Beneficios de una buena autoestima

Beneficios de una buena autoestima

Sentirse bien con uno mismo es algo que parece muy simple, a la vez que en la mayoría de los casos resulta muy complicado conseguirlo, pero que tienen un impacto enorme en nuestra vida y en nuestro bienestar en general. Todos somos conscientes que, una buena autoestima nos hará sentir mejor, pero de lo que no tenemos tanta claridad es, la forma tan directa en la que, influye en nuestro día a día, nuestro resultados y en consecuencia en nuestra felicidad. Por ello, es tan importante que tengamos en cuenta que, la mejor inversión de tiempo y energía que podemos hacer, es en nosotros mismos, en aceptarnos como somos y en mejorar todo aquello que nos haga sentir mas agusto con nuestra identidad. La autoestima sana tiene como hemos dicho, muchos beneficios para nuestra salud emocional.

Entre otros:

  1. Ayuda a que tengamos mayor autoconfianza y seguridad personal. Va a fortalecer la confianza en nuestras capacidades. El tomar conciencia de esto, nos permitirá enfrentar desafíos y tomar decisiones con mayor determinación, reduciendo el miedo al fracaso.
  2. Mayor resiliencia emocional: Una autoestima sólida nos ayuda a superar dificultades y fracasos, viéndolos como oportunidades para aprender y crecer en lugar de verlo como ataques personales o señas de mala suerte. Esto favorece una mayor estabilidad emocional y menor vulnerabilidad a las emociones negativas extremas de rabia o victimismo.
  3. Tus relaciones sociales serán más saludables ya que, serán más equilibradas y asertivas. Nos comunicaremos mejor, expresaremos nuestras necesidades y límites, y seremos menos propensos a sentirnos rechazados o inseguros en interacciones sociales.
  4. La autoestima positiva favorece la aceptación de uno mismo, incluyendo las propias fortalezas y debilidades. Esto hace que la forma en la que te hables sea más amable y reduzcas la autocríatica siendo tu voz interior más compasiva y constructiva.
  5. Tu motivación también se verá beneficiada por una buena autoestima. Con una autoimagen positiva, tus ganas de plantearte objetivos y de perseverar ante obstáculos aumentará , lo que aumentará la probabilidad de que obtengas mayores logros y satisfacción personal.

¿Qué impacto tiene todo esto en tu vida diaria? De forma más concreta, la buena autoestima se verá reflejada:

  • En el proceso de toma de decisiones: Una buena autoestima facilita decisiones autónomas y coherentes con nuestros valores, evitando la dependencia excesiva de la opinión de los demás.
  • En el manejo del estrés: Nos permite gestionar mejor las situaciones estresantes, manteniendo una actitud más equilibrada y menos reactiva e impulsiva al entorno.
  • En la prevención de problemas psicológicos: Reduce la vulnerabilidad a trastornos como la depresión, la ansiedad y los trastornos de la alimentación, que a menudo están relacionados con una pobre autoimagen.
  • En genereal en tu calidad de vida: Promueve un estilo de vida más saludable, con mayor satisfacción y bienestar general.

Y…¿Cómo puede prevenir la ansiedad?

La ansiedad suele estar vinculada a pensamientos automáticos negativos, inseguridad y miedo al juicio de los demás o al fracaso. Una buena autoestima actúa como un factor protector de varias maneras:

  • Reduce de pensamientos autocríticos y catastrofistas: La autovaloración positiva ayuda a cuestionar lo que pasa por nuestra mente y disminuir los pensamientos distorsionados que alimentan la ansiedad.
  • Aumenta aceptación de incertidumbre: Cuando nos sentimos seguros de nosotros mismos, somos más capaces de aceptar que no todo depende de nosotros y que por tanto, no lo podemos controlar, con lo aceptamos la realidad tal cual es, disminuyendo la ansiedad ante la incertidumbre.
  • La autoestima fomenta habilidades sociales saludables, lo que reduce la ansiedad relacionada con las interacciones sociales o el miedo al rechazo. Además, las personas con buena autoestima suelen ser más asertivas, es decir, se atreven a expresar su opinión, decir que no, sin culpa y poner límites.
  • Respuesta emocional es más adaptativa: La autoconfianza favorece un manejo más efectivo de las emociones, permitiendo responder a los estímulos estresantes de forma más calmada y racional.

En conclusión, cultivar y mantener una buena autoestima no solo mejora nuestra calidad de vida y bienestar emocional, sino que también nos capacita para afrontar los desafíos con mayor resiliencia, prevenir trastornos relacionados con la ansiedad y mantener un equilibrio emocional saludable en el día a día. Es una inversión clave en la salud mental integral.

Ansiedad: cuando tu mente no encuentra el modo de parar.

Ansiedad: cuando tu mente no encuentra el modo de parar.

(Psicóloga especializada en ansiedad en Molina de Segura y online)

¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es mucho más que “estar nervioso” o “preocuparse demasiado”. La ansiedad es también sensación interna de que algo no va bien, aunque no se sepa explicar qué. Es vivir con la mente en alerta, con el cuerpo acelerado y la sensación constante de que algo malo podría pasar.

Muchas personas que acuden a consulta describen la ansiedad como una sombra de fondo que siempre está acechando. Las personas con ansiedad por fuera pueden parecer tranquilas, pero por dentro viven en tensión constante. La ansiedad puede presentarse a través de diferentes síntomas como opresión en el pecho, taquicardias, dificultad para respirar, pensamientos que no paran o sensación de pérdida de control. También puede expresarse de forma más sutil: cansancio, insomnio, tensión muscular o molestias digestivas.

La ansiedad no siempre se nota, pero puede condicionar mucho la vida de quien la padece. Afecta al descanso, a la concentración, a las relaciones y, poco a poco, va robando espacio a la calma.

¿Por qué aparece la ansiedad?

La ansiedad es una respuesta normal del cuerpo. Todos la sentimos en momentos puntuales: antes de un examen, una entrevista o una decisión importante. En esos casos, es una reacción adaptativa que nos ayuda a rendir mejor.

El problema surge cuando el sistema de alerta se queda activado de forma continua, sin que exista situación o motivo para ello. Es como si el cuerpo malinterpreta las señales y no supiera cómo desconectar.

Entre las causas más frecuentes de la ansiedad encontramos:

  • Estrés acumulado y falta de descanso real.
  • Autoexigencia, perfeccionismo o miedo a fallar.
  • Inseguridad o necesidad de tenerlo todo bajo control.
  • Experiencias pasadas no resueltas.
  • Cambios vitales, rupturas, duelos o incertidumbre.

No hay una única causa. La ansiedad suele ser el resultado de una acumulación de factores emocionales, mentales y físicos que saturan el sistema nervioso.

Cómo se siente vivir con ansiedad

Vivir con ansiedad puede ser una experiencia confusa.
La mente racional dice: “no pasa nada grave”, pero el cuerpo reacciona como si estuvieras en peligro. El corazón se acelera, la respiración se corta, cuesta concentrarse, y parece imposible relajarse.

