Claves que te ayudan a saber si tu relación de pareja falla.

Claves que te ayudan a saber si tu relación de pareja falla.

En las siguientes líneas se describirán las claves que te ayudan a saber si tu relación de pareja falla.

Las relaciones de pareja pasan por diferentes etapas en las que se vive el amor de manera distinta. Aunque al principio parezca que la relación de pareja funciona sola, que somos el uno para el otro, y no es necesario hacer nada extra para cuidar la relación, es una falsa sensación. En el comienzo de las relaciones, las personas solemos cuidar al otro y a la relación, de forma espontánea, pero sí lo hacemos. Lo que sucede pasado un tiempo, es que, perdemos esa espontaneidad y corremos el riesgo de dejar la relación fluir, esperando que vaya bien, simplemente por estar. Y ahí, es donde la relación puede pasar de ser un estado en el que nos encontremos felices, tranquilos y seguros, a otro en el que la situación se vuelva muy incómoda y compleja de reconducir.

Aunque una relación de pareja, larga y estable, pase por momentos difíciles, tiene que aportarnos felicidad, en el balance final. Nos tiene que permitir crecer como personas individuales y servir como lugar de apoyo para los momentos difíciles. Si no es así, puede que estemos en el momento de pararnos a pensar en qué podemos hacer para reconducir la situación antes de la separación, o estemos en el punto en el que para nosotros la mejor opción sea dejarlo.

En el camino que una relación recorre para llegar a este punto, siempre hay una serie de señales que nos tienen que alertar y que nos deberían de hacer tomar conciencia. Las señales que nos pueden dar claridad del punto en el que está la relación te las describo a continuación.

1. Falta de cariño y afecto.

La falta de cariño y afecto es una muestra inequívoca que algo va mal en la relación de pareja. Independientemente que hay personas más cariñosas que otras, el afecto se puede expresar de muchos modos. No hay que normalizar el hecho que la rutina o el paso del tiempo inevitablemente genera esta situación en la pareja. Las muestras explícitas de cariño, como besos, abrazos, caricias, contacto físico, una frase bonita, generan serotonina y una sensación de placer hacia la otra persona.

Por otro lado, la vida sexual es una consecuencia del estado de la pareja. En la mayoría de los casos, es un termómetro del estado en el que la pareja se encuentra. Si otras áreas de la pareja fallan, lo que primero se resiente es la vida sexual. Por ello, aunque con el paso del tiempo, la frecuencia baja, hay que cuidar las relaciones sexuales. Son un clima de intimidad y complicidad que beneficia el estado de la pareja en otras áreas.

2. Poca vida social.

La poca vida social juntos, también puede ser un síntoma de mala sintonía. Cuando no te sientes cómodo con tu pareja, no te apetece compartir con ella en público. Tu motivación por hacer planes disminuye y quedar con otras parejas se hace muy complicado.

3. Falta de comunicación

La falta de comunicación o mala comunicación entre la pareja, pasa de ser un síntoma a ser realmente el origen de los problemas de pareja. Todas las parejas que acuden a consulta, tienen problemas en la comunicación, incluso aunque al principio, ni ellos mismos, sean conscientes de ello. La pareja puede hablar mucho, incluso discutir y expresar todo lo que sienten, pero la comunicación puede ser poco efectiva y nada asertiva. Hablar no es lo mismo que comunicar. Y si nos vamos al otro extremo, la no comunicación, puede ser peor todavía, ya que cuando alguien llega al punto de no querer comunicarse con el otro, se encuentra en una situación muy crítica con respecto a la otra persona.

Sea por el motivo o razón que sea, el no querer hablar con la otra persona, de no expresar sus sentimientos o emociones, demuestra distanciamiento entre ambas personas.

4. Sentimiento de Soledad

Consecuencia de todo lo que acabamos de comentar, es el sentimiento de soledad. Aunque vivas con alguien y compartas espacio físico o incluso determinadas actividades cotidianas con ella, puedes sentirte muy solo/a. Se hace evidente que los intereses de uno y otro son diferentes y la relación se vuelve superficial y meramente funcional. Puedes estar cenando con una persona en frente, y sentirte más solo que si lo estuvieras. Es un sentimiento muy desagradable que va produciendo una tristeza latente que va en aumento. El sentimiento de soledad en pareja, es un claro síntoma de que hay que poner cartas en el asunto, e intentar reconducir la situación, o plantearnos la separación como opción, ya que cuando esto sucede, claramente, algo va mal.

