en el círculo de la duda infinita, es que padeces una obsesión.

La obsesiones son pensamientos que acuden a tu cabeza de forma repentina, involuntaria, que van seguidos de una emoción de angustia que hace que te cuestiones su veracidad. Son pensamientos que, se diferencian de otros en que se quedan dando vueltas en tu cabeza, provocando una sensación de angustia, que te lleva a darles credibilidad precisamente por eso, por la sensación que te hacen tener. Ya que la persona que los padece se cuestiona que si no fuera cierto por qué se siente así cuando los tiene y pese a intentar decirse a sí misma que no lo son, la duda sigue ahí.

Lo que hace que no desaparezcan sin más, y se queden en un simple pensamiento que pasó por tu mente, es la duda que provocan en tí. Duda que tendrás que despejar para quedarte tranquilo.

Pero esa es precisamente la trampa que te atrapa. El conceder credibilidad a la duda.

La obsesión se mantiene ahí por concederle credibilidad, por que ese pensamiento te hace dudar de algo que no es real, y como tal no podrás despejar nunca.

Si realmente fueras homosexual, no tendrías una duda eterna, ya que habría una realidad que enfrentar. Es más. No tendría porqué provocarte angustia el echo de serlo. Tampoco tendrías dudas acerca de si alguien te gusta, sabrías lo que te hace sentir, en mayor o menor medida.

La duda hace que pierdas de vista la realidad que vives, que tu criterio no cuente, por que la misma obsesión ya te hará dudar de todo.

Vanesa Hernández » Psicóloga en Murcia.

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¿Por qué tenemos ansiedad?

¿Por qué tenemos ansiedad?

«Psicólogos en Murcia»

La ansiedad, es un término ya conocido por la mayoría de nosotros. Llamada por muchos la epidemia del siglo XXI, sigue extendiéndose entre la sociedad moderna sin ánimo de parar.

Pero ¿Por qué tenemos ansiedad?

En términos generales, la ansiedad se produce debido a una serie de factores, más bien actitudes que mantenemos ante la vida.

gestion de emociones¿De que actitudes hablamos?

  • No aceptación.
  • Evitación.
  • Distorsiones cognitivas o creencias erróneas.
  • Necesidad de control.

Con la no aceptación, me refiero a que a muchos de nosotros nos cuesta aceptar la realidad tal y como es. Nos resistimos a lo que nos rodea, porque queremos que las cosas sean como nosotros pensamos que deberían ser o como nos gustaría. Sin embargo, la realidad es la que es.

Si, tan sencillo como eso, la que es. No hay otra. Si nos resistimos a ella, por mucha que lo intentemos, nos perderemos en un mar de «por qués», que nos llevarán de forma circular a más «por qués», pero la realidad seguirá siendo la misma.

Piensa en un día soleado en el que decides ir a la playa a darte un agradable y refrescante baño. Tienes pensado que el baño te apetece que sea relajante, te apetece tomarte un día de descanso. Llegas a la playa y pese a que ves que el mar está revuelto, hay más oleaje que de costumbre, decides meterte, ya que has ido a la playa para pegarte el baño que te apetecía. Si te metes al mar y te resiste a las olas, te verás, parando olas continuamente. Tu no quieres moverte con el mar, tu quieres estar en el agua sin moverte, te apetece estar tranquilo. Pero sin embargo, las olas siguen, y tu baño se convierte en todo menos en relajante, ya que es un subir y bajar, parando olas con tu cuerpo. Con lo que te provocará una sensación de frustración y terminarás saliendo del agua con la sensación de no haber podido disfrutar del baño que querías.

Si por el contrario, aceptas que el mar no está como tu esperabas pero que puedes darte un baño más divertido, entrarás en el mar y fluirás con las olas. No te empeñarás en pararlas te moverás con ellas,  ya que por mucho que tu quieras que el mar esté sereno, seguirá con oleaje. Tu sensación será de haber disfrutado del baño que te propusiste por la mañana.

Esto es lo que nos pasa con la realidad. Por mucho que nos empeñemos en cambiarla, seguirá siendo la que es, así que quizá nos merece la pena aceptarla y fluir con ella. Tu resistencia no la cambiará.

imagesCAAXVE2SCuando la realidad no nos gusta, o nos sentimos amenazados o desbordados por ella, por diferentes motivos, la evitamos, escapamos de ella, o de forma más sutil la negamos.Nos organizamos nuestra vida, nuestra rutina, evitando todas aquellas situaciones,con las que no queremos encontrarnos.Y llega un momento en que la negación es tal, que nos convencemos de que todo aquello a lo que no nos enfrentamos, tampoco es necesario hacerlo, porque ya hemos encontrado la forma de vivir sin hacerlo Estas actitudes de no enfrentamiento a la realidad, aumentará el miedo, y como ya sabemos que la ansiedad no deja de ser miedo, cuanto menos nos enfrentemos, porque evitamos o negamos las cosas, menor sensación de capacidad tendremos para poder enfrentarlas. Así vamos acotando el perímetro de nuestra vida, reduciendo cada vez más nuestra zona de confort.