Por ello, las personas con ansiedad en muchas ocasiones se sienten incomprendidas, frustradas y con sentimiento de culpa por condicionar también la vida de su entorno. Desde fuera, otros pueden decirles “relájate” o “no pienses en eso ahora”, sin entender que la ansiedad no es una elección.
La ansiedad no sólo aparece en momentos de estrés o nerviosismo. Habitualmente aparece por la mañana al despertar, en momentos de descanso o incluso en situaciones agradables. Es una sensación que, poco a poco, se mezcla con todo y puede hacerte sentir que ya no eres tú misma.

Aunque resulte difícil, la ansiedad no es tu enemiga. Es un aviso de algo más profundo.
Tu cuerpo y tu mente están intentando decirte que algo necesita atención.

A veces, la ansiedad aparece cuando llevas demasiado tiempo en modo automático, esforzándote más de la cuenta o viviendo desconectada de tus propias necesidades.
En otras ocasiones, surge porque te has acostumbrado a exigirte tanto que el cuerpo simplemente no puede más.

Por ello, mirar la ansiedad desde esta perspectiva cambia todo: ya no se trata de luchar contra ella, sino de escuchar lo que viene a mostrarte.

Además, es muy importante que sepas esto que no te cuentan sobre la ansiedad

La ansiedad no se soluciona con “pensar en positivo”.
Tampoco desaparece con fuerza de voluntad.
Y desde luego, no es un signo de debilidad.

La ansiedad es una reacción fisiológica y emocional. Es tu sistema nervioso intentando protegerte, aunque lo haga de una forma que te hace sufrir.
Por eso, la clave no está en forzarte a “controlarla”, sino en aprender a regularte, a identificar tus señales internas y a crear espacios de seguridad y calma.

Esto implica mirar hacia dentro, revisar tus rutinas, tus pensamientos, tus límites y tus formas de relacionarte contigo misma. Es un proceso, no una fórmula rápida.

Cuando entiendes cómo funciona la ansiedad, pierde parte de su poder y empiezas a calmarla.
Sabes que ese nudo en el estómago no es una amenaza, sino un reflejo de tensión acumulada.
Sabes que ese “me falta el aire” no es un peligro real, sino un cuerpo que lleva demasiado tiempo en alerta.

Y la pregunta que todas las personas que padecen ansiedad se hacen. ¿Se puede vivir sin ansiedad?

La ansiedad no desaparece por completo, ya que es una respuesta de protección para nuestra supervivencia, pero sí puede dejar de dirigir tu vida.
Superarla no significa no sentirla nunca más, sino poder vivir sin que te limite.

Cuando aprendes a reconocer sus señales y responder desde la calma, recuperas la sensación de control.
Dejas de tener miedo a lo que sientes y vuelves a confiar en ti, en tu cuerpo y en tu mente.

Seguramente no te has parado a pensar que a veces, la ansiedad llega para decirte que algo necesita transformarse en ti o en tu vida:
tu ritmo, tus prioridades, tu forma de cuidarte.
Puede ser el punto de partida de un cambio más profundo, una invitación a vivir con más conciencia y menos exigencia.

Mirarla con comprensión, sin miedo y con el acompañamiento adecuado, permite sanar mucho más que el síntoma.

Volver a respirar con calma

La calma no aparece de un día para otro, pero se aprende y se entrena.
Empieza por pequeñas decisiones diarias:

  • Tomarte un momento antes de responder.
  • Permitirte descansar sin culpa.
  • Escuchar lo que sientes sin intentar cambiarlo de inmediato.

Cada vez que eliges calmarte en lugar de luchar, tu cuerpo aprende que puede sentirse a salvo.
Y con el tiempo, esa sensación de ruido interno se vuelve más suave.
Tu mente deja de correr tanto.
Y vuelves a sentirte tú.

Psicóloga especializada en ansiedad en Molina de Segura y online — Clínica Vanesa Hernández
Un espacio para comprender lo que te pasa, aprender a regularte y volver a sentirte en calma.

La depresión oculta: qué es, síntomas silenciosos y cómo identificarla

La depresión oculta: qué es, síntomas silenciosos y cómo identificarla

¿Qué es la depresión oculta?

La depresión oculta o atípica, es una forma de depresión que no siempre muestra los síntomas más evidentes para todos. Las personas que la padecen pueden continuar con su vida diaria —trabajar, cuidar de su familia, socializar— pero sienten un profundo malestar interno y vacío, que muchas veces ni ellas mismas logran identificar. Esta condición también se conoce como depresión silenciosa o depresión funcional.

¿Por qué algunas personas ocultan su depresión?

Las causas son diversas, pero algunas de las más comunes incluyen:

– Miedo a la opinión de los demás: Temor a ser percibido como débil o inestable.

– Autoexigencia elevada: Personas que no se permiten fallar ni mostrar vulnerabilidad. Suelen ser personas perfeccionistas que les gusta mantener todo bajo control.

– Responsabilidades familiares o laborales: No quieren “fallar” o cargar a otros con su malestar, ya que se sienten culpables.

– Desconexión emocional: La mayoría de personas, le resta importancia a lo que les ocurre. No identifican su estado emocional como depresión. Por ello, no piden ayuda.

Síntomas de la depresión oculta que pasan desapercibidos

Algunos signos frecuentes pero menos evidentes son:

1. Cansancio emocional persistente.

2. Pérdida de interés en actividades placenteras.

3. Irritabilidad o sensibilidad emocional.

4. Dificultad para concentrarse.

5. Alteraciones del sueño o apetito.

6. Necesidad constante de estar ocupado.

¿Qué pasa si no se trata esta forma de depresión?

La depresión funcional no tratada puede derivar en:

– Ansiedad crónica.

– Aislamiento emocional.

– Problemas físicos (dolores de cabeza y somatización en general, tensión, fatiga).

– Abuso de sustancias o automedicación.

– Ideación suicida, incluso sin señales visibles.

¿Cómo se trata la depresión oculta desde la psicoterapia?

Desde la Clínica Vanesa Hernández, en Molina de Segura, abordamos este tipo de procesos de forma personalizada y empática. Algunas herramientas que usamos en consulta:

– Exploración y validación emocional.

– Reestructuración de creencias negativas.

– Entrenamiento en autocuidado real (más allá de lo superficial)y cambio de hábitos comportamentales y emocionales.

– Trabajo en autoestima y límites personales. En muchas ocasiones es necesario, que la persona eche un vistazo a su entorno y redefina algunas relaciones, ponga fín a otras y elija a quien quiere tener cerca y de qué forma.

¿Cómo saber si podrías estar viviendo una depresión enmascarada?

Reflexiona con estas preguntas:

– ¿Te sientes vacío o agotado emocionalmente la mayor parte del tiempo?

– ¿Actúas con normalidad, pero todo te cuesta más de lo habitual?

– ¿Evitas quedarte a solas por miedo a lo que puedas sentir?

Si te identificas, no estás solo/a. Puedes dar el primer paso hacia el cambio.

Conclusión: la importancia de pedir ayuda

La depresión oculta no se ve a simple vista, pero sí se sufre profundamente. En Clínica Vanesa Hernández te ayudamos a comprender tu malestar, ponerle nombre y encontrar herramientas reales para sentirte mejor.

🌿 Tu salud emocional merece atención.

📍 Estamos en Molina de Segura y online

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Ansiedad ante los exámenes ¿Cómo la puedo gestionar? Consejos prácticos y eficaces.

