Una vez que conocemos los beneficios de la práctica del mindfulness, nos preguntamos cómo poder practicarlo en nuestro día a día. En las siguientes líneas te doy algunas ideas para que puedas practicar mindfulness en tu práctica diaria.
Como ya sabemos, por nuestro anterior artículo, el mindfulness nos lleva a un nivel de consciencia que nos centra en la experiencia presente, aplicando una atención plena sólo a ello. Debido a la velocidad con la que cambia todo y las exigencias que la sociedad y nosotros mismos nos imponemos, la mayoría de nosotros, tenemos la sensación, de que nuestra mente también va más acelerada de lo que nos gustaría. Nuestro pensamiento se mueve continuamente hacia adelante y hacia atrás, pasado y futuro, lo que podría haber sido y no fue y lo que podría ser o y «si fuera». Nuestra mente está llena de ruido mental y pensamientos intrusos, que nos gritan continuamente y nos impiden vivir nuestro presente, nos impiden centrarnos plenamente en nuestra experiencia, que es la que estamos viviendo, y donde podemos encontrar la serenidad.
Pensamos, que nosotros dominamos nuestra mente, pero realmente, nuestra mente nos lleva todo el tiempo a lugares en los que nosotros no elegimos estar. ¿Cuantas veces acaba el día y tienes la sensación de no haber hecho nada, pero realmente no has parado de hacer cosas durante todo el día?. Es un ejemplo, cómo tu mente te lleva donde quiere y no eres tú quien decide qué hacer, a qué darle prioridad ese día y cumplir con tu propósito. Al despertar por la mañana, nuestro piloto automático se puso en marcha y nosotros sólo nos dejamos llevar por el torrente de ideas y miedos en los que se ha convertido nuestro espacio mental.
Para poder hacer de tu mente un espacio vacío de ruido, de pensamientos que no son tuyos y donde prime la serenidad, la práctica diaria de mindfulness es una buena manera de empezar.
A este estado se puede llegar a través de la práctica de la meditación, beneficiándonos además de reducir el nivel de sufrimiento y experimentar mayores niveles de salud y bienestar.
Como sabes, los beneficios se obtienen con una práctica diaria, regular y sistemática. No es necesario que le dediques mucho tiempo para empezar, con 10-15 minutos al día, estaría bien.
Te voy a recomendar algunas ideas de cómo podrías introducir la práctica del mindfulness en tu día a día.
- Uno de los momentos en los que podemos practicar mindfulness es mientras caminamos. Podemos dar un paseo de 30 minutos o simplemente podemos aprovechar trayectos que tengamos que realizar como ir al trabajo, ir a por los niños al colegio, ir a la compra…Mientras caminamos sólo tenemos que centrar nuestra mente en nuestra respiración y en la sensación de cada pie cuando toca el suelo. También podemos elegir otras sensaciones donde centrar nuestra atención, como puede ser el roce del aire en nuestra cara, o el camino del aire cuando entra en nuestro cuerpo, llega a los pulmones y vuelve a salir. Algo que debes tener en cuenta, es que el ritmo de tus pasos tiene que ser cómodo para tí. Si lo practicas todos los días, tu cuerpo y tu mente notarán los beneficios.
- También podemos practicar mindfullnes en casa. Para ello, lo primero es comprometernos con nosotros mismos para practicarlo día a día. A partir de ahí, sólo nos queda elegir un momento del día (10-15 min) y un espacio tranquilo. Elegir una postura cómoda y centrarnos en nuestra respiración. Para comenzar, te puede resultar útil, algunas meditaciones guiadas en audio. En internet puedes encontrar diferentes gratuitas. En ocasiones, puede resultar complicado, sin haber reeducado a tu mente, centrarla simplemente en tu respiración. Por ello, el escuchar una meditación guiada, puede ayudar a tu mente a centrarse más fácilmente en ese momento presnte.Poco a poco puedes ir aumentando el tiempo dedicado, si así lo deseas, y obtendrás beneficios seguro.

