En una sociedad como la actual, en donde se tiene acceso a prácticamente todo lo que necesitamos, a golpe de click, es complicado diferenciar qué es realmente necesario y qué necesidades son creadas por la sociedad que nos rodea. Si esto nos pasa como adultos, a la hora de educar a nuestros niños y saber dónde poner límites, se hace cada vez más complicado saber qué les va a proporcionar un estado de bienestar real, a medio y largo plazo, y qué simplemente les va a proporcionar un subidón momentáneo del ego, que sólo les proporcionar «felicidad», unas horas. Hacer felices a los niños no significa darles todo lo que piden. Lo que hace felices a los niños, de hoy en día, a los de hace 100 años, y los que vendrán en un futuro, es crear un entorno para ellos, en el que se sientan amados, seguros y valorados, independientemente, de la sociedad y momento social que les rodee. Para ello, te dejo una guía de recomendaciones, que te pueden facilitar, el cómo crear ese ambiente, favorable para su bienestar.

1. Lo más importante es darles amor incondicional. ¿Cómo?

• Expresales tu amor con abrazos, besos y palabras amables y afectuosas.

• Decirles “te quiero” todos los días.

• Aceptar sus emociones sin hacer un juicio de valor.

2. Dedícales tiempo de calidad. No es tan importante la cantidad sino la calidad. Lo importante es estar presente con los cinco sentidos, cuando compartes tiempo con ellos. Esto generará una conexión, que te hará estar presente, aunque el tiempo real compartido sea escaso. Para ello:

• Apaga el móvil cuando estés con ellos.

• Juega, cuéntales historias o hagan actividades juntos que realmente sean de su interés.

• Pregunta sobre su día y escúchalos con atención, dándole importancia a sus cosas.

3. Otra parte muy importante para la felicidad, es tener seguridad en uno/a mismo y gozar de una autoestima sana. Nosotros, como adultos, podemos ayudarles, desde que son muy pequeños, a fomentarla.

• Elogia sobretodo su esfuerzo, no solo sus logros.

• Evita compararle con otros niños. Todas las personas poseen cualidades extraordinarias. Ayúdale a que vea sus puntos fuertes y refuérzalos. Si se le da bien dibujar, y le gusta, anímale a que lo haga, que aprenda la técnica cada vez mejor, en lugar de obligarle a sacar buena nota en matemáticas, si no le gusta y se le da fatal.

• Enséñales que cometer errores es parte del aprendizaje. La tolerancia a la frustración, es clave para su bienestar. Enseñarle a buscar soluciones, cuando el resultado no es el que le gustaría, le ayudará a sentirse exitoso en un futuro

4. Escúchalos con atención

• Anima a que expresen sus sentimientos sin miedo, no pasa nada por sentirse mal.

• Valida sus emociones diciendo: “Entiendo que te sientas así”.

• Pregunta: “¿Cómo te puedo ayudar?” en lugar de decirles qué hacer. Generarles autonomía emocional es clave. Ayudarles a buscar la forma de cambiar sus emociones y gestionar situaciones, les ayudará a ganar confianza.

5. Proporciónales un ambiente estable en el que se sientan seguros.

• Mantén rutinas en casa en los horarios de comida, hora de ir a dormir y estudio.

• Sé un refugio emocional para ellos en momentos difíciles.

• Evita discusiones fuertes y momentos de tensión delante de ellos.

6. Lo mejor para que interioricen estos aprendizajes es que lo vean en ti. Predica con el ejemplo. El aprendizaje por imitación o modelado, es uno de los más potentes en los niños.

• Sé amable y respeta a los demás.

• Gestiona tu propio estrés de manera saludable.

• Practica la paciencia y la empatía en casa.

7. Permíteles jugar y explorar.

• Proporciónales tiempo y espacio para jugar libremente.

• Fomenta su curiosidad. Anímalos a explorar la naturaleza y hacer preguntas.

• Evita el exceso de pantallas y promueve el juego al aire libre.

8. Fomenta la gratitud y la empatía

• Pregunta cada noche: “¿Qué fue lo mejor de tu día?”, ¿ De qué cosas tienen que dar gracias? ¿ qué les gustaría para el día siguiente?

• Anima a ayudar a otros, como compartir juguetes o colaborar en casa, ser generoso, les ayudará a sentirse mejor.

• Llévalos a actividades solidarias, como donar juguetes o visitar a abuelos.

9. Anímalos a ser independientes y resilientes

• Déjalos tomar decisiones acordes a su edad.

• Enséñales a resolver problemas en lugar de solucionarlos por ellos.

• Anímalos a seguir adelante después de un fracaso.

10. Hazles sentir que son importantes en la familia

• Pídeles su opinión en temas familiares (por ejemplo, qué comer el domingo).

• Asigna pequeñas responsabilidades en casa para que se sientan útiles.

• Celebra sus logros y haz que se sientan valorados.

Lo más importante es recordar que la felicidad infantil se construye con amor, paciencia y conexión emocional. ¡Los momentos simples pero significativos son los que más recordarán!

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