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La ansiedad ante los exámenes es algo bastante frecuente entre los estudiantes, sobretodo cuando el resultado de la prueba a la que se enfrentan, puede ser muy importante para su vida posterior. Por ello es muy importante que sepas, si te encuentras en esta situación, que la ansiedad es una respuesta natural de tu organismo cuando se enfrenta o piensa que se va a enfrentar a una situación que le produce miedo. En principio, la ansiedad, cuando es controlada, es positiva, ya que aumenta la atención y mejora el rendimiento. El problema comienza cuando, la ansiedad es excesiva, y produce el efecto contrario, nos bloquea y no somos capaces de centrarnos en estudiar. Por ello, te dejo una guía de recomendaciones, que puedes seguir para aliviar tu ansiedad ante los exámenes y una serie de ejercicios prácticos muy útiles y eficaces.

1. Lo primero que haremos será, una vez que ya sabes cómo funciona la ansiedad ( también puedes visitar otras publicaciones relacionadas), observarás tu cuerpo para:

  • Reconocer que un cierto nivel de ansiedad es normal y adaptativo: te mantiene alerta y motivado.
  • Distinguir entre ansiedad útil y ansiedad paralizante.

2. Posteriormente, nos regularemos emocionalmente, ya que la ansiedad es una emoción. Para ello practicarás:

a) Respiración diafragmática

  • Inhala lentamente por la nariz durante 4 segundos, retén 2 segundos y exhala por la boca durante 6 segundos. Repite 4-6 veces.

b) Relajación muscular progresiva

  • Tensa y relaja cada grupo muscular, empezando por los pies y subiendo hacia la cabeza. Esto ayuda a reducir la tensión física asociada con la ansiedad.

c) Mindfulness o meditación

  • Practica 5-10 minutos diarios de atención plena (tienes disponibles muchos audios y videos guiados en YouTube).

3. Planificar el estudio es fundamental si quieres tener la ansiedad controlada

  • Hazte un calendario realista donde incluyas los periodos de descanso y tiempo extra para imprevistos: Divide todo el temario en bloques pequeños y repásalos con regularidad. Los repasos son la clave del estudio
  • Para aumentar tu seguridad y reducir la ansiedad, haz simulacros del exámen lo más parecidos que puedas en cuanto formato ( oral o escrito) duración del examen, etc).
  • Usa herramientas como resúmnes, esquemas, mapas conceptuales y estudiar en voz alta.
  • Evita tener el móvil cerca y procura estar en un ambiente de estudio libre de distracciones.

4. Cambia tus pensamientos automáticos negativos

  • Identifica pensamientos automáticos negativos como: “Voy a fallar”, “No soy capaz”.
  • Sustitúyelos por afirmaciones realistas: “Estoy preparado y puedo aprobar el exámen”.
  • Recuerda éxitos pasados similares, son pruebas de realidad, que aunque estuviste nervioso, fuiste capaz de realizar la prueba.

5. Para el día del examen

  • Duerme bien la noche anterior.
  • Llega con tiempo para evitar prisas.
  • Haz 2-3 respiraciones profundas antes de empezar.
  • Si te bloqueas: pasa a otra pregunta y vuelve luego. No te quedes bloqueado.

6. Si lo necesitas, apóyate en personas de confianza

  • Habla con compañeros, profesores o un orientador académico.
  • Si la ansiedad es muy intensa y afecta tu vida diaria, considera acudir a un psicólogo clínico o educativo para tratamiento especializado.

Ejercicios prácticos para gestionar la ansiedad ante exámenes

1. Registro de pensamientos automáticos

Objetivo: Identificar y cuestionar pensamientos negativos automáticos.

  • Instrucciones: Antes, durante o después del estudio o un examen simulado, completa esta tabla:
SituaciónPensamiento automáticoEmoción asociadaAlternativa racional
“Estudiando biología”“Nunca me va a entrar todo”Ansiedad (7/10)“Puedo dividir el temario y repasar lo más importante primero.”

Frecuencia: 2-3 veces por semana.

2. Ejercicio de respiración consciente (5-4-3-2-1)

Objetivo: Reducir ansiedad aguda y reconectar con el presente.

  • Instrucciones:
    1. 5 cosas que puedas ver.
    2. 4 cosas que puedas tocar.
    3. 3 cosas que puedas oír.
    4. 2 cosas que puedas oler.
    5. 1 cosa que puedas saborear o recordar con detalle.

Frecuencia: Cada vez que sientas ansiedad fuerte antes o durante el estudio.

3. Exposición gradual a situaciones temidas

Objetivo: Disminuir el miedo a la evaluación a través de la habituación.

  • Instrucciones:
    1. Elabora una jerarquía de situaciones ansiógenas (del 0 al 10).
      Ejemplo:
      • 3: Estudiar 30 minutos sin mirar el móvil.
      • 5: Hacer un examen simulado en casa.
      • 7: Hacer un simulacro frente a otra persona.
      • 10: Presentarse a un examen real.
    2. Enfrenta cada nivel de manera gradual, usando técnicas de respiración si es necesario.

Frecuencia: 2 veces por semana, aumentando gradualmente el nivel.

4. Técnica de parada de pensamiento + afirmación

Objetivo: Cortar pensamientos intrusivos negativos y reprogramar el diálogo interno.

  • Instrucciones:
    1. Detecta un pensamiento intrusivo como “Voy a suspender”.
    2. Di en voz baja o mentalmente: “¡STOP!”.
    3. Sustitúyelo con una frase positiva como: “Estoy haciendo lo que puedo y eso es suficiente”.

Frecuencia: Siempre que surjan pensamientos automáticos ansiosos.

5. Simulacros con retroalimentación

Objetivo: Aumentar la confianza y reducir la incertidumbre.

  • Instrucciones:
    1. Simula un examen (con límite de tiempo y sin apuntes).
    2. Corrige y revisa tus errores de forma amable, como si se lo explicaras a un amigo.
    3. Evalúa tu nivel de ansiedad antes y después del ejercicio.
  • Frecuencia: 1 vez por semana mínimo.

6. Diario de logros

Objetivo: Reforzar la autoeficacia.

  • Instrucciones:
    • Cada noche, anota 1-2 logros del día, grandes o pequeños (ej: “Estudié 45 minutos sin distracciones”, “Identifiqué un pensamiento negativo y lo reemplacé”).

Frecuencia: Diario (5 minutos antes de dormir).

¿En qué puede ayudarte la terapia de pareja? Descubre siete beneficios clave

¿En qué puede ayudarte la terapia de pareja? Descubre siete beneficios clave

¿En qué puede ayudarte la terapia de pareja?

Clínica Vanesa Hernández – Psicóloga en Molina de Segura

Las relaciones de pareja pueden ser fuente de amor, crecimiento y apoyo, pero también enfrentan momentos de conflicto, distancia o decisiones difíciles. En esos momentos, la terapia de pareja se convierte en una herramienta valiosa para recuperar el equilibrio, mejorar la comunicación y fortalecer el vínculo.