5. Discusiones y Conflictos

Las discusiones, son situaciones que podríamos considerar inherentes a la relación de pareja. Pueden llegar a ser constructivas cuando se producen con respeto y desde el amor, ya que ayudan a llegar a puntos de vista conjuntos y acuerdos que pueden hacer madurar a la pareja y crecer. Estas discusiones son poco frecuentes y con un comportamiento respetuoso por parte de ambos. Las discusiones empiezan a ser un problema cuando son frecuentes, y se convierten en broncas cargadas de insultos, reproches, humillaciones, y no se saca nada en claro de ellas. Además, suelen ir en escalada negativa hasta el punto que después de la discusión, uno no recuerda ni por qué empezó, pero el dolor ya está provocado.

Evidentemente, es un síntoma que la pareja necesita ayuda profesional, o quizá directamente se plantee la separación, ya que no quede amor entre ellos.

6. Pérdida de identidad personal

También sucede, que la pareja puede estar en el otro extremo. La relación puede ser tan exigente, que se comparta todo con el otro, y se convierta en una relación de complacencia y/o comodidad. La relación puede llegar a ser absorbente, incluso para los dos, y aunque los dos sostienen este tipo de relación, no se encuentran ni cómodos ni felices. Esto genera la sensación de falta de libertad e identidad personal. Este punto es claramente peligroso, ya que ninguno de los dos se atreve a cambiarlo, pero claramente explotará en un futuro, cuando ya no tenga solución.

Por ello, aunque, aparentemente no hayan problemas, habría que empezar a establecer cambios, hacia una relación más sana e independiente, que permita al otro tomar sus propias decisiones, sentir libertad y recuperar su identidad.

7. Sentirse Infravalorado o Menospreciado

Otro sentimiento que denota problemas es sentirse no valorado por la pareja. Sentir que nada de lo que haces es suficiente, y que lo que haces no tiene valor para el/ella. Esto genera problemas de autoestima, que derivan en otros problemas en la relación de pareja, como en las relaciones sociales o sexuales. Según la forma de decir las cosas o el temperamento de la persona, puede que el indicar aspectos que no le gustan o errores del otro, genere sentimiento de menosprecio y humillación

8. Conciliación Doméstica y laboral

La conciliación de la vida laboral con la familiar, sobretodo, si se tienen hijos, puede ser foco de problemas en la pareja. Si el reparto de la crianza y tareas domésticas no es equitativo, llevará a sentimiento de desgaste por parte del que más carga tenga y esto generará discusiones y problemas.

Por ello, es necesario pararse unos minutos a realizar una distribución adecuada para cada caso en particular.

Estos ocho puntos son claves que evidencian que la relación de pareja necesita ser reconducida, o en uno, en varios o en todos ellos.

Si consideras que la situación, es bastante complicada y ves difícil solución, un profesional puede ayudaros y haceros el proceso más fácil y efectivo

Psicólogos en Molina de Segura y Murcia

Terapia de pareja. Clínica Vanesa Hernandez.

Crisis y rupturas de pareja en verano

Crisis y rupturas de pareja en verano

Crisis y rupturas de pareja en verano, ¿Por qué hay más divorcios después de verano?

Año tras año, al llegar las vacaciones de verano escuchamos los testimonios de muchas parejas que rompen, leemos que las tasas de divorcio se disparan al llegar septiembre y que muchas relaciones entran en crisis, pero, ¿a qué se debe?  Es una época que llevamos meses deseando que venga para poder estar juntos, entonces, ¿por qué las vacaciones son motivo de discusión y no de paz, convivencia y diversión, como deberían ser?

imagesLas causas son varias. Durante el año estamos más  ocupados, tenemos poco tiempo libre y apenas hay convivencia. Todos sabemos que el día a día de una familia, los trabajos estresantes, las preocupaciones diarias y otro tipo de situaciones ocupan la mayor parte de nuestros pensamientos. Además son muchas las parejas que por motivos laborables no pasan mucho tiempo juntos o, en otros casos, el tiempo en común no es de buena calidad.

En vacaciones pasa todo lo contrario, tenemos contacto continuo con la pareja y es cuando salen a la luz problemas latentes que se arrastran desde hace tiempo.

Pero, ¿por qué es tan frecuente que la relación de algunas parejas empeore en vacaciones?

En primer lugar debemos aclarar que no son las vacaciones las que deterioran a las parejas, sino que este período de tranquilidad y ocio aumenta la conciencia de los problemas conyugales. Las discusiones, desilusiones, la falta de pasión y el impacto que muchas de ellas sufren por ver los cambios que su pareja está sufriendo, suponen una fuente de conflicto importante para ellos.

images (1)En los períodos vacacionales nuestras preocupaciones disminuyen, intentamos disfrutar del otro y buscamos desconectar y divertirnos juntos; pero en ocasiones el tiempo compartido nos muestra a una persona distinta de la que estábamos enamorados. El disfrute, la conexión y todo aquello que antes nos gustaba parece haber desaparecido.