- Otro momento del día en el que podemos introducir la meditación es durante nuestro desayuno o mientras nos damos una ducha. Son acciones que realizamos todos los días y que por lo tanto, no nos gastarán tiempo de otras actividades. Una vez más, necesitamos centrarnos solamente en las sensaciones que ese momento nos esté proporcionando nuestra actividad. En los sabores, o en la sensaciones corporales de enjabonarnos o del agua en nuestro cuerpo. Es el momento elegido por nosotros para cuidar nuestra mente y cuerpo. Por ello nos permitimos hacer un paréntesis de silencio.
- En cualquier momento del día.Desde mi ropa experiencia personal, cualquier momento del día puede ser bueno para meditar. Puedes realizar microsesiones de meditación con una duración de 2 a 5 minutos en cualquier momento y lugar. Sólo tendrías que elegir ese momento y parar tu mente para dedicarte esos minutos a ti, centrándote en tu respiración y dejando pasar y salir de tu mente cualquier pensamiento o idea, sin pararte en ninguna de ellas ni emitiendo ningún juicio de valor. Por ejemplo, mientras esperas a alguien, mientras conduces, mientras vas de un sitio a otro, mientras te cepillas los dientes, sentarte en un banco y observar la gente pasar durante dos minutos…Si realizas cinco microsesiones al día, con el paso de las semanas obtendrás resultados. Tu mente necesita salir de ese bucle de pensamientos, por ello de este modo le regalas 5 ratitos de tranquilidad.
- Estas micro-meditaciones, las puedes combinar con cualquiera de las prácticas diarias que he descrito anteriormente. De este modo, el beneficio será mayor.
Espero que te animes a empezar y que encuentres ese silencio mental que necesitas
Clínica Vanesa Hernández
Psicóloga en Molina de Segura, Murcia.







Las causas del acoso escolar pueden ser diversas, pero suele coincidir que las víctimas tengan una baja autoestima y tiendan a sentirse miedosas e inseguras.
4. Cyberbullying



¿Realmente son necesarias las vacaciones? Seguramente la respuesta inmediata que se nos pase a todos por la mente sería un claro y rotundo sí. Pues en este caso el sentido común y el saber popular coincide con los estudios científicos. Diferentes estudios afirman lo beneficioso de poder desconectar no sólo del trabajo sino de la rutina diaria. Numerosos estudios realizados desde el campo de la psicología afirman que las vacaciones contribuyen a una disminución del estrés, disminución de la presión arterial y aumento del bienestar emocionalQuizá casi todos cuando pensemos en vacaciones pensemos en viajar, en grandes planes, a los que no todos tenemos acceso, por razones de tiempo, económicas, familiares. Sin embargo, no es eso a lo que se refieren los estudios psicológicos que hablan de lo necesario para el bienestar emocional de las personas el poder desconectar.



Las causas son varias. Durante el año estamos más ocupados, tenemos poco tiempo libre y apenas hay convivencia. Todos sabemos que el día a día de una familia, los trabajos estresantes, las preocupaciones diarias y otro tipo de situaciones ocupan la mayor parte de nuestros pensamientos. Además son muchas las parejas que por motivos laborables no pasan mucho tiempo juntos o, en otros casos, el tiempo en común no es de buena calidad.
En los períodos vacacionales nuestras preocupaciones disminuyen, intentamos disfrutar del otro y buscamos desconectar y divertirnos juntos; pero en ocasiones el tiempo compartido nos muestra a una persona distinta de la que estábamos enamorados. El disfrute, la conexión y todo aquello que antes nos gustaba parece haber desaparecido.

Pero por mucho que podamos establecer algunos motivos de crisis externos, lo cierto es que una crisis o discusión puede terminar simplemente en una época mala o, incluso, en un tiempo de reflexión o en ruptura y eso solo depende de nosotros.




Quien más y quien menos todos pasaremos por un momento parecido, sea cual sea el motivo de la ruptura, infidelidad, diferencias, el simple desamor o una suma de decepciones donde solo la distancia es la mejor solución.
Finalmente, vivimos un proceso de reflexión, aceptación y asimilación de lo ocurrido. De manera que podemos tener una perspectiva objetiva y adulta de lo que sucedió. Esto nos permite estar en paz con la relación perdida y aprender de los errores y aciertos para nuestras relaciones futuras.