En la Clínica Vanesa Hernández, ofrecemos terapia de pareja en Molina de Segura y también sesiones online, adaptadas a las necesidades de cada pareja. A continuación, te explicamos con más detalle cómo puede ayudarte este tipo de intervención:


1. Mejorar la comunicación

Una de las razones más frecuentes por las que las parejas acuden a consulta es la dificultad para comunicarse. En muchas relaciones, se habla, pero no se escucha. O se escucha, pero no se comprende. La terapia ayuda a:

  • Identificar formas de expresión que generan conflicto.
  • Aprender a hablar desde la emoción, sin atacar ni reprochar.
  • Desarrollar la capacidad de escuchar activamente al otro.

Esto permite reducir malentendidos, hablar con más claridad y conectar desde un lugar más empático.


2. Resolver conflictos de manera saludable

Discutir es natural en cualquier pareja, pero lo importante es cómo se discute. Muchas veces se repiten los mismos patrones sin encontrar solución. La terapia os permite:

  • Detectar dinámicas repetitivas que dañan la relación.
  • Encontrar nuevas formas de manejar el desacuerdo.
  • Establecer límites y acuerdos saludables.

El objetivo no es evitar el conflicto, sino aprender a resolverlo sin dañar la relación.


3. Recuperar la intimidad y la conexión emocional

El paso del tiempo, el estrés o la rutina pueden hacer que la pareja pierda la cercanía, tanto emocional como física. En la terapia de pareja trabajamos para:

  • Reconectar con las necesidades afectivas y sexuales del otro.
  • Abordar bloqueos emocionales o sexuales con respeto.
  • Fomentar la expresión de cariño, admiración y deseo.

La intimidad no es solo física, también es emocional. Recuperarla significa volver a sentirse en sintonía con la persona que tienes al lado.


4. Superar infidelidades o rupturas de confianza

La infidelidad es una de las crisis más profundas que puede atravesar una pareja, pero no siempre significa el final. La terapia de pareja ofrece:

  • Un espacio neutral para hablar del daño sin juicios.
  • Herramientas para reconstruir la confianza, si ambos lo desean.
  • Claridad para decidir si seguir juntos o tomar caminos distintos.

El objetivo no es forzar una reconciliación, sino acompañar a la pareja en su proceso de comprensión y toma de decisiones.


5. Tomar decisiones importantes en pareja

Mudarse juntos, tener un hijo, casarse o incluso separarse. La vida en pareja está llena de decisiones que requieren diálogo, comprensión y alineación de expectativas. En terapia trabajamos:

  • La toma de decisiones desde el respeto y la comunicación.
  • La expresión de dudas, miedos y deseos sin juicio.
  • El fortalecimiento del compromiso, si ambos así lo desean.

Tomar decisiones en pareja es más fácil cuando se hace desde la claridad emocional.


6. Afrontar juntos el estrés externo

Problemas laborales, familiares, económicos o de salud afectan muchas veces a la relación. Aunque no sean conflictos entre la pareja, el estrés externo puede generar tensión, discusiones o distanciamiento. La terapia ayuda a:

  • Entender cómo el entorno está afectando la relación.
  • Establecer estrategias de apoyo mutuo y autocuidado.
  • Fortalecer la sensación de equipo ante las dificultades externas.

Porque no se trata de luchar uno contra el otro, sino de luchar juntos contra el problema.


7. Fortalecer el vínculo sin necesidad de estar en crisis

Muchas parejas piensan que solo se acude al psicólogo cuando hay un problema grave, pero no es así. De hecho, algunas de las mejores experiencias en terapia de pareja se dan cuando:

  • Se quiere mejorar la relación aunque no haya conflictos.
  • Se busca prevenir crisis futuras aprendiendo nuevas herramientas.
  • Se desea crecer juntos y fortalecer la complicidad.

Invertir en la relación cuando todo va bien es una forma de cuidarla a largo plazo.


Terapia de pareja en Molina de Segura y online

En la Clínica Vanesa Hernández acompañamos a parejas en distintas etapas de su vida, desde el amor inicial hasta los retos más complejos. Ofrecemos atención presencial en Molina de Segura y también terapia de pareja online, para que podáis acceder desde cualquier lugar, con la misma cercanía y profesionalidad.

Si sientes que vuestra relación merece una oportunidad, te invitamos a contactarnos.

A veces, el primer paso es pedir ayuda. Nosotros te acompañamos en los siguientes.


Ventajas de la psicoterapia online

Ventajas de la psicoterapia online

Hoy quiero hablarte, Sobre las ventajas de la psicoterapia online. En primer lugar, la gran ventaja de la psicoterapia online es : ¡la conexión desde la comodidad de tu casa! En una sociedad donde el ritmo de vida es cada vez más acelerado, encontrar tiempo para cuidar de nuestra salud mental puede ser todo un reto. La terapia online te ofrece la oportunidad de asistir a tus sesiones desde la calidez de tu hogar, sin tener que preocuparte por el tráfico, el clima o la búsqueda de aparcamiento.

Imagina poder conectarte con tu psicólogo/a en un ambiente que te resulta totalmente familiar y seguro. Esto puede hacer que la experiencia sea mucho más relajante y efectiva. Además, la flexibilidad de horarios es otra gran ventaja. Puedes programar tus sesiones en momentos que se adapten a tu rutina diaria, ya sea por la mañana, durante el almuerzo o por la tarde. Esto facilita el acceso a la ayuda que necesitas, sin importar lo ocupada que esté tu agenda.

 

La terapia online también te permite eliminar las barreras geográficas, dándote la posibilidad acceder a profesionales que quizás no estén disponibles en tu ciudad. Así, puedes elegir a un terapeuta que se especialice en tus necesidades específicas.

La segunda gran ventaja es, como ya hemos adelantado, el acceso a profesionales de todo el mundo

 En el pasado, si querías encontrar un terapeuta que se ajustara a tus necesidades, tenías que limitarte a los profesionales disponibles en tu área local. Pero con la terapia online, ¡las posibilidades son infinitas!

 

Ahora puedes conectarte con expertos de todo el mundo, lo que significa que puedes encontrar al profesional que mejor se adapte a tu estilo de vida y a tus necesidades específicas. Esto es especialmente valioso si buscas un enfoque particular, como la terapia cognitivo-conductual, lla terapia gestalt, la terapia centrada en el compromiso, a terapia humanista o incluso terapias alternativas.

La diversidad de opciones te permite elegir a alguien con quien realmente te sientas cómodo y comprendido. La conexión emocional es fundamental en el proceso terapéutico, y encontrar al terapeuta adecuado puede marcar una gran diferencia en tu viaje hacia el bienestar. 

 

Además de estas dos grandes ventajas, La psicoterapia online tiene varias ventajas más que pueden ser muy beneficiosas para quienes buscan apoyo emocional y mental. Aquí te detallo algunas de ellas:

Accesibilidad: La terapia online permite que las personas accedan a servicios de salud mental desde cualquier lugar, siempre que tengan una conexión a internet. Esto es especialmente útil para quienes viven en áreas rurales o tienen dificultades para desplazarse, ya que tengan movilidad reducida.

Flexibilidad de horarios:  facilita encontrar un momento que se ajuste a la rutina diaria del paciente. Esto puede ser especialmente útil para quienes trabajan o tienen responsabilidades familiares, como mayores o niños a tu cargo.

