Educación consciente y crianza respetuosa

Educación consciente y crianza respetuosa

Pese a estar en la era de la información y haber al respecto miles de libros publicados acerca de la crianza de los hijos, información gratuita en internet, incluso vídeos con recomendaciones, consejos de familiares, profesionales de la salud, de la educación…, quizá sea el momento, donde muchos padres se sienten más perdidos en la educación de sus hijos y abrumados por el exceso de datos al respecto que existe a su alrededor.

Lejos de estar seguros con el estilo de crianza de sus hijos, muchos padres se sienten muy inseguros, al no saber manejar los cambios continuos que sufrimos en la sociedad.

Para no perder de vista lo realmente importante, me gustaría dejarte por aquí, algunas indicaciones para que practiques una educación totalmente consciente con tus hijos:

  • Acepta todas las emociones de tu hijo, su tristeza, frustración, rabia, al igual que su alegría, conformidad y confianza. Es necesario escucharles y darle a sus emociones la importancia que para ellos están teniendo en ese momento. Ayúdales a normalizar las emociones y a que se sientan libres de poder expresar cómo se sienten.
  • Dedícales cada día un ratito de tu tiempo. Es importante la cantidad, pero sobre todo la calidad de ese tiempo, que cuando estéis juntos, estés al cien por cien con él. Comparte actividades, juegos, conversaciones, y trata de participar pero no de dirigir su juego. No le juzgues cuando se anime a contarte algo.
  • Exprésale afecto físico. Tócale, abrázale…no por dar mucho amor le vas a malcriar, todo lo contrario. Los entornos donde hay afecto, generan seguridad en los niños.
  • Tan importante es que cuides de ellos, como que cuides de ti. Si sientes que te estás sacrificando por ellos, el resentimiento se dejará ver. Sé sincero contigo mismo, y cubre también tus necesidades. Si te quieres a ti mismo, tendrás mucho más amor que dar a tus hijos.
  • No por decirles todo el tiempo lo que hacen mal, tus hijos van a mejorar. Motívales a conseguir sus logros, estimúlales a que aprendan, sin juzgar el resultado.
  • Se consciente que no podrás adivinar los errores que cometerá, los problemas que tendrá o los conflictos a los que se enfrentará. Puedes ayudarles dotándole de herramientas y protegerles de peligros reales, pero no evitarás que se tenga que enfrentar. No soluciones los problemas de tus hijos, ayúdales a que los resuelvan ellos
  • Evita controlar a tu hijo con castigos, premios o chantajes. Ofréceles una realidad donde los límites         estén marcados y sean razonables, donde todos sientan que son tenidos en cuenta. Que la propia estructura establecida genere un clima colaborativo donde todos ganan
  • Es muy importante que tomes consciencia de tus propias emociones y de tu propio dolor, para no proyectarlo en tus hijos. Lo que tu viviste en tu niñez, que te sirva como motor para mejorar la crianza de tus hijos, pero no para trasmitirle tus desgracias
  • Adapta la realidad que ofreces a tus hijos a su edad. Motívales con cosas que realmente les estimulen y marca normas que se adecuen a su madurez. Respeta el ritmo de ellos, no quieras que ellos se adapten a ti.
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Padres Conscientes, niñ@s felices. ¿Quieres que tu hijo sea feliz?

Padres Conscientes, niñ@s felices. ¿Quieres que tu hijo sea feliz?

Ante la pregunta ¿Quieres que tu hijo sea feliz?, habría una respuesta unánime de todos los padres del mundo. Sin embargo, en ocasiones no parece una tarea fácil, y la mayoría no tiene tan claro cómo conseguirlo. Actualmente se dispone de mucha información acerca de cómo educar a nuestros hijos, existen escuelas de padres que imparten talleres, los medios de comunicación nos bombardean con recomendaciones de qué es lo que no hay que hacer, pero cuando llega el momento de afrontar situaciones en el día a día con nuestros pequeños, nos entran las dudas y pocas veces estamos realmente seguros de si lo estamos haciendo bien para educar a personas felices. No es raro, escuchar en consulta, a padres que les angustia no saber qué hacer ante determinadas situaciones cotidianas. Que un hijo sea feliz, se convierte en el principal motor de la vida de los padres.

Por ello, os ofrecemos unas recomendaciones para que de modo consciente, y no llevados por la «locura» del día a día, podáis hacer de vuestros hijos unos niños felices, y poder así de este modo, sentiros más seguros silenciando vuestras dudas.

  1. Pasa tiempo con tu hijo. No se trata de cantidad sino de calidad. Pon tus cinco sentidos en lo que te cuenta, te expresa, interactúa con él, participa en su juego de modo activo. El niño siente si realmente te interesa lo que te cuenta y si tu atención está puesta en él o en otras cien cosas.
  2. Edúcales en la expresión de afecto. No dudes en tocar, abrazar, besar. La cercanía y el contacto físico tienen que formar parte del día a día. no por abrazar más vas a malcriar. El afecto siempre es la mejor recompensa.
  3. Acepta que tu hijo tiene emociones. Los niños son personitas que vienen con todo el abanico de emociones en su equipaje. Por ello, se sentirán tristes, rabiosos, frustrados, al igual que felices y satisfechos. No trates de evitar que expresen sus emociones, anímales a ello, sin juzgarles, y sólo acompáñales en este proceso.
  4. Anticípate a los peligros reales que puedan acechar a tus hijos, pero no confundas el peligro real con errores de aprendizaje o conflictos a los que se tienen que enfrentar como parte de su desarrollo.
  5. Educa en la curiosidad y motívales a descubrir y aprender pero no les digas lo que tienen que hacer. Una cosa es guiar y otra imponer o criticar.
  6. Pon límites al comportamiento de tus hijos. Los niños necesitan límites que les sirven de guía para saber qué es lo permitido y qué no. Explícales cómo hacer lo correcto, pero no les manipules ni les chantajees con premios o castigos.
  7. No proyectes tus necesidades en tus hijos, ni trates que ellos consigan lo que tú no pudiste. Tus hijos son personas individuales diferentes a tí, y pueden tener inquietudes y necesidades diferentes
  8. No te olvides de ti. Responsabilízate de ti, cuida tus necesidades, para no reprochar a tus hijos, que son los culpables de tus carencias.

 

 

 

Psicóloga infantil Molina de Segura, Murcia