Las distorsiones cognitivas son estructuras de pensamiento distorsionadas, a creencias erróneas acerca de las cosas. Me refiero a nuestra forma de percibir el mundo, a nosotros y a los demás. Por diferentes motivos, sea nuestro temperamento, experiencias vividas, educación recibida, o todo junto, adoptamos formas de de pensamiento que distorsionan nuestro modo de ver o percibir lo que ocurre. Estas formas de percibir se convierten en costumbres de pensamiento que se automatizan y ya salen solas, entonces pasamos a pensar que nosotros somos así.  Ejemplos de distorsiones cognitivas son: anticiparnos negativamente a las cosas sin tener pruebas de lo que va a ocurrir, adivinar lo que el otro está pensando, quedarnos solo con la parte negativa de las cosas, generalizar los resultados negativos de una experiencia, pensamientos que empiezan con «Debería….».

Y por último, la necesidad de control. Tenemos la necesidad de controlar todo lo que ocurre u ocurrirá, como medio de asegurarnos de que todo irá bien. La incertidumbre es la mayor aliada del miedo, así que para sentirnos seguros, tenemos la necesidad de controlar todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Perdemos de vista el vivir nuestro presente, que es lo único que si podemos controlar, para vivir continuamente un futuro con el que no podemos hacer nada más que esperar a que llegue. Queremos controlarlo todo y cuanto más mejor, y eso, pese a que inmediatamente nos tranquiliza, posteriormente aumentará nuestra sensación de que siempre algo se nos escapa y vuelta a empezar.

Así que para no vernos invadidos por la ansiedad tendríamos que poner remedio a estas actitudes que nos conducen a ella. El rumbo adecuado sería  que empezáramos a aceptar la realidad tal cual es, que adoptáramos estrategias de afrontamiento, reestructuráramos nuestras creencias erróneas y dejáramos de intentar controlar todo lo que no dependa de nosotros directamente para poder vivir nuestro presente sin más.imagesCA9BFIDL

Nadie ha dicho que fuera fácil. pero nos aseguraríamos eliminar la ansiedad de nuestra vida para siempre.

El primer paso sería el que identificarás estas actitudes que contribuyen a la ansiedad en ti mismo. A partir de ahí sería comenzar el proceso de cambio.

¿A qué esperas?

Inténtalo. La recompensa merece la pena.

 

 

 

 

«Psicólogos en Murcia»

Obsesiones….duda….miedo…y más obsesiones.

Obsesiones….duda….miedo…y más obsesiones.

 

 

«Psicólogos en Murcia»

 

imagesCAAXVE2SÚltimamente es muy habitual en la consulta que acudan pacientes con obsesiones.

En anteriores publicaciones, ya hablé de en qué consisten, cómo se manifiestan, cómo se siente la persona que las padece…

En esta ocasión me gustaría relatar, cómo los pacientes me trasmiten la angustia que les produce el tenerlas, y cómo, pese a saber que lo que les ocurre son obsesiones, les cuesta el aceptar que lo son.

Voy a tratar de explicar esto último.

Simplificando, cuando una persona acude a consulta por primera vez, en algunos casos tienen una ligera idea de lo que les puede ocurrir, pues ya han echado un vistazo por internet, buscando información acerca de lo que les sucede.

En otros casos, ya acuden diagnosticados por un psiquiatra, el cual les prescribió medicación, y que han encontrado ligeramente cierta mejoría, pero las obsesiones siguen ahí.

Hay un pequeño porcentaje de gente, que cuando acude no tiene ni idea de lo que le puede estar ocurriendo, pero tienen mucho miedo a estar locos, o de poder volverse locos en un futuro, si no logran controlar lo que les pasa. Piensan cosas «raras» (como ellos mismos relatan) y temen que eso sea la antesala de la «locura».

Independientemente, de cual sea el grado de información que tengan, todos necesitan que les des un diagnostico y saber si tiene solución. Básicamente, si la angustia que sienten, se pasará algún día.

El contenido de las obsesiones que más se dan últimamente en mi consulta son: miedo a ser homosexual, miedo a hacer daño físico a alguien o a sí mismo, miedo a que algo malo ocurra si no se hace lo que la mente te dicta en ese momento, miedo a no controlar lo suficiente una situación y necesidad de comprobación.

Por diferentes que sean las obsesiones, ya que una misma persona puede tener varias, lo común a todas ellas, es el miedo a aceptar que son obsesiones, lo que implica no prestarles atención e importancia, y no hacer nada con respecto a ellas.

Se que parece una contradicción, ya que la mayor necesidad de alguien cuando las tiene, es que les confirmes que son obsesiones, y no realidades lo que su pensamiento le dice. Pero una vez que aceptan que es una obsesión, cuando toman conciencia de que no están haciendo nada con respecto a lo que su pensamiento obsesivo  les dice, surge el miedo a que no sea una obsesión y entonces estén cometiendo el error de engañarse a sí mismos y ocurran las fatídicas consecuencias que las mismas obsesiones le anticipan.