Menos estigmas: Algunas personas pueden sentirse más cómodas buscando ayuda a través de la terapia online, ya que les permite mantener su privacidad y evitar el estigma que a veces se asocia con visitar una consulta en persona.

Continuidad del tratamiento: En situaciones donde el paciente se muda o viaja, la terapia online permite mantener la continuidad del tratamiento sin interrupciones, lo que es crucial para el progreso terapéutico.

Recuerda, ¡tu bienestar es lo más importante! Si estás listo para dar el paso hacia una mejor salud mental, la terapia online podría ser la opción perfecta para ti. 

 

 

Cómo Hacer que tu Relación de Pareja Funcione

Cómo Hacer que tu Relación de Pareja Funcione

Todos queremos que nuestra relación de pareja funcione. Ya sea, esa relación con la persona a la que estamos conociendo y existe chispa, o la persona con la que compartimos nuestra vida.

Antes de centrarnos en las recomendaciones específicas, de base, para que una relación funcione, hace falta dos cosas: admiración hacia la otra persona bien por cómo es, por su talento, por su saber estar, etc y atracción, ya que te gusta físicamente y despierta en tí un deseo.

Hay veces que las personas podemos confundirnos con estos dos aspectos debido a que estemos pasando por un momento vital complicado, nos sintamos muy estresados, o no nos sintamos atendidos, escuchados y cuidados por nuestra pareja. Puede que en estos contextos emocionales, sintamos atracción y admiración por alguien de nuestro entorno, sea un compañero de trabajo, mi jefe, un amigo, y nos sintamos extrañados a la vez por sentirnos así, porque nunc nos hemos planteado que esa persona pudiera gustarnos, o dejar a nuestra pareja por sentir eso.

En estas ocasiones, en las que estamos desgastados en nuestra relación de pareja, o estamos estresados e intoxicados de cortisol por problemas laborales, sociales, de salud, y la otra parte de la pareja se siente valorada o querida por una persona fuera de la relación y se deja querer, basta con tomar distancia, ordenar emocionalmente qué sentimos y gestionarlo, buscando soluciones a lo que realmente falla en nuestra vida.

Para que una relación funcione, quiero que tengas claro esto. Aunque suene a tópico, para estar bien con alguien, hay que estar bien con uno mismo primero.

TERAPIA DE PAREJA

Si quieres tener pareja y estar bien con ella, lo primero que te recomiendo es que te auto-observes y te hagas una evaluación de tu estado Pregúntate ¿cómo estoy yo? ¿Qué necesito? ¿cuáles son mis carencias afectivas? ¿Cuanto me importa la opinión de los demás, soy desconfiado? ¿Qué quiero realmente de mi relación de pareja? ¿qué busco en una pareja?

Hacer esto es muy importante, ya que muchas parejas, hoy en día, están formadas por personas que entran en las relaciones muy heridas por experiencias anteriores, con una mochila emocional cargada de experiencias pasadas que condicionan cómo se sienten en el presente. De la pareja no podemos esperar, que alivie nuestras dolor y cure heridas pasadas.

No hay que tener miedo a identificar lo que realmente nos ocurre, y sanarlo para sentirnos libres y poder vivir nuestras relaciones futuras de forma sana

Ahora si. Si quieres que tu relación funcione te voy a dar una serie de recomendaciones:

Lo primero es trabajar la comunicación, sobretodo cómo hablas y cómo expresas cómo te sientes. Comunicarnos desde el respeto, de forma efectiva, centrándonos sólo en lo que queremos decir, y desde el otro lado, escuchar activamente a la pareja, es el punto básico para que una relación funcione. .

Hay personas, muy sensibles, que siempre se comunican desde el dolor, el miedo, los silencios, los desprecios al otro, ancladas en la misma situación. Reprochan una y otra vez lo que ocurrió, no dejando margen al cambio.

Por el contrario, una pareja que se sabe comunicar, desde el respeto y con cordialidad, tiene muchas probabilidades de éxito.

La segunda recomendación es que tenemos que partir de la sensibilidad, es decir, cómo nos afectan las cosas.

¿Cómo eres?¿te tomas todo demasiado en serio y a nivel personal?¿Le das muchas vueltas a cualquier comentario negativo?¿Lo pasas mal de forma desproporcionada ante una mala cara o un hecho insignificante?

Las personas con alta sensibilidad, sufren en exceso por cosas sin importancia, y lo habitual es que se lo callen y lo rumien en su mente durante un tiempo, provocándoles dolor, no son capaces de decirlo. Hay veces que esperan que sus parejas, detecten que se sienten mal, o han tenido un mal día, y al no cumplir sus expectativas lo pasan mal.

Si es tu caso, intenta analizar si tu malestar es algo relacionado con tu forma de sentir o es algo objetivo. A lo mejor necesitas a alguien que esté más pendiente de ti, que tenga la capacidad de entender que tu eres una persona más delicada en el trato y necesitas un determinado comportamiento. O, a lo mejor, necesitas relativizar y trabajar esa sensibilidad, para aprender a gestionar las situaciones del día a día, con la importancia que realmente tienen, y no te generen un sufrimiento desproporcionado.

La tercera recomendación es controlar nuestra imaginación

El 90% de las cosas que nos preocupan, nunca suceden, ya lo sabes. Muchas veces pensamos en cosas que nos producen dolor, que sólo son fruto de nuestra imaginación, pero que tienen un impacto enorme en nuestra mente y en nuestra emoción.

Pensamientos del tipo : “seguro que se lo pasa mejor con sus amigos, por eso no quiere salir conmigo”, “pasa de mi, le da igual cómo me sienta”, “parece que no tiene hijos, no sabe nada de ellos”…Nos intoxicamos a nosotros mismo de una realidad que nos pone alerta y nos hace daño, y seguramente nuestra realidad no es así. La mayor parte de estos pensamientos y diálogos internos, son fruto de inseguridades, de miedos, de tristezas, pero no son reales.

Algo muy útil, para hacer que tu pareja funcione, también es aprovechar los momentos, donde la relación atraviesa una buena etapa, tranquila, para expresarle al otro, los motivos por los que continúa en la relación, cuáles son esas cosas que me enamoraron de la otra persona, y continúan uniéndote a ella. Puedo hacerlo a través de una carta, un audio de whatssap, un nota en el móvil, un mensaje. Esto, nos sirve de reafirmación en los momentos malos, cuando nuestros pensamientos negativos nos alejan del otro. Es un bálsamo para nuestros peores momentos que nos ayuda a serenarnos

Otro aspecto que hace que una relación funcione, es el poder de los detalles. Al amor hay que cuidarlo y alimentarlo de detalles, demostraciones de afecto como besos, abrazos, caricias, palabras bonitas, momentos especiales, sorpresas.

Cuando uno no sabe tener detalles, no sabe expresar el cariño, o su pareja padece est incapacidad para expresar, llamada Alexitimia, pone mucho más difícil que la relación funcione. La persona con alexitimia, da por hecho que su pareja ya sabe lo que siente por ella, no tienen la necesidad de expresarlo. Pero esto, para la otra persona es muy frustrante.

Hay veces que en terapia se enseña a las personas a saber expresar las cosas bonitas, a que pierdan el miedo a expresar sus sentimientos y estas situaciones de intimidad no las vivan con tanto incomodidad.