 

Problemas de pareja en verano

Muchos son los artículos que podemos leer sobre consejos de cómo sobrevivir un verano junto a tu pareja o como salvar tu relación … .

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Si has vivido unas vacaciones difíciles junto a tu pareja y no te habías dado cuenta de todos los problemas existentes, antes de volver a la rutina y caer en el error de hacer como si nada hubiese ocurrido, deberías plantearte trabajar juntos los problemas que ambos habéis percibido durante esas vacaciones.

Aumentar el dialogo y mantener largas conversaciones entre ambos sobre los conflictos vividos, será el primer paso para poder solucionarlos. Negociar el bienestar de ambos. A cada problema debemos aportarle una solución, paso a paso.

Es vital que los problemas no queden en el aire por no encontrar la solución perfecta para los dos. No siempre seremos capaces de hallar un punto en común magnífico para ambos. En ocasiones las soluciones no buscan este objetivo y es necesario ceder en algo para poder llegar a un acuerdo.

 

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Así mismo, deberéis plantearos si con el paso de los años o la llegada de los hijos, vuestro tiempo de ocio en común, vuestra intimidad o confianza ha desaparecido, porque ello justificaría que cuando paséis tiempo a solas ya no os entendáis.

Los conflictos o el desgaste que una pareja sufre no se pueden solucionar de forma rápida y sencilla. Conlleva un trabajo diario y un esfuerzo personal por ambas partes donde la comprensión y el amor del otro se hace necesario.

Nuestra recomendación es que tras un verano tortuoso con tu pareja no decidas de forma rápida una posible separación o divorcio, pues quizás, y si antes no lo habéis intentado, es este el punto de inflexión donde se deberán dedicar todos los esfuerzos a trabajar sobre la relación e intentar recuperar lo perdido, pues es ahora, quizás tras las vacaciones, cuando se tiene conciencia de los problemas.

 

5 factores de riesgo que amenazan a la pareja en vacaciones

El exceso de tiempo juntos, las altas expectativas que se vierten en unas vacaciones planificadas y anheladas durante tiempo, los problemas sexuales, no coincidir en los planes y un contexto veraniego de fiesta y relax que facilita las infidelidades acrecientan los conflictos en esta época.

Tener conflictos durante los días más esperados del año no tiene por qué ser un indicador de crisis matrimonial pero es cierto que el verano o cualquier periodo vacacional largo suele ser un difícil reto para las parejas.

1. Demasiado tiempo juntos. Mantener una relación no significa tener que pasarse las vacaciones pegados como una lapa. Muchas parejas suelen cometer el error de pasar día tras día juntos, las 24 horas, sin tener tiempo para estar solos. No disponer de un espacio individual, para poder hacer lo que desee cada miembro del matrimonio o pareja, no les ayuda a encontrar su equilibrio individual, lo que luego dificultará el equilibrio en pareja. Además, ese exceso de tiempo compartido multiplica los errores de comunicación (dar por hecho cosas que no se habían hablado antes; corregir al otro, tirarle en cara cosas…).

2. Altas expectativas. Al desear tanto las vacaciones, planificarlas y soñarlas, sucede que la mayoría de las veces no suele ir tan bien como habíamos pensado. Las habíamos idealizado; si las expectativas son altas, corremos el riesgo de decepcionarnos.

3. Contexto de enamoramientos, desamor e infidelidades. El verano es tiempo de playa, de destape; de la música que machaca con historias de amor, pasión y desengaños; de salidas nocturnas y celebraciones en las que los miembros de la pareja suelen arreglarse más y pueden volver a sentirse deseables por los demás. Un cóctel explosivo para la supervivencia de la pareja.

4. No tener objetivos compartidos. Es difícil que las personas coincidamos en todos los hobbies y posibilidades de ocio. A la hora de elegir destino es muy importante  que los cónyuges se plantean planes a compartir para que esto no genere un conflicto.

5. Problemas de sexualidad. Al disponer de más tiempo, se pueden propiciar más encuentros sexuales, sin embargo, si estos no se producen o se detectan problemas, esto puede aumentar la irritabilidad y la tensión entre la pareja.

 

1109744_w767h767c1cx382cy382Pero por mucho que podamos establecer algunos motivos de crisis externos, lo cierto es que una crisis o discusión puede terminar simplemente en una época mala o, incluso, en un tiempo de reflexión o en ruptura y eso solo depende de nosotros.

A pesar de ello, no todo es malo en verano ya que, los expertos afirman que es también la época del año en la que comienza un mayor número de parejas su relación.