Y ahí es donde cerramos el círculo de la duda. Es el «colmo de la obsesión». La persona se obsesiona con no obsesionarse.imagesCAMGH8SC

La obsesión me puede hacer dudar acerca de si su contenido es cierto o no, y mantenerme en esa duda constante continuamente. Pero también pueden hacerme creer que no me puedo dejar de obsesionar porque, si lo hago, dejaré de ejercer control para evitar las consecuencias que la obsesión misma relata.

Así, por ejemplo, si una paciente tiene miedo a ser lesbiana, tiene miedo a aceptar que no es una cuestión de dudas acerca de su orientación sexual, sino que es una obsesión, porque » ¿y si acepta que es una obsesión, y luego no lo es y echa su vida por la borda?» «¿Como puede seguir con su novio, si resulta que dentro de unos años se da cuenta de que lo es?».

Llegar a este estado, produce un nivel de angustia elevado, de desesperación y desesperanza, ya que la persona por unos momentos, días o semanas, ha experimentado la serenidad que le produce el aceptar que es una obsesión. El haberlo hecho, le ha permitido no concederle credibilidad, lo que a su vez a ocasionado que reduzcan en su frecuencia de aparición, y en la intensidad con que le afectan.

Y ahora otra vez, se sienten descontrolados, con su mente cargada de DUDAS, y con la angustia de no saber si algún día serán capaces de superar lo que les pasa.

imagesCA8YSYPXSin embargo, en la medida que entienden que esta duda, es una obsesión, que refuerza a la anterior, otra vez recuperan el control de sus pensamientos, y confianza en que lo superarán,

No cabe duda, que el dominar las obsesiones, es un proceso complejo y costoso para las personas que las padecen, pero si tienen la paciencia y confianza suficiente se consigue siempre.

 

«Psicólogos en Murcia»

 

Miedo a perder el control

Miedo a perder el control

«Psicólogos en Murcia»

 

images[4]No sé si en algún momento habrás sentido ese miedo indefinido, pánico más bien, a perder el control. Es una sensación difusa en la que uno teme hacer o decir cualquier cosa en contra de su voluntad, no sabe muy bien que, pero la sensación es de mucho miedo.

Se tiene miedo a cometer una locura, a volverse loco….

Miedo a estarlo, por tener este tipo de pensamientos y sensaciones. Y miedo a que esa sensación no se pase nunca, y terminemos confirmando muestro mayor temor.

Junto con esa sensación, el contenido de los pensamientos que tengas puede ser de todo tipo. De violencia física contra ti, o con los demás, o violencia verbal…

Un pensamiento muy típico, es estar al lado de un balcón o una ventana y pensar, «¿Y si me tiro?».

Uno  se angustia, porque evidentemente no se quiere tirar, pero entonces se pregunta, «SI NO QUIERO, ¿POR QUÉ LO HE PENSADO?» y ahí se angustia más, porque cree que el pensar las cosas puede hacer que se puedan hacer realidad.

Lo sé, dicho así parece una tontería, algo sin ninguna importancia, pero cuando a uno le pasa, te puedo asegurar que no lo ve como una tontería.

El miedo a la locura o a perder el control, es muy frecuente en personas que padecen ansiedad.

Podemos considerarlo como un síntoma más, dentro de la gran gama de síntomas provocados por la ansiedad que se pueden tener. Sin embargo es uno de los más desagradables para la persona que los sufre, porque no entiende por qué lo está pensando.thCAYMG58O

Su miedo a que sus pensamientos se hagan realidad, provoca un miedo a poder pensarlo, y es este reacción de miedo es lo que los mantiene.

La persona entra en un bucle en el que se tiene miedo de sí mismo, lo que provoca el que empiece a darle credibilidad a esos pensamientos. Por ejemplo, empieza a no quedarse sola, a no quedarse al cuidado de menores, a no enfrentarse a situaciones que la puedan desestabilizar, a evitar cualquier tipo de conflicto o emoción….

Esta actitud, evidentemente, aunque le hace sentir a salvo de modo inmediato, refuerza más el miedo y la intensidad de los pensamientos, que no dejan de ser pensamientos, nada más.

Sin embargo, a medida que van pasando los días, lo más común, es que la persona se venga abajo, se sienta deprimida y limitada, ya que no se reconoce al sentirse así, es más, al no poder hacer nada con ello.

Esto produce tristeza, desilusión, perdida de la capacidad de disfrutar con lo que antes se disfrutaba, desesperanza…

Y ya uno no sabe si tiene ansiedad, si se va a volver loco, si se está deprimiendo, o qué le pasa.

Los pensamientos se vuelven obsesivos, ya que cuanto más uno los teme más se cuelan en la cabeza, provocando esa angustia incontrolada, que te hace dudar de todo.

Decirte, que si te sientes identificado con lo que acabas de leer, tranquilo, no te estás volviendo loco, ni cometerás esa locura que tanto temes.

Pero si no logras perder el miedo a los pensamientos y controlar la ansiedad, pide ayuda. Se puede reconducir más fácil de lo que parece.

 

«Psicólogos en Murcia»