Es necesario, para que una relación funcione, que se hable de lo bueno y bonito que sucede día a día, que se expresen las emociones positivas que se experimentan, que compartamos con el otro nuestras alegría y felicidad,

Otra punto para que la relación funcione, es ser amables con nuestra pareja, tratar al otro desde el amor, con cariño. Es habitual, que nos pasamos todo el día aparentando y esforzándonos por tratar bien a todo el mundo, y llegamos a casa y explotamos de forma desagradable, con quien se supone, que queremos y de hecho, hemos elegido.

La paciencia, es otro de los aspectos, necesarios para que una relación funcione. Conocer a la persona que es nuestra pareja y respetarle en sus tiempo. No demos por hecho que tiene que hacer cuando yo espero y cómo yo espero. Aceptémosle y respetémosle.

Practica el perdón. No tengas miedo a hacerlo. El rencor no hará que te sientas mejor a la larga.

Y por último, hay algo que es muy importante. Es conocer a mi pareja, saber cómo es realmente su personalidad y conocer cómo se va a sentir y comportarse cuando esté dolido, o en una situación de estrés. Interesarme, por lo que realmente molesta a mi pareja, porque quizá yo pueda ayudarle a que se sienta mejor y con ello, hacer que la relación de pareja funcione.

¿Te gustaría recuperar la pasión con tu pareja?

¿Te gustaría recuperar la pasión con tu pareja?

Si te gustaría recuperar la pasión con tu pareja, quédate y lee esto.

Cuando estamos en una relación estable de años, la probabilidad de que la chispa o la pasión disminuya, en el mejor de los casos, ya que en otros, desaparece por completo, es bastante alta. Compartir día tras día situaciones cotidianas como, mismo pijama nada favorecedor, aspecto dejado en casa, discusiones por hábitos nocturnos distintos, madrugones, mal humor, dificultades en el trabajo, estrés diario…y si se han tenido hijos: noches sin dormir, la llegada de un pequeño nuevo miembro a la cama, cambiar pañales, crianza con todo lo que implica, uno puede llegar a preguntarse: ¿Dónde está mi vida anterior en la que sentía deseo? ¿En qué momento se perdió la pasión y la chispa? ¿Podremos recuperarla algún día?

No son pocas las parejas que pasan por esta etapa. En la mayoría de los casos, la razón principal de llegar a esta situación es dejarse llevar por el estrés cotidiano, La vida de pareja se ve invadida por problemas, niños, asuntos diarios, y pensamos que el amor todo lo puede. No dejamos ningún tiempo a la pareja, relegando nuestra vida sentimental a ultimo lugar. Esto tiene como consecuencia que la relación pierde fuerza y se genera distancia, ya que cualquier relación si no la cuidas, tiende a romperse.

Ya que, es muy frecuente, que las parejas se presenten en consulta con esta situación, te vamos a describir una serie de recomendaciones, que no sustituyen la terapia, pero que te pueden ayudar a empezar un cambio en tu relación de pareja

Nosotras siempre recomendamos intentar la terapia, antes de tirar la toalla y decidir separarse.

1. CUENTATE VERDAD.

Desde un punto de vista emocional, cuando tratamos de resolver una situación, lo primero es ser honestos con nosotros mismos. Mentirnos no sirve de nada. La cuestión es que, a veces, ni siquiera somos conscientes de cual es nuestra realidad, ya que ni siquiera nos hemos parado a analizarla. Por ello, creo que en una situación como esta lo primero que tendríamos que preguntarnos es si ocurre algo más o simplemente es la rutina la que se ha «comido» la pasión. No es raro que, si un miembro de la pareja está descontento con el otro por algún aspecto, le rechace a nivel sexual a modo de castigo, por pensar que no se merece ese momento.

Si te sientes mal con tu pareja o hay cosas que no te gustan, expresalas, no te calles, porque esa opresión terminará en rabia y esa rabia hará que te distancies del otro. 

2. NO ES MOMENTO DE REPROCHES.

Cuando uno llega a este punto puede estar dándose una situación de desgaste, o lo que es peor, de pasividad con respecto a la pareja, porque dé la situación por pedida. Por ello, es fácil que nos sintamos atacados por el otro y nos defendamos. Aunque lo habitual es culpar al otro y reprocharnos lo sucedido, no es lo más recomendable, ya que esta actitud generará más distancia con el otro y empeoraremos el problema. Por ello, ya que llevamos sin ocuparnos de forma efectiva de la pareja mucho tiempo, si aún queda amor, os merecéis trataros como trataríais a cualquier persona a la que queréis. No perdáis tiempo y poneros a cambiar la situación.

3. SI EL PROBLEMA ES LA RUTINA, SAL DE ELLA .

Vivir en piloto automático es más fácil de lo que parece. Nos sumergimos en el día de la marmota casi sin darnos cuenta. Por ello, habrá que poner voluntad para cambiar lo que no nos sale de forma espontánea. Genera situaciones con tu pareja, que creen un ambiente favorable. Una cenita con vino, cita a solas, sin niños, recuperar quines somos. Y si no hay tiempo, más vale calidad que cantidad. No hay que hacerlo todas las semanas. En el día a día de casa también se pueden generar cambios. Puedes cuidar más tu aspecto en asa, cambiar la ropa interior. Cualquier cosa que os haga sentiros más cerca y sentiros de una forma más consciente, nos valdría para salir de la rutina

4. TE PUEDE AYUDAR, RECORDAR LOS COMIENZOS.

La mente tiene la capacidad de hacernos sentir como si fuera real, simplemente con recordar. Por ello, traer a nuestra mente, momentos de nuestros comienzos puede transformar nuestras emociones y la percepción del otro. Puedes usar los recuerdos para cambiar esa rutina que os ha absorbido. Si queremos generar chispa y deseo, tenemos que recuperar el factor sorpresa que había al inicio. Necesitamos novedad, que nuestro día a día no sea tan predecible.

5. LA COMUNICACIÓN ES FUNDAMENTAL. HABLAR SIN MIEDO DE LO QUE OS EXCITA.

A pesar que pueda resultar raro, para muchas parejas, hablar de sexo en una situación tabú, que provoca que se hable poco o que no se hable con claridad. No descubrimos nada, si decimos que lo que le puede excitar a un hombre o lo que le puede gustar en la cama, es muy diferente a lo que le pueda excitar a una mujer. Además, cada persona en particular, tendrá sus preferencias particulares, que el otro, no tiene por qué conocer.

Aunque hablar de sexo con nuestra pareja puede darnos miedo o vergüenza, es necesario para que nuestra vida íntima sea satisfactoria. Si hablarlo cara a cara, es demasiado para ti, puedes hacerlo por escrito, o por whatsap, a oscuras, o como se te ocurra, la cuestión es hablarlo con claridad y sinceridad

6. PLANIFICA LO QUE NO SALE DE FORMA ESPONTÁNEA.

Si ya llevamos una temporada que el sexo brilla por su ausencia, no podemos esperar, que por pensar en un cambio, nos nazca un deseo irrefrenable. Por ello, no hay que dejarlo en manos de la espontaneidad, si no queremos dormirnos y que pase un día más igual. Habrá que planificar la cita y anticiparlo con tu pareja. Hablar de ese momento, y generar situaciones sensuales, de acercamiento físico previamente, para facilitar romper el hielo.

7. SEXUALIZA TU VIDA.

Uno de los motivos porque desaparece la necesidad de sexo, es porque dejamos de pensar en ello. Nuestra mente está repleta de otras cosas cotidianas y no dja espacio para la sxualiad. Para volver a pensar en sexo, introduce lecturas eróticas, películas, cualquier cosa con contenido erótico7sexual, hará que tu mente lo ponga en primer lugar y aumente tu líbido y deseo.

8. SORPRÉNDELE.

Seguro que hay algo que sabes que le gusta a tu pareja. Sorpréndela. Haz algo que le guste y esto aumentará la receptividad por su parte. Se una persona generosa y piensa sólo en lo que le puede gustar al otro y ofréceselo.

9. SI SENTÍS QUE SOLOS NO PODEIS, PEDIR AYUDA.

La terapia de pareja o sexual, puede ayudaros para salir de este bache. La sexualidad forma parte de la vida de pareja, y suele ser el termómetro que mide el estado de la pareja. Por ello, no tenéis por qué saber solucionarlo solos. Existen profesionales que pueden ayudaros y hacer el proceso más efectivo y amable.

Claves que te ayudan a saber si tu relación de pareja falla.

Claves que te ayudan a saber si tu relación de pareja falla.

En las siguientes líneas se describirán las claves que te ayudan a saber si tu relación de pareja falla.

Las relaciones de pareja pasan por diferentes etapas en las que se vive el amor de manera distinta. Aunque al principio parezca que la relación de pareja funciona sola, que somos el uno para el otro, y no es necesario hacer nada extra para cuidar la relación, es una falsa sensación. En el comienzo de las relaciones, las personas solemos cuidar al otro y a la relación, de forma espontánea, pero sí lo hacemos. Lo que sucede pasado un tiempo, es que, perdemos esa espontaneidad y corremos el riesgo de dejar la relación fluir, esperando que vaya bien, simplemente por estar. Y ahí, es donde la relación puede pasar de ser un estado en el que nos encontremos felices, tranquilos y seguros, a otro en el que la situación se vuelva muy incómoda y compleja de reconducir.

Aunque una relación de pareja, larga y estable, pase por momentos difíciles, tiene que aportarnos felicidad, en el balance final. Nos tiene que permitir crecer como personas individuales y servir como lugar de apoyo para los momentos difíciles. Si no es así, puede que estemos en el momento de pararnos a pensar en qué podemos hacer para reconducir la situación antes de la separación, o estemos en el punto en el que para nosotros la mejor opción sea dejarlo.

En el camino que una relación recorre para llegar a este punto, siempre hay una serie de señales que nos tienen que alertar y que nos deberían de hacer tomar conciencia. Las señales que nos pueden dar claridad del punto en el que está la relación te las describo a continuación.

1. Falta de cariño y afecto.

La falta de cariño y afecto es una muestra inequívoca que algo va mal en la relación de pareja. Independientemente que hay personas más cariñosas que otras, el afecto se puede expresar de muchos modos. No hay que normalizar el hecho que la rutina o el paso del tiempo inevitablemente genera esta situación en la pareja. Las muestras explícitas de cariño, como besos, abrazos, caricias, contacto físico, una frase bonita, generan serotonina y una sensación de placer hacia la otra persona.

Por otro lado, la vida sexual es una consecuencia del estado de la pareja. En la mayoría de los casos, es un termómetro del estado en el que la pareja se encuentra. Si otras áreas de la pareja fallan, lo que primero se resiente es la vida sexual. Por ello, aunque con el paso del tiempo, la frecuencia baja, hay que cuidar las relaciones sexuales. Son un clima de intimidad y complicidad que beneficia el estado de la pareja en otras áreas.

2. Poca vida social.

La poca vida social juntos, también puede ser un síntoma de mala sintonía. Cuando no te sientes cómodo con tu pareja, no te apetece compartir con ella en público. Tu motivación por hacer planes disminuye y quedar con otras parejas se hace muy complicado.

3. Falta de comunicación

La falta de comunicación o mala comunicación entre la pareja, pasa de ser un síntoma a ser realmente el origen de los problemas de pareja. Todas las parejas que acuden a consulta, tienen problemas en la comunicación, incluso aunque al principio, ni ellos mismos, sean conscientes de ello. La pareja puede hablar mucho, incluso discutir y expresar todo lo que sienten, pero la comunicación puede ser poco efectiva y nada asertiva. Hablar no es lo mismo que comunicar. Y si nos vamos al otro extremo, la no comunicación, puede ser peor todavía, ya que cuando alguien llega al punto de no querer comunicarse con el otro, se encuentra en una situación muy crítica con respecto a la otra persona.

Sea por el motivo o razón que sea, el no querer hablar con la otra persona, de no expresar sus sentimientos o emociones, demuestra distanciamiento entre ambas personas.

4. Sentimiento de Soledad

Consecuencia de todo lo que acabamos de comentar, es el sentimiento de soledad. Aunque vivas con alguien y compartas espacio físico o incluso determinadas actividades cotidianas con ella, puedes sentirte muy solo/a. Se hace evidente que los intereses de uno y otro son diferentes y la relación se vuelve superficial y meramente funcional. Puedes estar cenando con una persona en frente, y sentirte más solo que si lo estuvieras. Es un sentimiento muy desagradable que va produciendo una tristeza latente que va en aumento. El sentimiento de soledad en pareja, es un claro síntoma de que hay que poner cartas en el asunto, e intentar reconducir la situación, o plantearnos la separación como opción, ya que cuando esto sucede, claramente, algo va mal.

5. Discusiones y Conflictos

Las discusiones, son situaciones que podríamos considerar inherentes a la relación de pareja. Pueden llegar a ser constructivas cuando se producen con respeto y desde el amor, ya que ayudan a llegar a puntos de vista conjuntos y acuerdos que pueden hacer madurar a la pareja y crecer. Estas discusiones son poco frecuentes y con un comportamiento respetuoso por parte de ambos. Las discusiones empiezan a ser un problema cuando son frecuentes, y se convierten en broncas cargadas de insultos, reproches, humillaciones, y no se saca nada en claro de ellas. Además, suelen ir en escalada negativa hasta el punto que después de la discusión, uno no recuerda ni por qué empezó, pero el dolor ya está provocado.

Evidentemente, es un síntoma que la pareja necesita ayuda profesional, o quizá directamente se plantee la separación, ya que no quede amor entre ellos.

6. Pérdida de identidad personal

También sucede, que la pareja puede estar en el otro extremo. La relación puede ser tan exigente, que se comparta todo con el otro, y se convierta en una relación de complacencia y/o comodidad. La relación puede llegar a ser absorbente, incluso para los dos, y aunque los dos sostienen este tipo de relación, no se encuentran ni cómodos ni felices. Esto genera la sensación de falta de libertad e identidad personal. Este punto es claramente peligroso, ya que ninguno de los dos se atreve a cambiarlo, pero claramente explotará en un futuro, cuando ya no tenga solución.

Por ello, aunque, aparentemente no hayan problemas, habría que empezar a establecer cambios, hacia una relación más sana e independiente, que permita al otro tomar sus propias decisiones, sentir libertad y recuperar su identidad.

7. Sentirse Infravalorado o Menospreciado

Otro sentimiento que denota problemas es sentirse no valorado por la pareja. Sentir que nada de lo que haces es suficiente, y que lo que haces no tiene valor para el/ella. Esto genera problemas de autoestima, que derivan en otros problemas en la relación de pareja, como en las relaciones sociales o sexuales. Según la forma de decir las cosas o el temperamento de la persona, puede que el indicar aspectos que no le gustan o errores del otro, genere sentimiento de menosprecio y humillación

8. Conciliación Doméstica y laboral

La conciliación de la vida laboral con la familiar, sobretodo, si se tienen hijos, puede ser foco de problemas en la pareja. Si el reparto de la crianza y tareas domésticas no es equitativo, llevará a sentimiento de desgaste por parte del que más carga tenga y esto generará discusiones y problemas.

Por ello, es necesario pararse unos minutos a realizar una distribución adecuada para cada caso en particular.

Estos ocho puntos son claves que evidencian que la relación de pareja necesita ser reconducida, o en uno, en varios o en todos ellos.

Si consideras que la situación, es bastante complicada y ves difícil solución, un profesional puede ayudaros y haceros el proceso más fácil y efectivo

Psicólogos en Molina de Segura y Murcia

Terapia de pareja. Clínica Vanesa Hernandez.

¿Qué nos sucede con una ruptura de pareja?

El dolor que genera una ruptura sentimental, es como un huracán de emociones que desordena nuestra vida y nos deja totalmente devastados. Al igual que las relaciones, las rupturas son diferentes, y dependiendo de cómo haya sido la relación, cómo se haya producido la ruptura, los motivos, etc, se vivirá de una manera u otra. Lo que está claro es que, dependiendo de cómo la gestionemos, así se producirá el proceso de recuperación.

¿Cómo nos afectan las rupturas amorosas?

Cuando experimentamos una ruptura, suceden cosas en nuestro cerebro y en nuestro cuerpo. Ambos reaccionan como si se estuviera produciendo una pérdida de un ser querido, un duelo. Por ello, al activarse las áreas del apego, sufrimos añoranza y sensación de vacío. Con la ruptura, nuestro sistema emocional se pone patas arriba y ello provoca un amplio abanico de emociones. Las más comunes son la tristeza, la rabia, la confusión y la sensación de pérdida.

Además, experimentamos niveles de estrés más elevados, lo que genera que no durmamos bien, perdamos el apetito, tengamos problemas de concentración, sintamos fatiga mental, cualquier cosa se nos hace un mundo. Otra sensación muy común es la confusión, ya que, no podemos entender o explicar aspectos de la ruptura. Nos sentimos además frustrados y con rabia hacia la otra persona.

Sin embargo, a pesar de esta avalancha de emociones y de la intensidad de las mismas, la resiliencia humana, hace posible una recuperación sana, de la que podemos salir reforzados. Los motivos concretos de por qué somos capaces de salir hacia adelante en momentos de crisis vital.

¿Cuáles son estos motivos?

  • Capacidad de adaptación de las personas: Es un mecanismo de supervivencia que nos permite aceptar las nuevas circunstancias y aprender a vivir en un nuevo entorno. Cuanto mayor sea nuestra flexibilidad, mejor será el proceso de mejoría. Por ello, en la medida que pasan las semanas y los meses, nuestras emociones son menos intensas y van dejando paso a otras más útiles, que nos permiten seguir hacia adelante.
  • Aspecto muy importante: el apoyo de los nuestros: En estos duros momentos, sentir la comprensión de personas queridas, es un amortiguador para nuestro dolor. Además, expresar nuestros sentimientos tienen un doble beneficio, por un lado nos alivia y por otro, escucharnos nos da una perspectiva distinta a cuando sólo lo pensamos. Relacionarnos, además disminuye la sensación de vacío y soledad, y nos ayuda a salir hacia adelante
  • El aprendizaje, salir de nuestra zona de seguridad: Cualquier experiencia de crisis, se puede convertir en una oportunidad que nos permita desarrollarnos como personas. Una vez vencemos el miedo, y la tristeza va disminuyendo, nuestra percepción de la realidad cambia, y nos permite analizar lo que fallo en la relación, y qué aspectos podemos mejorar para nuestro futuro.

Cabe decir que, el proceso de recuperación, no es fácil, y dependerá de cada persona. En cualquier caso, no es una mejoría lineal, se producen retrocesos, ante los que no hay que desesperar.

¿Qué ocurre si no somos capaces de aceptar la ruptura y superarla?

En algunos casos, las personas se quedan estancadas en alguna de las fases del duelo y no logran superar la ruptura. Evidentemente, esto genera consecuencias a nivel mental, físico, e incluso laboral, familiar y social. Por ello se puede derivar en:

  • Estados depresivos: Cuando la persona no es capaz de aceptar la nueva situación, se instala en la tristeza y no querer ver la oportunidad que se le presenta tras la ruptura. Por ello se centra más en el «¿por qué ocurrió la separación?», en lugar de centrarse simplemente en «qué ocurrió» y «qué se puede hacer» a partir de ahí para estar mejor. Por ello, no le interesa nada de lo que sucede, todo lo ve de color negro y pasa de la tristeza a la rabia, sin disfrutar de nada de lo hay a su alrededor. Cuando esto se perpetúa en el tiempo, deriva en una depresión, de la que para salir podría necesitar ayuda profesional.
  • Problemas de inseguridad y baja autoestimaEn casi todas las rupturas de pareja nuestra autoestima se ve afectada. La lectura que solemos hacer en una separación es la de no haber sido capaces de hacer que la relación funcionara. La persona lo vive como un fracaso absoluto, emocionalmente hablando. Se entra en un bucle de pensamientos que gira a la idea de no haber sido lo suficiente, no haber hecho esto o aquello, en definitiva de culpa, y esto deriva en inseguridad y falta de confianza en uno mismo. Si la relación ha sido duradera, se suma el miedo a volver a tener que encontrar pareja. Se tiende a pensar que ya no se encontrará a nadie que merezca la pena para compartir la vida. la consecuencia de pensar así, es una falta de confianza en uno mismo, que puede afectar a las relaciones con los demás.
  • Estados de ansiedad: Enfrentarse a una nueva situación, genera un cambio importante, frente a la estabilidad con la que se contaba en pareja. Aunque la relación fuera mal, uno sabía a lo que se atenía. Ahora, todo es incertidumbre, y esto genera estrés en la mayoría de las personas. La preocupación de cómo será tu vida a partir de ahora, puede provocar un miedo intenso, que de lugar a crisis de ansiedad.
  • Problemas en futuras relaciones: Si no gestionamos bien el proceso de pérdida, puede que arrastremos un lastre emocional a futuras relaciones. Por ello, es muy importante curarse, antes de iniciar algo de nuevo. Para que una nueva relación funcione, hay que asegurarse que vamos vacíos de equipaje. El peso de lo que haya vivido en un pasado, tiene que quedarse atrás. Lo que pasó, pasó. Nuestros miedos e inseguridades pueden estropear una buena relación.